La ecuación sunita en Irak
• La mayoría de los actuales ataques contra EEUU son de grupos sunitas.
• Algunos kurdos y chiítas comparten una agenda nacionalista con la insurgencia.
• Grupos islamistas vinculados con Al Qaeda tienen interés en desatar una guerra civil entre sunitas y chiítas.
¿Es posible imaginar que Estados Unidos ocupó Irak sin diseñar un plan detallado y de rápida ejecución de posguerra para evitar una inminente guerra civil en tan complejo y dividido territorio, ante la ausencia de un gobierno compacto en el poder? La respuesta parece ser insólitamente afirmativa ante la metástasis de terror y la anarquía en esa nación.
El Recelo de los Sunitas
Sunitas y chiítas se han disputado el poder de imperios musulmanes y los derechos a proteger los lugares sagrados del Islam desde la muerte de Mahoma. Los chiítas no renuncian al sueño de un día resguardar la Meca y Medina, históricamente en manos de sunitas como la dinastía Saudí que hace décadas controla la Península Arábiga con su férrea tradición fundamentalista conocida como el wahabismo, doctrina que también comparten los Talibanes y grupos afines a Al Qaeda.
Durante los primeros meses de la posguerra, los primeros focos de rebelión contra las tropas angloamericanas se desataron en el sur de Irak, sobre todo en las ciudades de Najaf y Kerbala, sagradas para los chiítas que se encolerizaron ante la presencia de extranjeros en sus lugares santos. El joven clérigo radical Al-Sadr declaró la guerra a los invasores no musulmanes, en parte, para disputar el poder político del anciano y moderado ayatolá Ali Al-Sistani, quien negoció con EEUU una transición para la formación de un gobierno iraquí.
Al-Sadr y sus milicias han renunciado temporalmente a la violencia y por el momento, los actuales dirigentes del gobierno de mayoría chiíta, fiel reflejo de la realidad demográfica del país, actúan en coordinación con Al-Sistani. Los kurdos – grupo étnico del norte y segunda fuerza política iraquí – aceptaron convivir con los chiítas al recibir una importante cuota de autonomía en su región.
La minoría sunita del centro del país, étnicamente árabe, es la que más poder ha perdido en la posguerra, puesto que eran los más privilegiados durante la tiranía de su más poderoso representante: Sadam Hussein. Hoy temen que, tarde o temprano, los chiítas tomen venganza por las décadas de dominación y brutal represión a la que fueron sometidos durante el régimen del ex dictador.
¿Tiene Rostro La Insurgencia?
Las actuales batallas en Irak involucran a guerrillas leales a Hussein y a radicales nacionalistas – o fundamentalistas islámicos – de todas las etnias y grupos religiosos, en especial, luchadores de tribus sunitas. A estos grupos los unifica la lucha contra la ocupación foránea y los divide sus incompatibles agendas para una Irak soberano.
Cuando las tropas angloamericanas invadieron el país, masas de sunitas reprimidos por Hussein recibieron a las tropas con optimismo, pero a medida que se conformó un gobierno de mayoría chiíta y que varias de sus ciudades – como Faluya – sufrieron los embates de los ocupantes, se agudizó el resentimiento y la desconfianza en su contra. Tribus sunitas boicotearon las elecciones y ahora manifiestan su preocupación por la Constitución que estipula la creación de regiones federales autónomas, las cuales – dicen sus líderes – los dejarían con unas pocas provincias mientras las áreas más ricas en petróleo del norte y el sur quedarían en manos de kurdos y chiítas.
Sin embargo, el factor que está acelerando el colapso del experimento de democracia iraquí tutelada por EEUU, es el fortalecimiento de Al Qaeda y sus redes, todas sunitas. El Pentágono acusa al jordano Al-Zarqawi como el principal responsable de los últimos atentados.
Algunos corresponsales no están seguros de la existencia de Al-Zarqawi, y no falta quien diga que es un personaje inventado por la administración Bush para darle rostro a un enemigo disperso. No hay dudas de que organizaciones vinculadas a Al Qaeda y a los Talibanes – los más radicales sunitas que han declarado una guerra santa contra musulmanes moderados y sus aliados occidentales – son responsables de los recientes atentados en Irak, pero no es menos cierto que proliferan los rebeldes nacionalistas temerosos de la conformación de una nación liderada por chiítas que podrían sostener una futura alianza con sus vecinos persas de la misma rama del Islam: Irán.
Una guerra civil parece explotar frente al rostro más reconocible de los norteamericanos.
RECUADRO I
LOS TRES IRAK:
LOS KURDOS SON UN GRUPO ÉTNICO MUSULMÁN, NO ÁRABE, DE 25 MILLONES DE PERSONAS QUE DE EXISTIR UNA NACIÓN DE KURDISTÁN, ESTARÍA CONFORMADA POR TERRITORIOS QUE HOY PERTENENECEN A IRÁN, IRAK, SIRIA Y TURQUÍA. EL GRAN HERÓE QUE LIBERÓ JERUSALEN DE LOS CRUZADOS, SALADÍN, FUE KURDO Y NACIÓ EN LA MISMA CIUDAD NATAL DE SADAM HUSSEIN, KIRKUK.
LOS SUNITAS SON ÁRABES MUSULMANES Y REPRESENTAN A MAS DEL 80% DE LA POBLACIÓN MUSULMANA DEL MUNDO, PERO SON MINORIA EN IRAK. HABITAN PRINCIPALMENTE EN LA ZONA CENTRAL Y DURANTE EL RÉGIMEN DE SADAM HUSSEIN, DE ORIGEN SUNITA, DETENTABAN LA MAYORÍA DE LOS CARGOS PÚBLICOS Y DE PODER.
LOS CHIÍTAS REPRESENTAN A MENOS DEL 20% DE LA POBLACIÓN MUSULAMANA DEL MUNDO PERO EN IRAK SON MAYORÍA. HABITAN PRINCIPALMENTE EN EL SUR, EN DONDE TIENEN DOS CIUDADADES SAGRADAS: NAYAF, EN DONDE FUE ASESINADO EL FUNDADOR DEL CHIÍSMO, EL YERNO DE MAHOMA, EL IMÁN ALÍ Y KERBALA, DONDE OCURRIÓ EL MARTIRIO DE SU HIJO HUSAYN, SEGUNDO IMÁN. ALGUNOS CHÍITAS SE IDENTIFICAN CON LA RAMA PERSA DE IRÁN.
Algunos grupos guerrilleros de la insurgencia iraquí:
El Frente Nacional Por la Liberación de Irak (FNLI): Al principio se declaró como grupo nacionalista iraquí y se compone de sunitas, chiítas y kurdos. Anti-Hussein.
Resistencia Islámica Nacional Iraquí (RINI): Comenzó sus ataques sobre las fuerzas estadounidenses en julio. Dirigida por ex-oficiales iraquíes emigrados: anti-Hussein.
Al-Awdah (La Vuelta): Está compuesto por ex-oficiales de seguridad iraquí, soldados del ejército, luchadores de milicias urbanas y cuadros medios del partido Baath de Hussein.
Guerreros Tribales Sunitas Dirigen la Resistencia
Islamistas: La Principal Conexión Guerrillera Internacional, sobretodo con Al Qaeda.
La insurgencia iraquí se halla concentrada principalmente en las provincias de Anbar, Babil, Salahuddin, Diyala, Nineve, Bagdad y Tamin. El director del servicio de inteligencia iraquí, Gral. Mohamed Abdullah Shahwani, calculaba en enero de 2005 que la insurgencia contaba con 200,000 combatientes, cifra muy superior a los 20,000 calculados por funcionarios estadounidenses en octubre de 2004 y a los 5,000 que el Gral. John Abizaid, jefe del Comando Central de Estados Unidos, estimaba en noviembre de 2003. elementos leales al anterior régimen
Sobre Al-Zarqawi
Es poco lo que se sabe sobre Zarqawi. Según informes de la inteligencia jordana suministrados a Associated Press en Ammán, fue encarcelado en los años ochenta por acoso sexual, aunque no existen más detalles. Cuando llegó a los 20 años, evidentemente comenzó a buscar orientación, y terminó dirigiéndose a Afganistán en los últimos años de la “guerra santa” contra los soviéticos en ese país. Aunque algunos medios como el New York Times afirman que no participó directamente en la lucha en Afganistán, hay gente en Jordania que considera que sí lo hizo.
Se dice que volvió a Jordania en 1992 y fue arrestado después de que las autoridades jordanas encontraran armas en su casa. Al ser liberado en 1999, fue nuevamente a Pakistán. Se dice que el 11 de mayo de 2004 decapitó al rehén estadounidense Nick Berg en Bagdad. Muchos medios de noticias han informado que su objetivo en Irak es generar una guerra civil sectaria entre sunitas y chiítas.
Existe una vasta documentación, sistemáticamente ignorada por los grandes diarios y cadenas de televisión, en cuanto a la ayuda y apoyo concedidos por la CIA durante estos años a «Al Qaeda». Personajes políticos de primera magnitud como Colin Powell y Richard Armitage se han implicado directamente a fin de canalizar los esfuerzos de los insurgentes islamistas en Afganistán. Algunos piensan que Osama bin Laden, Abu Musab al-Zarkaui, han sido personajes que la CIA ha mitologizado para sus propósitos bélicos.
