La Cuba después de Castro y el factor petrolero
Para las empresas petroleras norteamericanas, el acceso a nuevos yacimientos cerca de la mayor nación consumidora de energía del mundo es un sueño más que tentador, lo que se puede cristalizar en el caso de que el gobierno estadounidense levante el embargo económico a Cuba y en este sentido sus equipos gerenciales deben estar “rodilla en tierra” elaborando estrategias para influir en cualquier decisión de la era post Castro que pueda implicar la apertura en la exploración de petróleo y gas en las costas estadounidenses.
Seguramente muchos están atentos a lo que pasa en Cuba respecto a la decisión del líder Fidel Castro de no seguir detentando el poder, y hoy las lecturas estarán centradas en versiones que indican que Raúl Castro habría solicitado a Lula Da Silva sus buenos oficios para que empresas foráneas inviertan en Cuba y de esta manera convertir al Presidente brasileño como un factor determinante en la política isleña en detrimento del liderazgo de Hugo Chávez.
Sin embargo, existe un factor que no ha sido muy informado en los medios tradicionales y que es importante en estos momentos: nos referimos al petróleo, cuyo precio alcanzó esta semana los 100 dólares por barril en mercados a futuro para marzo, tendencia que hace rato está en los mercados y no es desconocido que cada vez son más escasos los pozos petroleros, y que las compañías pujan por tener acceso a bloques a mayor profundidad en búsqueda de la preciada energía para extraerlos para los mercados internacionales y en el caso estadounidense es importante, ya que consumen un 25% de la oferta petrolera mundial, y eso explica que los “mal pensados” señalen que las guerras que enfrenta la súper potencia mundial es ya sea para apoderarse de los yacimientos de petróleo o de las rutas donde pasan oleoductos y gasoductos.
¿Y qué relación tienen el petróleo, Fidel Castro, Raúl Castro, las empresas petroleras y los gobiernos cubano y estadounidense? Pues bien, en las costas de Cuba existe petróleo donde una parte de los bloques ha sido licitado para su exploración y las empresas que están participando no están domiciliadas en los Estados Unidos, debido al embargo económico con la isla, y este hecho ha conllevado a que las petroleras norteamericanas hayan hecho diferentes declaraciones públicas en torno a una flexibilización del embargo para lograr una participación en algún bloque cubano y tener acceso a la posibilidad de encontrar petróleo y eventualmente gas a nivel comercial, a pocas millas de distancia del gran consumidor del mundo, Estados Unidos, y también lograr comercializar barriles de petróleo que está del lado norteamericano pero que no pueden ser explotados mientras exista el embargo por encontrarse en una zona limítrofe.
Finalmente para dimensionar más el factor petrolero en el caso cubano remitámonos a este resumen que hizo el año pasado el analista cubano de Miami, Antonio Arancibia, de la intervención de Jorge Piñón, experto petrolero de la Universidad de Miami y ex presidente de Amoco Oil Latin America en su intervención en el programa Polos Opuestos conducido pro María Elvira Salazar, donde señala los siguientes factores como importantes para analizar en el caso cubano y que tenemos que agregar hoy se hacen más patentes respecto a la Cuba post Castro, ya que los equipos negociadores y de cabildeo de las empresas norteamericanas estarán atentos y proyectando los nuevos escenarios energéticos y la posibilidad de ingresar a un negocio que por razones políticas los tiene fuera… Leamos estos factores que cita Arancibia, enfatizando que es un opositor a Fidel Castro y seguidor del sistema estadounidense:
Se calcula de tres a cinco años el proceso de prospección y estudios para determinar la factibilidad de extracción comercial en la Zona Económica Exclusiva de Cuba.
Que mientras no se elimine la restricción de perforar a menos de 125 millas de la Florida tampoco se podrá explotar la zona norteamericana de reservas en el Golfo de México, que está situada a unas 100 millas al Sur del Panhandle de este estado y que contiene unos 6 billones (en español) de pies cúbicos de gas natural y 930 millones de barriles de petróleo.
El desarrollo tecnológico alcanzado en los últimos 30 años en la perforación en aguas profundas ha evitado que se produzcan derrames catastróficos de petróleo. Esto se confirmó incluso cuando el huracán Katrina afectó o destruyó numerosas plataformas en el Golfo de México en el 2005. Una de las compañías más experimentadas en prospección en aguas profundas, la Norsk Hydro de Noruega, se ha asociado con la Repsol española y la ONGC Videsh de la India para perforar en seis de los 59 bloques de la ZEE de Cuba.
Finalmente tenemos esta nota de prensa publicada el año pasada en Reuters, donde nos grafica con mayor precisión la capacidad de Cuba como eventual suplidor de petróleo hacia los Estados Unidos ““Un estudio geológico de Estados Unidos calcula que la cuenca del norte de Cuba podría contener unos cuatro mil 600 millones de barriles de crudo, con un potencial máximo de nueve mil 300 millones de barriles y cerca de un billón de pies cúbicos de gas natural. El interés de petroleras de Estados Unidos, marginadas por las sanciones económicas contra Cuba, se elevó ante un potencial negocio a sólo 150 kilómetros de sus costas. La zona económica exclusiva de Cuba en el Golfo de México, tiene un área de unos 112 mil kilómetros cuadrados, y en 1999 fue parcelada en 59 bloques y abierta a la exploración de petróleo por compañías extranjeras”. (Fuente: “Petrovietnam buscará petróleo en aguas cubanas del Golfo de México”, Reuters, junio 2007).