Ilegitimidad y Fraude en la ONU
(%=Image(5496769,»L»)%)El Embajador Fermín Toro denunció la existencia de “acciones ilegítimas y fraudulentas” en la Asamblea General. Paradójicamente sus ataques van dirigidos en contra del órgano más democrático de la ONU, en el que participan los 192 países miembros, entre los cuales dos terceras partes está integrada por países del Tercer Mundo, que hacen valer el principio de “un país un voto”.
El mecanismo utilizado por el Presidente de la Asamblea General, Jean Ping, es el de repetir la práctica de sus predecesores designando a un grupo de facilitadores entre los Embajadores más activos y representativos de cada región, quiénes consultan a los países de sus respectivas regiones sobre los avances del proyecto de documento, con el fin de que cuando sea presentado a la consideración de la Plenaria, ya exista cierto acuerdo previo.
Esta práctica se ha venido cumpliendo con la aceptación de todos los países porque resulta imposible preparar un proyecto de trabajo con 192 plenipotenciarios y sus respectivos asesores, traductores y secretariado. Si los países interesados quieren introducir propuestas, deben ser muy convincentes, asistir a las reuniones de trabajo, utilizar la práctica del “cabildeo”, hacerse acompañar por un equipo profesional, y convocar a Embajadores destacados en almuerzos y reuniones que se fijan en salones especialmente dispuestos en la sede del organismo internacional para ese efecto.
La consulta previa nunca excluye que la Plenaria rechace el proyecto. En el caso de la Reforma de la ONU, una vez aprobado por los Representantes Permanentes, se volverá a votar entre el 14 y 16 de Septiembre cuando los Jefes de Estado o sus representantes fijarán su posición durante la Reunión Plenaria de Alto Nivel de la Asamblea General En ambas instancias de la Asamblea General, los países están obligados a respetar el Imperio del Voto, y no a imponer la prepotencia del capricho unilateral.
Hace algunas semanas nuestro Plenipotenciario también arremetió contra el Secretario General, Kofi Anan, al criticarlo por su propuesta de Reforma de las Naciones Unidas introduciendo un concepto amplio de libertad, desarrollo, seguridad y derechos humanos. Nuestro Gobierno consideró esta propuesta vanguardista -aceptada por las grandes mayorías del planeta- como una “ingerencia en asuntos internos”
En un artículo publicado en la Revista especializada UNA-USA, Diego Arria,
excelente diplomático que ejerció con brillo la Representación de Venezuela en la ONU, destaca que la propuesta de Reforma del Secretario General apunta a tres aspectos primordiales: fortalecimiento de las Democracias en el mundo a través del establecimiento de mecanismos de financiamiento, el cumplimiento de las Metas del Milenio con la participación de las ONGs, y la creación del Consejo de Derechos Humanos que excluye de la directiva a aquellos Gobiernos que violan los Derechos Humanos. Creo que es allí donde podemos entender el violento rechazo de la diplomacia Bolivariana a las propuestas del Presidente de la Asamblea General y del Secretario General de la ONU.
