Hurra por las ciudades libres de América
Es cierto que sufrimos a Cristina Kirchner, a Morales, a Correíta y a Chávez en América del Sur. Es cierto que este club del despotismo está muy activo confiscando propiedad privada, hostigando a sus adversarios y abusando de los bienes nacionales. Es cierto que la Organización de Estados Americanos, OEA, al mando del pobre diablo José Miguél Insulza, pasa la mayor parte de su tiempo hablando de la necesidad de llevar a Cuba de regreso al club. Hay buenas razones para sentir decepción por tanta mediocridad y tanta vagabundería en nuestro hemisferio.
Pero no todo está perdido, ni mucho menos. En una serie de ciudades suramericanas han aparecido, casi de manera simultánea, importantes movimientos de afirmación democrática, los cuáles han alzado la bandera de la libertad y la democracia.
En estas ciudades, Rosario y Córdoba en Argentina; Santa Cruz en Bolivia; Lima en Perú; Guayaquil y Cuenca en Ecuador; Bogotá y Medellín en Colombia y Maracaibo y Valencia en Venezuela, han surgido poderosas corrientes políticas y sociales que resisten vigorosamente la fiebre porcina del populismo, piqueterismo y de esas extrañas mezclas de fascismo, marxismo y militarismo que caracterizan los regímenes del “alba”. Este ejemplo se está extendiendo, inclusive, hacia ciudades de América Central como San Pedro Sula en Honduras y San José en Costa Rica.
En Rosario el gérmen de la resistencia al despotismo está en la Fundación Libertad,, creada en 1988 por intelectuales, profesionales y empresarios de la región. Allí se han dado cita en uno u otro momento, Mario Vargas Llosa, Douglass North, Gary Becker, Paul Johnson, Lech Walessa, Jean Francois Revel y muchos otros distinguidos intelectuales de clase mundial. Esta organización ha catalizado la acividad en pro de la democracia y de la libertad que ha llegado a darle a Rosario el liderazgo de la oposición contra el régimen corrupto de los esposos Kirchner.
En Santa Cruz está el centro de la dignidad y de la libertad en Bolivia. Allí Hugo Chávez es el político más despreciado del hemisferio, debido a su impúdica intervención en el gobierno de Morales y la conversión de ese presidente en su mandadero. La represión de Morales, planificada por Castro y Chávez, contra la sociedad Santacruzeña es feroz pero ello no puede sino debilitar al régimen en el mediano plazo. En Santa Cruz y en otras regiones de la media luna Boliviana, incluyendo Chuquisaca, está hoy la verdadera Bolivia, no en el palacio requetequemado de La Paz. Es en la media luna donde se genera la riqueza que alimenta forzosamente a los parásitos de Evo y del terrorista Linera.
En Lima gobierna un presidente democrático, quien ha corregido los extravíos populistas de su primera presidencia y maneja con razonable éxito la política y la economía del país. Allí hay un refugio para los perseguidos por los déspotas, así como lo fué Caracas, en su momento, para los perseguidos por los militares Argentinos y por Pinochet.
Guayaquil es la pesadilla de Correíta. Junto a Cuenca configura el centro de oposición más importante contra los crecientes abusos de poder del discípulo de Chávez. Guayquil es la ciudad más importante del Ecuador, donde está la verdadera fuerza económica del país. Allí Jaime Nebot, el alcalde de la ciudad desde 2000, representa la esperanza de los ecuatorianos demócratas para neutralizar, en el mediano plazo, el gobierno autoritario de Rafaél Correa.
Bogotá es un gran centro de actividad contra el despotismo chavista. Es allí donde UnoAmérica, la agrupación de ONG’s contrarias a los dictadores populistas del “Alba”, tiene su sede principal. En Bogotá se llevan a cabo incesantes reuniones y conferencias en pro de la democracia en Latinoamérica y el gobierno de Colombia es firme adversario de la dictadura chavista.
Maracaibo es la ciudad adonde Chávez no puede ir sin salir abrumado por las burlas del irreverente pueblo zuliano. Por su decidida postura contra la dictadura chavista, Maracaibo y todo el estado Zulia han sufrido la más violentas represalias. Sus líderes han ido perseguidos, las empresas privadas expropiadas, su industria petrolera arruinada por gerentes ineptos y corruptos. Esos ataques del dictador han endurecido la voluntad zuliana de salir lo antes posible de la pesadilla chavista.
Todas estas ciudades, excepto las situadas situadas en países realmente democráticos, piden autonomía precisamente porque los gobiernos centrales son despóticos y asfixian su libre actividad comercial, política y social . Esta aspiración autonómica es definida por los dictadores como secesionismo y ello les da una excusa más para perseguir la oposición democrática.
Además de estas ciudades nombradas, las cuáles conforman una verdadera columna vertebral de la libertad en América Latina, hay un grupo de caballeros andantes de la democracia quienes van por toda la región predicando libertad y anti-despotismo: Mario Vargas Llosa, Enrique Krauze, Jorge Castañeda, Plinio Apuleyo Mendoza, Alvaro Vargas Llosa y otros intelectuales, igualmente decididos a mantener en los latinoamericanos el amor por la democracia y el rechazo a los déspotas. Estos intelectuales están siendo hostigados por los regímenes autoritarios sin que este hostigamiento disminuya su entusiasmo. Por su parte un activo venezolano, Alejandro Peña Esclusa, está creando las bases de una gran coalición democrática latinoamericana contra el fascista Foro de Sao Paulo.
La nueva batalla por la libertad y la democracia en Améríca Latina ya comenzó. Solo terminará con la salida ignominiosa del poder de los payasos autócratas, llenas de botox unas y de jubones rojos y chalecos anti-balas otros.