Opinión Internacional

Hugo Chávez: el gran corrupto.

La pretensión del régimen chavista de apresar a Manuel Rosales por corrupción posee una debilidad ética fundamental. No solo está dirigida, sospechosamente, a un destacado líder de la oposición sino que representa el primer caso de atención específica del régimen chavista a ese problema en sus diez años de gobierno autoritario. Chávez llegó al poder sobre la base de su promesa de terminar con la corrupción y, sin embargo, su régimen ha sido el más corrupto de nuestra historia de los últimos cien años, en lo que respecta a la magnitud del daño material y espiritual causado a la nación y a la total impunidad que ha prevalecido. Los venezolanos no podremos olvidar la corrupción del programa Bolívar 2000, impune. La corrupción del central azucarero de Barinas, impune. La corrupción de Luis Velázquez Alvaray y de la banda de los enanos, impune. La corrupción de Tobías Nóbrega, impune. La corrupción de ProArepa, Mercal y PDVAL, impunes. La corrupción en el ministerio de finanzas, desde Merentes hasta nuestros días, impune. La corrupción de la familia Chávez, impune. La corrupción de Chávez en aceptar contribuciones extranjeras, en regalar nuestros recursos, en aliarse con las FARC, en permitir la pérdida de nuestra soberanía a manos de los invasores cubanos, en violar la constitución y ls leyes del país, todo ello impune. La corrupción de Rafael Ramírez en PDVSA, quien endeuda a la empresa para dar el dinero a Chávez y carajéa a los disidentes y los bota de la empresa, impune. La corrupción de los alcaldes chavistas, impune. La corrupción del “smartmático” Jorge Rodríguez, impune. La corrupción de José Vicente Rangel y su familia, impune. La corrupción de Cilia Flores (nepotismo), impune. Y esta letanía podría extenderse por muchas páginas.

Frente a esta orgía de corrupción chavista caracterizada por la impunidad y el desprecio hacia la opinión pública venezolana (es hasta jactanciosa), con que autoridad moral pretende Chávez acusar a Rosales de corrupto? Yo no exhibo solidaridad automática con Rosales. Si es corrupto, que sea castigado, pero su lugar en la cola de los corruptos no sería, en todo caso, el primero. Primero que él vienen todos los arriba nombrados, incluyendo al corrupto mayor, Hugo Chávez. Es moralmente inaceptable que lo que es condenable para la oposición no lo sea, en primerísimo lugar, para quienes están en el poder y tienen la responsabilidad de cuidar nuestros recursos. El mal uso que la pandilla chavista ha hecho de nuestros recursos rebasa los límites de lo que creíamos posible. Por lo tanto, es un despreciable ejemplo de cinismo que Chávez hable de la necesidad de castigar la corrupción, cuando él y su pandilla han sido los peores especímenes representativos de esa horrible aflicción.

Por ello pido juicio a los corruptos, sí. Pero sostengo que mucha más evidencia existe sobre la corrupción de la pandilla chavista que sobre la posible corrupción de los líderes de la oposición.

Chávez y su pandilla deben ser enjuiciados por corrupción. Y como los corruptos no se van a “auto-suicidar” (Acusaría Russian a Chávez?) tendrá que ser el pueblo el que los lleve a trompicones a la cárcel. Esta es la hora de la insurgencia civil contra la corrupción chavista.

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