Encuentro Juan Manuel Santos y Henrique Capriles
Hay que pena con usted Sr Chávez, pero algo está pasando y como usted está de salida, yo mejor me las entiendo con el Sr Capriles
Durante mi estadía en Bogotá esta semana, con motivo de atender a una invitación de la Universidad del Rosario coincidió la entrevista Santos – Capriles, en el mejor de los ambientes y con muy buena acogida en todos los sectores; por lo que la misma dará mucha tela que cortar en este final de campaña. El comunicado emitido por la Casa de Nariño esa tarde tiene dos lecturas: la primera, el presidente Santos un político realista, al ganar las elecciones, inmediatamente estableció contacto con el “presidente saliente”, igualmente en esta oportunidad, se apresuro a tender lazos con quien va a ser su próximo mejor amigo. En este mismo contexto, conociendo el estilo de la diplomacia colombiana, el trato dado a Capriles fue casi el de un presidente electo; al no ser usual que Nariño emita un comunicado en ocasión de una visita privada. La otra lectura esta en el interés que comienzan a mostrar algunos gobierno como los de Brasil y Cuba de establecer contacto con Capriles.
Dejando de lado las desprestigiadas encuestas y recurriendo al instinto natural de los animales políticos, todo indica que dentro del chavismo y del gobierno, por lo desencajado que se ve su candidato y las caras de desespero y amargura, algo está pasando, algo no funciona. Resumámoslo en la siguiente forma: El planteamiento ideológico está agotado, el socialismo a la cubana, el país no se lo cala; El discurso del candidato, no llega ni emociona, después de catorce años, al pueblo no le interesa salvar el planeta, le importa más no morir en las escaleras de barrio. La estrategia del soborno, la compra de disidentes; el chantaje; es la mejor demostración que son lo peor de la vieja forma de hacer política
Este gobierno tiene el índice pert cápita más alto en escándalos; el último caso Caldera- Ruperti, deja claro lo podrido de la olla; pero al final fueron unos miserables 40.000 Bs. Más grave es el caso Aponte Aponte puesto que en ellas está en juego el sistema de justicia. Esas declaraciones dejan claro que la intención era condenarlos a muerte en vida y causarles el mayor daño posible y nadie se los podrá reponer los años que les han robado.
El presidente recomendó leer Doña Bárbara, para quienes no saben quién es Lorenzo Barquero, pero más bien debería fijarse en Juan Primito y esos pájaros negros que atormentaban a Juan Primito. Los rebullones que hoy revoletean en su mente cuando se da cuenta que el tiempo se le acaba y con él su revolución. Hay que pena con usted Sr Presidente.