El próximo presidente estadounidense
Aunque todavía no se ha oficializado el estatus del Senador Barack Obama, como el Candidato Presidencial del Partido Demócrata en los Estados Unidos de América—lo que ocurrirá durante la Convención Nacional de ese partido, que se celebrará en la ciudad de Denver, estado de Colorado del 25 al 28 del próximo mes de agosto, su victoria sobre la Senadora Hillary Rhodam Clinton, ha generado un entusiasmo internacional nunca antes visto—pareciera como si los izquierdistas europeos, latinoamericanos, asiáticos y africanos, ya dan por descontado que Obama será el próximo presidente de los USA—sin embargo falta mucho por recorrer hasta el día de las elecciones que será el próximo martes 4 de noviembre.
Hasta el presente lo que se tiene es un estimado [porque aún hay 4 estados que no han publicado los resultados oficiales] del voto popular de los militantes y simpatizantes del Partido Demócrata, que votaron a favor del Senador Barack Obama (17 millones 535 mil 458) y a favor de la Senadora Hillary Rhodam Clinton (17 millones 493 mil 836), lo que arroja una participación electoral en las Elecciones Primarias del Partido Demócrata de 35 millones 29 mil 294 electores.
Si comparamos esos más de 35 millones de votantes demócratas, con los votos obtenidos en la última elección presidencial estadounidense del año 2004, por el Candidato Presidencial Demócrata; el Senador John Kerry—59 millones 28 mil 444 votos—que no fueron suficientes para ganarle al Candidato Presidencial del Partido Republicano; el Presidente en ejercicio; George W. Bush—quien obtuvo 62 millones 40 mil 610 votos a su favor, vemos que al Senador Barack Obama, aún le queda mucho trecho por recorrer; especialmente si sabemos que más de 20 millones de electores votaron en las Elecciones Primarias del Partido Republicano, donde resultó victorioso el Senador John McCain entre once candidatos, obteniendo a su favor el 47 % del voto popular republicano.
Sumando los votos obtenidos por George W. Bush y John Kerry en 2004, arroja una participación electoral de 121 millones 69 mil 54 votantes—sin embargo el Buró del Censo de los Estados Unidos de América [http://www.census.gov/Press-Release/www/releases/archives/voting/004986.html], reportó los siguientes datos sobre esa elección presidencial de 2004:
“Sesenta y cuatro por ciento de los ciudadanos estadounidenses de 18 o más años de edad, votaron en la elección presidencial de 2004, un incremento desde el 60 por ciento que votó en el 2000; reportó hoy el Buró del Censo de los Estados Unidos de América. Las tablas también muestran que de 197 millones de ciudadanos; el 72 por ciento (142 millones) reportó que se había registrado para votar. Entre los que se registraron, el 89 por ciento (126 millones) dijo que había votado. En las elecciones del 2000, se registró el 70 por ciento de los ciudadanos y votó el 86 por ciento.
En 2004, las cifras de votantes para los ciudadanos fue de 67 por ciento para los blancos no-hispanos, 60 por ciento para los negros, 47 por ciento para los hispanos (de cualquier raza) y de 44 por ciento para los asiáticos…”
Esos datos oficiales del Buró del Censo estadounidense dejan ver que—muy vergonzosamente—la “raza” de las personas es todavía un factor importante en la vida de los estadounidenses—y si recordamos que en su discurso de clausura de su campaña la Senadora Hillary Rhodam Clinton dijo que: “…en las últimas cuatro décadas yo he visto elegir a diez presidentes, de los cuales sólo tres fueron demócratas; dos de ellos están aquí: Bill Clinton…” (el tercero fue Jimmy Carter, quien fue Presidente desde 1977 hasta 1981).
Por ello; no es tan fácil como creen algunos, que el electorado estadounidense ya esté “listo” para elegir a otro presidente del Partido Demócrata, sobre todo a uno quien—según los estadounidenses—es de “raza” negra.