El giro del Mundo
Dominio político para control económico y posesión territorial son factores de la lucha del mundo actual. Apenas se disfrutaron unos efímeros instantes de alegría por la llegada del nuevo año, cuando las adversidades hicieron regresar otra vez a la realidad cotidiana. El tiempo como factor indicativo de la historia no altera las pasiones del hombre. Los conflictos, como consecuencia de las ambiciones de poder, no se detienen. La imposición de la voluntad propia a los demás no cambia. Sigue vigente como vicio humano para anular la intencionalidad de la buena voluntad.
El escenario mundial de los primeros días del 2001 se caracteriza por la negación de la paz. Arafat y Barak no ceden. Cada parte mantiene sus demandas. Ambos lados son presionados por las fuerzas internas que reclaman lo que consideran suyo. Los palestinos no descansarán hasta alcanzar su estado autónomo. Los israelíes seguirán oponiéndose a ello. En España las bombas etarras explotaron en serie en diferentes ciudades. Atentados, como arma política, que buscan golpear para obtener su objetivo: la autonomía de la provincia vasca. El gobierno de Aznar retaliará con mayor fuerza. La paz en Colombia no está cercana. La masacre de última hora que produjeron muertes por la espalda, demuestra que en ese país sí existe una guerra. El gobierno sospecha de las FARC, pero éstos no lo han admitido. Los paramilitares, apoyados por las fuerzas armadas, forman parte de la duda. El Plan Colombia aleja la paz. En las Filipinas, atentados simultáneos de bombas de fin de año, hicieron que las luchas políticas internas adquirieran una dimensión mundial. La corrupción es el factor desencadenante de la violencia. Al presidente Joseph Estrada se le juzga en el Senado por corrupto. La UNICEF produjo en su informe anual datos espeluznantes de la situación mundial de los niños. Hecho que tiene relación con la codicia del dominio político y produce resultados tan iguales o peores a los de una guerra. El 40% de la población mundial tiene menos de 20 años. 1.200 millones tienen entre 15 y 24 años. 600 millones de niños luchan por sobrevivir con menos de un dólar al día. 250 millones de niños, menores de 14 años,trabajan en lugar de estudiar. En 30 países, la mitad de la población de más de 15 años no sabe ni leer ni escribir. Los niños forman parte de la próxima generación que influirá en el mundo.
Aquí en Venezuela si bien no hay una guerra, existe la ausencia de una fuerza política que encarne un proyecto de cambio nacional y que pueda contrabalancear al régimen. Apreciación del ministro saliente, Alí Rodríguez, cercano colaborador del Presidente y quizás lo más serio del gobierno. Esa ausencia genera vacíos peligrosos para la estabilidad interna del país. Situación que estimula el surgimiento de diferentes tendencias de activistas, fanáticos, anarquistas, fascistas, golpistas, quienes a su manera interpretan la realidad objetiva y en consecuencia actúan. Acciones que apuntan hacia la violencia desgarradora en un futuro cercano.
Este es el 2001. Y para seguirlo, entenderlo y actuar con sabiduría, quienes, por accidente de la vida hemos asumido la lucha política como meta de destino final, estamos obligado a contribuir en la creación de caminos y alternativas. El Centro de Estudios e Investigación es una opción. Formación política y producción intelectual son las herramientas para continuar girando a la velocidad que lo hace el mundo actual.
