El Carnaval del Canciller Patriota
El Canciller Antonio Patriota realizó una visita oficial a Venezuela en plena temporada de asueto, mientras en su país millones de brasileños se lanzaban a las calles para disfrazarse de piratas, ángeles, cavernícolas, militares para vivir días de alegría desenfrenada. El Ministro Brasileño fue la excepción, ya que decidió realizar su segunda visita en tres meses a nuestro país, por lo que sus declaraciones fueron analizadas con gran interés especialmente a raíz de la discreta ausencia del Brasil en el “acto de juramentación” del 10 de Enero, atribuida a la posición asumida por Dilma Rousseff.
A pesar de la simpatía que Brasil goza en estas tierras vecinas, no deja de existir cierta preocupación, ya que algunos analistas han resaltado que el Itamaraty se ha venido desprendiendo de su conocido equilibrio institucional con el que discretamente mantenía en el pasado contactos tanto con sectores de gobierno como de oposición; con instituciones empresariales como Fedecamaras –homologas de la FIESP-,con organizaciones sindicales, profesionales, académicas y con periodistas de medios de comunicación de diferentes tendencias, tal como lo hacen con otros países.
No hay duda alguna que Brasil representa un aliado estratégico fundamental para el Estado Venezolano, cuya prioridad se dio durante Gobiernos anteriores como lo evidencian los acuerdos Caldera-FHC; CAP-Itamar Franco; Lusinchi-Sarney y ello marco también el inicio del Gobierno del Presidente Chávez al continuar las excelentes relaciones con quien llamaba su maestro Fernando Henrique Cardoso -hoy criticado por el Comandante- quien fijó como nuevo mejor amigo a Lula una vez electo Presidente.
Esa visión de futuro obliga a la diplomacia brasileña a estar muy atenta a la situación de transición que puede derivar por la enfermedad del Presidente Chávez, para producir un desenlace que garantice una alternativa democrática fundamentada en una solución pacifica y constitucional apegada a los acuerdos internacionales.
Las autoridades brasileñas conocen muy bien la situación que vive Venezuela ya que prestigiosas publicaciones como O Estado, O Globo, Folha de Sao Paulo, Veja, han retratado con claridad la realidad que vive el país. Los parlamentarios de partidos importantes como el PSDB, DEM, PSB y otros han denunciado el descaro del Embajador de Venezuela Maximilian Sánchez, al desconocer a la Justicia Brasileña y apoyar a los condenados por el Juicio del Siglo producido por la sentencia del TSJ en el caso del “Mensalao”. La FIESP y las instituciones empresariales saben y sufren lo que ocurre.
Es por ello que una actitud patriótica del Canciller Patriota, seria impulsar discretamente el dialogo -haciendo uso de su prestigio- y procurar que la inevitable transición opere apegada a los principios de tolerancia, respeto a las instituciones que permita que se retorne a propiciar una relación de Estado a Estado para el bien de los ciudadanos.