Eje del Pacífico

Como lo venía diciendo en artículos anteriores, parece que la llegada de Hugo Chávez Frías al MERCOSUR, ha comenzado a decretar la declinación de ese organismo, el cual, pudo ser el preámbulo para el inicio de una comunidad económica latinoamericana.

Los combates verbales entre Argentina y Brasil, los desacuerdos entre Argentina y Uruguay, las quejas constantes de Paraguay, la fortaleza económica como novena potencia mundial de Brasil, etc., han creado una serie de asimetrías que no han podido ser manejadas por los socios y sus “asociados” observadores. Por otro lado, al parecer, una asociación que se suponía era meramente económica, poco a poco se ha ido ideologizando. Kirchner comenzó, tenuemente, a hablar de ideologías. Pero, con la llegada de Chávez, se quebró la loza y se rompieron las copas. Se derramó el vino y el discurso se tornó violentamente antiimperialista y anti globalización. ¡Que bruto! Diría el Chavo del 8. Es más, se invitó al ya casi moribundo Fidel Castro y al novel Evo Morales, quien, seguramente, “cocalizará” las relaciones comerciales con el resto de los países como lo hizo con Venezuela. Chávez ya le prometió a los venezolanos harina de coca para hacer pan, de esa manera, dijo él, “ayudamos al hermano Evo”. Quien garantiza que junto con la harina de coca no viajen pasta de coca, o coca pura para su distribución hacia el norte y de esa manera, según sus enfermizas mentes, contribuir a la destrucción del “imperio del mal”, como llaman a Estados Unidos.

La presidenta de Chile, pragmática, educada, conocedora de siete lenguas, con doctorados en medicina, ciencias políticas, ciencias militares, etc., mujer que vivió en Australia, Alemania y Estados Unidos, madre soltera dos veces, poseedora de un fuerte carácter, supo de inmediato medir y calibrar la calidad de liderazgo de Kirchner y de Chávez. Ella, mujer al fin y al cabo, tiene un sexto sentido para notar quien miente, quienes son los demagogos y hacia donde van dentro de sus mentes misogenistas.

De esa manera, Michelle Bachelet, apostó por un Chile fuerte (tiene la tarea del rearme del país, y como dijera un senador chileno “no atacaremos a nadie, pero es más fácil discutir desde una posición con fuerza”). Así, Michelle, siguiendo la tradición de sus antecesores, ha decidido que Chile volverá a mirar hacia el pacífico, sin desatender sus fuertes lazos políticos-económicos con Brasil. En Chile se comenta que Kirchner, quien, para variar, fue poco caballero (algunos dicen poco hombre) en su carta a Michelle, tendrá que venderle su gas a Mandrake el Mago.

Michelle aprovechó la toma de posesión de su segundo mandato del colombiano Alvaro Uribe, quien tiene una gran popularidad en su nación, para reunirse con Alan García de Perú, Alfredo Palacios de Ecuador y, obviamente Uribe, para entre los cuatro diseñar un consenso y crear el “Eje del Pacífico”, en el que incluyen a Costa Rica y aprovechar de relanzar la Comunidad Andina – CAN – sin Chávez quien renunció hace dos meses para ingresar al MERCOSUR.

De inmediato Chile reactivo los TLC con Colombia, Perú y Ecuador, los cuales podrían estar firmados antes de diciembre de este año 2006. Es más, es muy posible que este nuevo CAN se transforme en la puerta de salida inmediata de Brasil hacia los países Asiáticos, obviando el paso de sus productos por Panamá.

Los TLC entre Chile y Colombia, Perú y Ecuador, significará un mercado no despreciable de 87.056.577 habitantes, con un Producto Interno Bruto per cápita de 3.733 dólares, teniendo Chile el par cápita más alto, el cual casi triplica el de sus socios, que llega a los 7.089 dólares.

Chile tiene desde el 2004 un TLC vigente con Estados Unidos, lo cual le abre las puertas a sus socios a ese mercado. Así como se las abrirá a Australia, Japón, China, Korea, Singapur e India, entre otros socios chilenos en Asia.

Respondiendo al discurso de Alan García, quien fue designado por la CAN para invitar formalmente a Chile como miembro asociado al acuerdo, Michelle Bachelt dijo que “Vamos a Trabajar fuerte para que a la brevedad esta invitación se haga realidad”.

La finalidad de todo esto es hacer que la CAN se vuelva tan fuerte que termine siendo un contrapeso al dividido MERCOSUR y también un punto de resistencia al bloque que lidera Hugo Chávez, quien aglutina a la izquierda dura del continente en un bloque ideológico que lo incluye a él, a Fidel Castro (o su hermano Raúl), Evo Morales y Néstor Kirchner.

Obviamente Bachelet negó roces con el bloque chapista. Dijo que en América Latina existen distintos modelos económicos y tradiciones políticas, por lo cual no era bueno mirar al bloque del pacífico y su relación con MERCOSUR como una especie de guerra fría.

Lo cierto es que la creación de este “eje del Pacífico” es un mensaje promisorio para América del Sur, pues unirá a gran parte del continente con las fuerzas económicas que más se expanden en el mundo, en beneficio de los millones de pobres del área, quienes podrán ver, como lo están haciendo los chilenos desde 1991 a la fecha, que en verdad se puede mejorar la calidad y es estándar de vida si falsas promesas, sin demagogia y con trabajo.

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