EE.UU y el “revisionismo”
En Iraq, los EEUU se encuentran en una difícil situación, ganaron la guerra rápidamente, sin embargo subestimaron los obstáculos para la implantación de un Estado democrático, en un país integrado por tres comunidades étnicas, divididas por la religión y la historia. Esto favorece la estrategia terrorista de Al Queida y los restos del Baath de Saddam Hussein, que buscan crear las condiciones para una guerra civil e impedir la gobernabilidad democrática. Es evidente que el objetivo fundamental de los terroristas, mal llamados”insurgentes”, no es atacar a las tropas extranjeras, sino asesinar, indiscriminadamente, al mayor número de civiles shiitas de su propio país. La situación del mercado petrolero favorece a los países productores porque la escasez de capacidad productiva excedente y la creciente demanda mundial mantienen muy elevados los precios del crudo. Por tanto, la economía mundial es altamente vulnerable frente a cualquier disrupción de la producción petrolera. Es evidente que Israel, después de las amenazantes declaraciones del Presidente Ahmadinejad sobre la futura desaparición del Estado judío del mapa y la probable voluntad de Irán de obtener el arma nuclear, debe estar planificando algún tipo de acción militar preventiva. Afortunadamente, los expertos nos dicen que todavía faltan algunos años para que Irán tenga una capacidad nuclear operativa. Además, la llegada al gobierno palestino de Hamas, que no acepta la existencia de Israel y no ha renunciado al terrorismo, deteriora aún más la explosiva situación en la región. Por otro lado, la formación de un gobierno de unidad nacional con el Primer Ministro Maliki y el mejoramiento acelerado de las capacidades operativas de las fuerzas de seguridad irakíes van a crear las condiciones para una reducción paulatina de la presencia militar norteamericana, cuyo retiro más o menos definitivo será, en mi opinión, antes de las elecciones presidenciales norteamericanas del 2008. Los EEUU también acelerarán sus planes para reducir su dependencia del petróleo de los países “inamistosos”. Así las cosas, por unos años, se mantendrá fuerte la capacidad de acción de países petroleros “revisionistas” del “status quo” en el sistema internacional, como Irán y Venezuela. Después, cuando Irán estará a punto de obtener la “bomba” nuclear y el abastecimiento energético de los EEUU será menos vulnerable, los países “revisionistas” podrían pagar caro sus actuales desplantes.