Ecuador enfrenta al imperio, pero desde el Amazonas
La noticia de que Ecuador ha notificado formalmente a EE.UU. el finiquito del convenio sobre la «base militar» en la ciudad de Manta, en la costa del Pacífico, ha sido recibida por muchos como un signo de la lucha por la soberanía y contra el imperialismo norteamericano. Sin embargo, la verdadera lucha anti-imperialista se está dando en la jungla ecuatoriana.
Se trata de una demanda que un grupo de abogados norteamericanos, representando a miles de indígenas ecuatorianos, han hecho a la petrolera Chevron -Texaco originalmente-, por la contaminación ambiental producida por el bote de millones de galones de productos tóxicos en la selva ecuatoriana. Los activistas se refieren a este desastre como el Chernobyl del Amazonas y consideran que esto generó incluso la desaparición de dos tribus y graves daños a otras.
Lo inédito es que un tribunal de Nueva York ordenó a una petrolera estadounidense a responder en la jurisdicción de otro país, por lo que el juicio se lleva en Corte de Nueva Loja, provincia amazónica de Sucumbíos.
El juicio que pudiera implicar el pago de entre $ 8.000 y $16.000 millones ha tomado dimensiones internacionales cuando se supo que está empresa está ejerciendo presiones en el Congreso de EE.UU. para que cancele el beneficio de la ley de preferencias arancelarias andinas (ATPDEA) a Ecuador. Ellos alegan que «el Estado ecuatoriano ha intentado incumplir con los acuerdos firmados con Texaco y ha colaborado abiertamente con los demandantes… en contrario al espíritu y a la letra de lo establecido en el tratado»
El asunto se complica aún más pues los dos candidatos presidenciales norteamericanos están envueltos en el asunto. El gobierno norteamericano confirmó conversaciones con el equipo de la Chevron, dirigido por un ex líder demócrata en el Senado, que incluye miembros del equipo de campaña de Mcain. Mientras por los demandantes está Steve Donzinger, amigo personal de Obama, quien logró que el senador tomara partido por los ecuatorianos.
El hecho de que esta gran corporación petrolera apele al gobierno norteamericano, y le presione para que castigue a todo el pueblo ecuatoriano por un juicio que está perdiendo, nos revela que lo más repugnante del imperialismo sigue muy vivo en la mente de muchos líderes gringos. Esperemos el resultado de estas acciones para ver si estas terribles ideas se concretan y este año no se renueva el ATPDEA y comprobamos que el imperialismo sigue vivito y coleando.