Desencuentro en el Encuentro Brasil Venezuela
Si uno analiza los comentarios de la prensa oficialista Bolivariana, la reunión institucional Brasil-Venezuela entre Lula y Chávez fue (como siempre) “un Encuentro Histórico” marcado por la firma de 26 Memorandums de Entendimiento.
Pero esta pomposa presentación, deja de lado lo poco significativo de estos “deseos” de futuro, que no comprometen a ninguna de las dos partes, salvo en aquellos contratos que de manera generosa le asignan ventajas a empresarios brasileños, olvidando el principio de reciprocidad y descuidando los intereses de empresarios venezolanos.
Llama la atención el hecho de que la mayoría de estos acuerdos fueron firmados por el Embajador de Brasil en Venezuela teniendo como contraparte a Ministros Venezolanos, estando Lula acompañado por varios Ministros. Es improvisación? Cautela? Seriedad?
Tampoco la prensa oficial comenta que el encuentro de Caracas se hace olvidando la fallida reunión cuatripartita propuesta por Chávez con Lula, Evo y Correa en Manaus.
El hecho de que se fijara como escenario del encuentro Presidencial en la sede del máximo organismo petrolero venezolano, en vez de Miraflores –donde se reunieron- o de la inicialmente anunciada Santa Elena de Uairen- tan lejana de la prensa- procuraba darle un marco pomposo a la firma del más esperado de los Memorandum de Entendimiento: el Acuerdo entre PDVSA y PETROBRAS que es precisamente el que no se suscribió.
La posición gerencial de Jose Sergio Gabrielli, Presidente de Petrobrás confirma la línea profesional de la empresa petrolera que se niega a prestarse a un “show mediático” para firmar otro documento más mientras PDVSA no cumpla con las condiciones acordadas para la construcción de la Refinería Abreu e Lima en Pernambuco.
El propio Presidente Lula tuvo que admitir ante la firmeza profesional de su Empresa Petrolera: “No se trata de una acción entre amigos. Se trata de dos Estados y de dos empresas. Y queremos hacer un acuerdo duradero”
En relación a la participación de Brasil en la Faja del Orinoco, los brasileños descartaron el acuerdo bilateral que le ofrecía Venezuela una asociación con el 10%, prefiriendo presentar sus propuestas por licitación, al igual que lo hacen las demás empresas del mundo.
En otros temas como el Acuerdo Suramericano de Seguridad, Lula habló de manera cautelosa, al igual que lo hizo al comentar algunos de los avances en el Senado y en Diputados referido al ingreso de Venezuela a MERCOSUR.
Ni los bulliciosos aplausos de los funcionarios de PDVSA vestidos con sus camisetas rojas-rojitas; ni los permanentes agarrones de mano de los dos mandatarios, no pudieron esconder el “desencuentro en el encuentro”.
