Cumbre de Salamanca
(%=Image(8022526,»L»)%)Buenos Aires (AIPE)- Si la empresa «Iberia & Castro Cumbres S.A.» no existe, deberían formarla ya que con estas reuniones se benefician grandemente tanto las líneas aéreas como el dictador.
Los jefes de Estado de 22 países iberoamericanos (incluidos España, Portugal y Andorra), con 550 millones de habitantes, se reunieron, con gran cantidad de burócratas y servidores, durante la XV Cumbre Iberoamericana de Salamanca. Pero, como si todos estos viajeros (a costa de los que pagamos impuestos) fueran pocos, también estuvieron el secretario general de la ONU, el presidente de la Comisión Europea y el secretario general de la OEA que subrayó la existencia de »gran cantidad de instituciones».
La nueva Secretaría General de Iberoamérica que encabeza el experto en creación de burocracia internacional, el inefable Enrique Iglesias, tuvo a cargo la coordinación de las discusiones sobre medidas frente a catástrofes naturales, la «ciudadanía iberoamericana», el canje de deuda por educación, la realidad socioeconómica y la emigración, y la proyección internacional. Deuda externa que representa el 34% del PIB iberoamericano, mostrando lo exagerado del tamaño del Estado que ha provocado que un 43% de la población viva bajo el umbral de la pobreza.
La declaración final es un conjunto bizarro: Cuba, refugio del Che Guevara, el paradigma del guerrillero, lideró la “oposición al terrorismo”. También se condenó el embargo a la isla caribeña a solicitud de Castro, que ahora resulta ser un campeón del libre comercio, ya que culpa de todos los males económicos cubanos a la falta intercambio comercial con EEUU. ¡En cualquier momento pide entrar al NAFTA!
Hace catorce años se celebró en Guadalajara, México, la primera Cumbre Iberoamericana, desde entonces, según un alto burócrata, el avance »es pequeño… pero lo más importante es que sigamos reuniéndonos», ¡que sigan los viajes!
La Unión Europea, el mayor inversor y segundo socio comercial de América Latina, participó intentando anticipar otra Cumbre, la Eurolationamericana, prevista para mayo de 2006 en Viena. No solo tratarán el inexistente (lo que permite seguir viajando para «conseguirlo») acuerdo de libre comercio con el Mercosur y la CAN (no me pregunte qué significa, ya estoy mareado de tantas siglas), siempre con la intercesión del Grupo de Río, sino también la ayuda al desarrollo, unos 2.500 millones de dólares anuales.
Tanta burocracia y tan inútil. Bastaría con que dejaran en libertad a sus ciudadanos y sus actividades, la actividad privada. Por caso, en lo que a ayuda se refiere, una sola organización privada (Cáritas) y solamente para una catástrofe en particular (el tsunami del 2004) aportó 450 millones de dólares.
Pero sin ninguna duda, la mejor ayuda, es la libertad de trabajar, la eliminación de las leyes laborales que causan desempleo en Iberoamérica y la libertad para los inmigrantes. Los emigrantes envían a sus países de origen casi 150.000 millones de dólares al año, tres veces más que la contribución de las naciones ricas en Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD). Por cierto que los inmigrantes producen riqueza en donde trabajan, de otro modo los empresarios no los contratarían.
Para algunos países en desarrollo, las remesas representan la segunda fuente de financiación. México con 16.000 millones de dólares anuales es el que más recibió en 2004. En contrapartida, EEUU (con 28.000 millones de dólares), Arabia Saudita (15.000 millones) y Bélgica, Alemania y Suiza (8.000 millones cada una) son las naciones de donde proceden la mayor parte de las remesas. EEUU es el país que recibe más inmigrantes, con 35 millones (un 20% de la población migratoria mundial).
Salamanca, a unos doscientos kilómetros de Madrid, es sede de la célebre universidad, fundada en 1218, y tiene un conjunto monumental de extraordinario valor artístico, en el que se destaca su Plaza Mayor, la más bella de España. La tradicional ciudad del pensamiento quedó blindada por medidas de seguridad, no sea que se colara algún atisbo de sabiduría y de sentido común. Claramente a estos políticos y burócratas se les aplica el viejo e irónico dicho popular según el cual «lo que naturaleza non da, Salamanca non presta», o sea, el que nace bobo, es inútil que intente ser sabio.
(*): Analista político argentino.
