¿Cultura o adoctrinamiento?
(%=Image(8022526,»L»)%)Buenos Aires (AIPE)- Basta mirar el mundo para advertir que la «cultura» estatal tiene una fuerte carga de adoctrinamiento ideológico. Es irreal pensar que, cuando el que «financia» y dirige la actividad es una entidad política (como en las escuelas del gobierno, o las privadas pero con programas oficiales impuestos) se permitirá que se hable en su contra o, siquiera, que se sea indiferente. Y puse financia entre comillas porque los que verdaderamente la financian son los propios ciudadanos, por vía impositiva u otras, con la gran ironía de que muchas veces se les hacer creer que es gratuita. Todo lo contrario, es muy costosa. Por caso, en la estatal (y “gratuita”) Universidad de Buenos Aires cada graduado cuesta en promedio 8.865 pesos anuales, mientras que en las privadas no llega a 5.000 pesos y dan mejor educación.
Pero nadie lo había dicho con tanta claridad como la primera dama y senadora argentina Cristina de Kirchner que, refiriéndose al III Congreso Internacional de la Lengua Española, supuesta cita exclusivamente académica, subrayó el significado ideológico del encuentro. Dijo que está garantizado el financiamiento del cónclave. «El gran desafío será abrirlo al pueblo, que es el gran constructor de la cultura. Y aunque los contenidos estén formulados desde lo académico, este congreso tiene un profundo significado político y vincula a la cultura, la sociedad y el poder», subrayó ante la incredulidad de los intelectuales.
Palabras cargadas de demagogia y populismo que fueron expresadas en la Casa de Gobierno Nacional, por la primera dama, nada menos que presidenta honoraria del Congreso, tras presentarse los contenidos y los nombres de los principales intelectuales invitados al encuentro, que tendrá lugar en noviembre próximo en la ciudad argentina Rosario.
Cuando el director de la Real Academia Española (RAE), otro organismo paraestatal que ha logrado que el castellano sea un idioma oficial mucho más pobre que el inglés (el diccionario oficial admite muchas menos palabras que los diccionarios ingleses, donde no hay uno oficial), Víctor García de la Concha presentaba la nómina de participantes, al referirse a la «transversalidad» de la lengua -contenida en una de las tres secciones del cónclave-, Cristina de Kirchner no evitó una sonrisa compartida con algunos funcionarios. Es que así define el presidente Kirchner la construcción de su poder político por fuera del peronismo.
Los esfuerzos de la RAE y las 21 academias de letras del mundo hispanohablante por preservar este encuentro en el contexto académico se vieron superados por la contundencia del discurso de Cristina de Kirchner, que además dejó claro que el encuentro será pluralista, porque «la pluralidad de ideas ayuda a pensar mejor».
Fue igualmente rotunda con los empresarios que sostendrán económicamente el Congreso, aunque olvidó nombrar al estatal y español Instituto Cervantes, cuyo director, César Antonio Molina, estuvo presente. El Cervantes aportó el primer millón de dólares para sufragar la organización. «Aeropuertos Argentina 2000 y Aerolíneas Argentinas pusieron la totalidad de los pasajes. También Telecom, Telefónica, Endesa, Techint y Autopistas del Oeste. “Estamos seguros de que además aportará Repsol YPF, porque como gran contribuyente es también el que más gana», dijo la senadora a la que habría que preguntarle hasta qué punto lo hicieron con total libertad y no presionados por el gobierno.
A Molina, que desembarcó hace dos meses en el Cervantes con el cambio del gobierno español, le cupo poner énfasis en el interés de la institución que coorganiza el congreso por el encuentro en la Argentina, luego de la tensión inicial suscitada por la vaguedad en relación con el financiamiento del cónclave. Con su registro vehemente, García de la Concha dio a conocer los contenidos del encuentro y, entre los participantes, destacó que habrá 160 invitados. No los mencionó, pero figuran además de los Reyes de España muchos políticos, incluido Fidel Castro que es, sin duda, el intelectual más reconocido en Cuba (¡quien lo niegue, va preso!).
(*): Miembro del Departamento de Política Económica de ESEADE (Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas).