Cubazuela: Ocupación y fuga
Se estima que cerca de 100.000 funcionarios castristas están en Venezuela. Se encuentran metidos en todo, son un ejército de ocupación. Y como tal tienen personal en la FANB en posiciones de comando e inteligencia como ha denunciado el general Rivero. La constantes visitas de “el finado” y ahora las de Maduro, y su séquito, a la isla ratifican lo que es vox populi, urbi et orbi: estamos sometidos a La Habana. Y esto que debería ser motivo para que el país entero se cimbrara en lo más profundo de su gentilicio y reaccionara, no ha provocado la ira de el “bravo pueblo”.¡Que decepción!
Muchos prefieren el poder y otros el dinero, sean ricos o pobres, y optan por ignorar el asunto. Los más ideologizados piensan que el socialismo o comunismo no tiene fronteras y que Cuba y Venezuela son lo mismo. Será tarde cuando se enteren que los Castro piensan otra cosa, como lo pensó Stalin cuando con mano ferra oprimió a las diferentes nacionalidades y pueblos en su Estado soviético, y a los países y sociedades que dominaba, con la coartada de una ideología humanista común. Los que pudieron salieron corriendo a refugiarse en el capitalismo de la Unión Europea. Así como cada cubano que puede huye a Miami, cada vez que le dan la oportunidad.
Este es el caso de los 3.000 médicos cubanos que en 2013 desertaron de Venezuela y se fueron al “imperio”, donde son recibidos bajo el programa especial para Profesionales Médicos Cubanos (CMPP), iniciado en 2006. Vienen a Venezuela en búsqueda de mejores horizontes y al ver nuestra situación deciden coger rumbo al norte. Aunque quizás muchos ya venían con ese «plan B» en mente.
Están mejor que en la isla, aunque solo reciban $300 mensuales de los 5 o 6 mil que le pagamos a los Castro por cada uno de ellos. Lo que con el férreo control de sus vidas y de sus familias tipifican el crimen que se conoce como Formas Modernas de Esclavitud.
Maduro y muchos en la oposición se unen en criticar despiadadamente a los venezolanos que viven afuera. Se estima sean al menos medio millón, aunque otras cifras los ubican sobre el millón. Pero ¿quién puede criticar que venezolanos y cubanos busquen afuera un mejor futuro para ellos y sus familias, cuando sus gobiernos no se lo pueden dar, o a los que parten luego de 5, 10 o 15 años de luchas sin ver una salida cercana a esta pesadilla que ha asaltado a Venezuela?
Ojalá este “bravo pueblo” este solo adormitado y resurja, o terminaremos como el cubano, que ha soportado 55 años de opresión; sometido y solo esperando la oportunidad para salir corriendo. Para sobreponernos necesitamos mayor creatividad de nuestros líderes para guiar la lucha de los que vivimos dentro y fuera de Venezuela. “