“Credibilidad” y aislamiento

Tener credibilidad es fundamental tanto para los individuos como para los Estados. La amenaza sólo puede tener el efecto deseado cuando es creíble, lo cual depende de que el actor que amenaza tenga la capacidad para cumplir la misma y que sea creído cuando amenace. El Presidente de Venezuela tiene ciertamente la capacidad de romper las relaciones diplomáticas con el Perú, como públicamente amenazó hacer si, “por la mano del diablo”, Alán García ganaba las elecciones. Ahora el Presidente Chávez tiene el siguiente dilema: si no ejecuta la amenaza pierde credibilidad, si la ejecuta quedará claro para la comunidad internacional que no respeta la voluntad democrática del pueblo peruano. Esto haría evidente el irrespeto de Chávez por la autodeterminación de los pueblos y por la “no intervención”, dos de los principios básicos del actual sistema internacional. Además reforzaría su creciente imagen de “terminator” de la integración latinoamericana. Por las declaraciones al respecto del Canciller Rodríguez, parece que se optará por no ejecutar la amenaza, con el evidente resultado de una grave pérdida de credibilidad de parte del Presidente de Venezuela. La carencia de credibilidad es una característica típica de países “invertebrados” y poco serios, con instituciones débiles, hombres “fuertes” y Estado de derecho “blando”. Los desplantes verbales del Presidente Chávez dirigidos al “asesino”, “borracho”, “terrorista”, “genocida” y “estúpido” George W. Bush, reforzaban la buscada imagen del temerario David frente al poderoso, pero torpe, Goliat. En cambio, los insultos públicos a los Presidentes García, Fox, Toledo y los ataques a Uribe y Lagos, los tres últimos integrantes del eje “monroista” Bogotá- Santiago, dominado por el Pentágono, según el conocido discurso de Chávez en la Academia Militar del 12-11-2005, las desavenencias con Brasil por la nacionalización del gas en Bolivia, el apoyo a Irán y la confesión de su amistad con el Chacal, entre otras cosas, empiezan a crear la imagen de una megalomanía fuera de control. México, Centro América y República Dominicana acordaron construir una refinería con el evidente propósito de reducir la dependencia del petróleo venezolano. Colombia inició negociaciones para un tratado de libre comercio con C. América y Brasil y EEUU han anunciado que reiniciaban las conversaciones para un acuerdo comercial. Vislumbres de aislamiento en un horizonte más o menos lejano.