Conferencia del Forum 2000
Praga, capital de la República Checa es una de las ciudades más bellas del mundo. Serena y majestuosa ofrece un marco estupendo para la reflexión sobre algunos de los temas que ocupan la atención de la humanidad. Dirigentes multidisciplinarios de todas partes hemos atendido la invitación a la Conferencia del Forum 2000. Se celebra entre el 12 y el 14 de este mes. La Fundación está presidida por el expresidente checo Václav Havel y dirigida por Oldrich Cerny. Uno de los asuntos de mayor importancia toca lo relativo a la situación de la democracia y los derechos humanos “en diferentes partes del mundo (Burma, Belarusia, Rusia, Cuba, Venezuela), el futuro de la integración europea, lo económico y los asuntos financieros de actualidad”, como dice textualmente la invitación.
En el marco de la Conferencia hay una jornada bajo el sugestivo título de Latinoamérica hoy: posibles caminos hacia el desarrollo, en la cual participo, de acuerdo al programa acompañando a Vicente Fox (México) Jorge Quiroga (Bolivia), Fernando H. Cardozo (Brasil), Jorge Pizarro (Chile) y posiblemente Ingrid Betancourt (Colombia). También habrá una mesa específica sobre el caso Venezuela, lo cual demuestra el creciente interés existente.
Sin embargo, nuestra mente no se aparta de cuanto sucede en la patria y los graves problemas que nos aquejan. Especialmente sobre la situación de nuestros productores agropecuarios. Particularmente los zulianos, los ganaderos de Machiques que están siendo criminalmente despojados por el gobierno de su legítima tenencia de tierras para entregarlas arbitrariamente a una pequeña minoría de yukpas, etnia indígena que de alguna manera también entregaría buena parte de las reservas que tienen asignadas, dejando la imponente Sierra de Perijá, frontera natural con Colombia, en manos de las estructuras del crimen organizado que le sirven de soporte a las actividades terroristas de las FARC, al narcotráfico y a la delincuencia variada que, aunque la llamen común, está muy bien organizada. El secuestro, el vicariato, el pago de vacuna, amenazas, extorsiones, caída aparatosa en la producción, abandono forzado de las fincas, tolerancia cómplice de autoridades civiles y militares de la zona son algunas de las consecuencias bien calculadas por un régimen bajo el control de los factores señalados. El ciudadano común está abandonado a su propia suerte. Impotente, pero resuelto a profundizar la lucha por sus más elementales derechos.
Ya basta de revolucionarismos que aunque se hacen en nombre de la libertad terminan en dictaduras perversas que corrompen y destruyen. Caminan sin rumbo, pero con el claro propósito de no “caerse”, bien porque las tumben o porque se desplomen como efecto de su ineficacia. Hugo Chávez es ejemplo del mal latinoamericano de hoy. Influencia nefasta de inestabilidad y subversión. El mundo toma conciencia clara del peligro que significa en tiempos de graves incertidumbres.