Chávez endiosado
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Buenos Aires (AIPE)- En un reciente acto, Chávez aseguró que otro gobierno en Venezuela eliminaría las «misiones de atención a los pobres» y devolvería a Cuba a los 20.000 médicos que prestan atención en barrios pobres y «esto generaría una verdadera rebelión popular». Es decir, una clara amenaza de un golpista consumado.
Hasta a Dios Chávez le da órdenes. «En este momento histórico, el único que puede gobernar al país se llama Hugo Chávez y por eso pido a Dios que me dé salud, fortaleza física e intelectual para cumplir con mi responsabilidad», afirmó.
Chávez considera casi imposible mantener buenas relaciones con los nuevos gobernantes del Perú y de México, por los ataques que ambos lanzaron contra él durante sus respectivas campañas electorales. Es que Chávez es un verdadero espanta-votos y ambos candidatos aprovecharon esa «virtud» del venezolano para destruir a sus contrincantes que recibían apoyo del presidente de Venezuela. Tanto es así que la prensa iraní le recomendó al presidente Ahmadineyad tomar distancia de Chávez.
Días atrás, un editorial del diario brasileño Estado de Sao Paulo denunció que Hugo Chávez constituye una tormenta política en el Caribe, pero que la baja en los precios del petróleo constituye una caída en sus multimillonarios recursos y eso le dificultará «su ambición de poder».
Se trata de una ambición sin límites. Chávez anunció que, si gana nuevamente la presidencia en los comicios del 3 de diciembre, convocará un referéndum para aprobar la reelección indefinida. La actual Constitución, redactada por su gente y refrendada en 1999, permite que el presidente sea reelegido una sola vez. Sin duda tiene razón el senador republicano estadounidense John McCain, quien afirma que el presidente de Venezuela aspira a convertirse en el sucesor de Fidel Castro.
Moisés Naím, director de la revista Foreign Policy y ex ministro de Fomento Comercial e Industrial en Venezuela, entrevistado por El Espectador de Colombia, al analizar el reciente discurso de Chávez en la Asamblea General de la ONU, opinó que «es el discurso más caro en la historia de Venezuela porque el presidente Chávez ha gastado billones de dólares en tratar de lograr que Venezuela sea miembro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Pero ese discurso garantiza que Venezuela no sea votada en ese órgano. Toda su inversión en tratar de lograr los votos los perdió en los 15 minutos que tuvo ante las cámaras de Naciones Unidas».
Parece que Venezuela va a perder en esa votación del 18 de octubre, a pesar del prometido apoyo de países como Argentina y Brasil. Según Naím, Venezuela “tiene algunos apoyos, pero aquellos países que estaban dudando darle el voto ahora ya no lo harán. Fue una escena insólita. No hay duda de que fue divertida y de que dijo algunas verdades, pero cuando el mundo está enfrentado a una confrontación nuclear, no creo que éste sea el tipo de personajes con los que querrá tratar…Chávez no es una amenaza sino una distracción cómica», remató el director de Foreign Policy.
Y la verdad es que resulta cómico. «El capitalismo nos conducirá a la destrucción de la humanidad», dijo Chávez en un discurso en Vietnam. Los Estados Unidos, agregó, «son el demonio que representa al capitalismo».
Pero resulta que buena parte de los dólares de Chávez provienen de las exportaciones petroleras a Estados Unidos, las cuales se dispararon en 36% el año pasado, alcanzando 40.400 millones de dólares.
* Analista político argentino.