Opinión Internacional

Carta a Juan ignacio

Un amigo virtual, a quien sólo conozco cibernéticamente, regularmente comparte conmigo preocupaciones comunes sobre el presente y futuro de nuestro país, así como sobre la búsqueda de soluciones. Si en algo coincidimos, es en que los venezolanos adolecemos de una adecuada formación académica que nos permita ubicarnos idubitablemente en la realidad. Un ejemplo, nos lo da el concepto que muchos compatriotas tienen de Socialismo y Comunismo. Algunos creen que el socialismo es una forma suave ó «light» del comunismo. Sobre ello, le escribí un e-mail a Juan Ignacio; el que ahora creo oportuno compartir con ustedes, porque ayuda a explicar porqué nuestro actual gobierno se comporta como lo hace…

Estimado Juan Ignacio:

Comunismo y socialismo son exactamente la misma cosa.

No te dejes confundir por los términos. Por ejemplo, los comunistas -entre ellos el Che Guevara- llamaban al socialismo (al comunismo) la «verdadera democracia» porque identificaban el sentido estrictamente literal del término (democracia = gobierno del pueblo) con la «dictadura del proletariado». Recuerda que han sido abundantes los regímenes comunistas que han denominado a sus gobiernos y países «democracias populares», pero de demócratas nunca tuvieron nada…

La tierra donde por primera vez se creó un estado comunista, la Unión Soviética se llamaba: Unión de Repúblicas SOCIALISTAS Soviéticas = U.R.S.S. que en ruso se escribe Soyuz Sovetskikh Sotsialisticheskikh Republik Y el objetivo de todo estado comunista, es implantar el SOCIALISMO. No existe pues diferencia entre comunismo y socialismo.

Otra cosa muy distinta son las muy numerosas variantes políticas que se desprendieron del socialismo, cuando muchos se percataron -es decir, comprobaron- que el socialismo NO FUNCIONA, ni el «científico» como llamó Marx al comunismo, ni el «socialismo utópico», término también inventado por Marx, para hablar despectivamente de otros pensadores que le precedieron.

Entre esas variantes están, por ejemplo, los partidos social-demócratas, la democracia cristiana, la democracia social, los laboristas, el socialismo árabe que propugna el Partido Ba’th en muchos países del Medio Oriente, y algo que algunos confunden con socialismo: El Estado de Bienestar Social (The Welfare State).

En su empeño por formar el «hombre nuevo», el «hombre solidario», los socialistas israelitas inventaron los kibbutz, una especie de comuna agrícola donde no existía la propiedad privada sino colectiva. El kibbutz, uno de los métodos socialistas de producción, se originó del Sovkhoz soviético -plural Sovkhozy-. En Venezuela lo llaman los emeverristas, Sarao (Sistema Agrícola Rural Autosostenible Organizado), versión rural de su programa socialista de producción basado en el cooperativismo…

En los países escandinavos -y en menor grado en otros países europeos- existe algo que se derivó del, pero que no es, SOCIALISMO, sino el ESTADO DE BIENESTAR SOCIAL (Welfare State), que intenta ser un estado todopoderoso que ampare a todos los ciudadanos satisfaciéndoles todas sus necesidades, redistribuyendo equitativamente la riqueza, pero produciendo esa riqueza -NO CON MéTODOS SOCIALISTAS- sino empleando métodos económicos capitalistas, y… haciéndolo EN UN AMBIENTE DEMOCRáTICO.

Los verdaderos socialistas NO SON DEMóCRATAS (ya sea que se llamen a sí mismos socialistas, comunistas o emeverristas), porque la democracia existe SóLO cuando se respeta AL INDIVIDUO y a la PLURALIDAD DEL PENSAMIENTO. En Democracia, existen variadas y contrapuestas posiciones políticas que aceptan y respetan a la mayoría que se impone mediante el voto universal, directo y secreto emitido libremente en eventos no fraudulentos; tanto en las votaciones parlamentarias y referenndarias, como en los procesos electorales.

Los socialistas (los comunistas) son TOTALITARIOS y HEGEMóNICOS no reconocen el valor del INDIVIDUO ni la pluralidad, y todo aquél que defiende un punto de vista o posición política distinta al gobierno es perseguido y aplastado. El objetivo principal del Socialismo es implementar la DICTADURA DEL PROLETARIADO. No realizan elecciones y las «Asambleas Populares» son meras farsas porque los delegados o comisarios políticos que supuestamente representan al pueblo, pertenecen todos al mismo partido comunista (socialista) y siguen la única línea del único partido que es permitido.

Hoy, por supuesto, los socialistas no hablan de la «Dictadura del Proletariado», le dan otros nombres. En Venezuela por ejemplo, la llaman «Democracia Participativa» donde todas las decisiones importantes son supuestamente asumidas mediante «Referéndum Popular»…es «el pueblo» el que manda… el proletariado… el soberano. En Venezuela, como en cualquier otro país, es el gobierno el que hace los escrutinios. Pero en los países verdaderamente democráticos, a diferencia de Venezuela, los candidatos y electores tienen instancias legales autónomas y poderosas ante las cuales presentar sus quejas, hacer valer los derechos que les consagra la ley y obtener el resarcimiento de daños causados por fraude o manipulación electoral.

Si leemos la constitución «bolivariana» podemos comprobar que está llena de referenda que el gobierno podrá usar para saltarse a la torera, desde la misma constitución hasta cualquier ley; y hasta una decisión en contra suya que emane del Tribunal Supremo de Justicia: «el pueblo decidirá en referéndum». Es, simplemente, una «nueva y mejorada» versión de la Dictadura del Proletariado.

Por ello la lucha entre ricos y pobres que el gobierno, cual cizaña, tiene dos años sembrando entre los venezolanos. Por ello han creado sus propias ONG, su propia sociedad civil, quieren un sindicato único fiel al gobierno; quieren hacer desaparacer a todos los partidos políticos y también quieren controlar el sistema educativo desde el preescolar al posdoctoral.

Les nace de su intríseca condición: son socialistas.

Cuando partidos, gobiernos o naciones HUMANISTAS practican REALMENTE la Democracia, NO SON SOCIALISTAS, sino algo distinto.

Nuestro actual gobierno tiene dos años trabajando arduamente en ELIMINAR LA DEMOCRACIA y controlar todo el poder y todas las formas de participación ciudadana. Nuestro gobierno, aún no es SOCIALISTA (comunista), pero está trabajando milímetro a milímetro en implantar el Socialismo en Venezuela.

El Welfare State (el Estado de Bienestar Social), tampoco tiene futuro.

Desde mediados de 1999 los países escandinavos están trabajando en planes para ponerle fin al Estado de Bienestar Social que ha predominado allí desde hace muchos años, porque ya tienen las cuentas claras: van hacia la bancarrota.

Se van a incorporar progresivamente a la Economía de Libre Mercado, y TODOS los ciudadanos escandinavos van a tener que cotizar ahora, para los sistemas de pensiones, pagar los seguros de Hospitalización, Cirugía y Maternidad, así como los seguros de vida que se encargan de los costos funerarios.

El Welfare State, ha durado tanto en los países escandinavos, primero porque los ciudadanos tienen que vivir humildemente -sin muchos lujos- y porque muchas iniciativas económicas estrechamente vinculadas al mercado común europeo, les permitieron obtener importantes ingresos (Nokia, por ejemplo es una empresa escandinava); pero también porque esos países siempre han tenido poblaciones muy pequeñas. Siendo los escandinavos quizás unos de los pueblos más antiguos del mundo, ninguno de esos países supera hoy los 6 millones de habitantes.

El tamaño de la población es determinante, porque, por ejemplo, hay un límite al número de personas que pueden ser alimentadas por cada hectárea sembrada por el gobierno. Llega el momento en que ya no alcanza para todos.

En el socialismo y en el Welfare State, llega el momento en que el maná del Estado no alcanza para todos y cada quien -como es en el capitalismo- tiene que ser responsable de sí mismo.

En Venezuela ya el petróleo no alcanza para todos. Antes -desde Juan Vicente Gómez hasta Luis Herrera Campins- alcanzaba -y sobraba-, pero desde ese entonces cuando hubo que devaluar drásticamente el bolívar, dejó de alcanzar. Comenzamos a empobrecernos y no dejaremos de empobrecernos más, hasta que abandonemos el Socialismo. Esa es nuestra crisis: el Welfare State venezolano colapsó, pero hasta ahora nuestros políticos no han querido reconocerlo y tomar la única alternativa disponible. El capitalismo.

Mao también quiso implantar el SOCIALISMO en China.

Cuando Mao Zedong derrota a Chian Kai Chek en 1949 y comienza a instaurar el Socialismo en China, llamó «revisionistas» a los soviéticos, por apartarse de las enseñanzas de Marx, que exigen la eliminación de los precios y los salarios; del comprar y el vender y de recompensar a los trabajadores con incentivos económicos -todos los incentivos debían ser «morales»-. Pero los rusos que ya llevaban 32 años de experiencia siguiendo a Marx «al pie de la letra», ya habían comprobado que el INVENTO marxista NO FUNCIONA, y se vieron obligados a permitir la existencia de «métodos capitalistas» como ciertas formas de propiedad privada; la existencia de precios y salarios, y los incentivos económicos para estimular la producción de bienes y servicios. [Por ejemplo, las granjas Kolkhoz -plural Kolkhozy- que a diferencia del Sovkhoz, donde los campesinos eran asalariados del gobierno, podían aquí decidir autónomamente sobre distribución de ganancias, precios, y mercadear los productos agrícolas que producían en tierras del estado.]

Mao se negó a permitir formas capitalistas y decenas de millones de chinos lo pagaron con la muerte (murieron de hambre, como están muriendo hoy muchos, en la comunista Corea del Norte), hasta que a partir de 1973, cuando muere Mao; el «Gang de los Cuatro»es purgado, y Deng Xiao Ping asume el control del partido comunista chino, es cuando la China comunista comienza a abandonar progresivamente los «métodos socialistas de producción» para implementar lo que hicieron los escandinavos: Un Welfare State.

En el 2001 la China comunista, está luchando por ingresar a la OMC (Organización Mundial de Comercio), para integrarse de tú a tú con los países más desarrollados en la Globalización, y cada vez, más y más empresas estatales chinas funcionan en forma totalmente autónoma de la planificación central y crecen las empresas privadas -tanto de capital nacional como internacional-. ¡ Y hasta tienen planeado en un plazo de dos años… LEGALIZAR LA PROPIEDAD PRIVADA ! Pero no han abandonado aún el totalitarismo de Estado que es esencial en el Socialismo (como sí lo hiceron los escandinavos, y por eso, ellos, NO SON SOCIALISTAS).

Ojalá vean lo chinos lo que les está pasando a los escandinavos y continúen avanzando -no hacia donde quieren ir hoy, hacia el Welfare State, sino hacia una verdadera economía de libre mercado y una nación libre que se gobierne a sí misma por métodos democráticos.

Ojalá también, veamos los venezolanos, que nuestro actual gobierno nos conduce al lugar donde llegó la URSS y muchos otros países SOCIALISTAS: a la miseria, y lo detengamos antes de que lo logre.

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