¿A qué vino Uribe a Venezuela?
Es muy extraño que después de haber sido insultado de la manera más soez por Chávez, el ofendido venga a visitar a un gobierno que no le quiere y, más que eso, lo enfrenta. Se requiere el don de estadista y/o el convencimiento de que a pesar de tales insultos al final se es el triunfador.
Chávez etiquetó a Uribe como títere del imperio y por lo tanto enemigo de la revolución. Por lo que el gobierno bolivariano ha emprendido varias políticas dirigidas en contra del gobierno uribista. Una de ellas fue salirnos de los acuerdos comerciales que compartíamos con Colombia -Grupo de los Tres y CAN- con el propósito de debilitar su economía. Otra, en lo político, fue apoyar a las FARC para debilitarlo internamente y expandir la revolución.
Sin embargo, ambas políticas han fracasado y Chávez ha tenido que echar marcha atrás. En lo comercial, ahora somos más dependientes de Colombia. En 2007 las exportaciones a Venezuela alcanzaron US$ 5.210 millones, lo que fue un crecimiento de 225% con relación a 2004. Colombia pasó de tener una balanza comercial ligeramente a su favor en 2004, a una de casi $4 millardos en 2007.
En relación con las FARC el giro de 180º ha sido muy notorio, de apoyar públicamente a la guerrilla, a hacerles un llamado a que depongan las armas y liberen a los rehenes. Las posibilidades reales de una alianza fueron diezmadas con los golpes contundentes que Uribe propinó a la cúpula de las FARC. Y la liberación de la Betancourt terminó de restar la importancia que el comandante-presidente había alcanzado con la liberación unilateral de rehenes en enero, y con esto el valor de ellas para Chávez.
Uribe viene a visitarlo como triunfador, mientras Chávez viene progresivamente cometiendo torpezas muy graves que lo han hecho recular al nivel nacional e internacional. Además de que la información de las computadoras de Reyes, celosamente guardadas por Uribe, lo han puesto a la defensiva.
La visita consolidará el creciente comercio bilateral favorable a Colombia, y como premio la participación en el negocio petrolero, además de asegurar apoyo en la guerra contra las FARC y el narcotráfico. Lo primero se logrará pues Chávez ha arruinado la producción interna y está arrinconado comercialmente, especialmente en este año electoral, y lo segundo se hará, no sólo demostrándosele la debilidad de las FARC y lo nocivo de esa alianza sino el contenido acusador de las computadoras. Y como el poder es más importante que su revolución, Chávez lo aceptará «por ahora».