OpiniónOpinión Nacional

Obedecer la voz del pueblo…

En una de sus recientes, y cada vez más frecuentes, cadenas radiotelevisivas, el señor Maduro proclamó que “debe obedecer la voz del pueblo”. La frase es llamativa, proviniendo de él, por varias razones. Primero porque tiene razón, siquiera formalmente. Quien represente al poder establecido en Venezuela debería obedecer la voz del pueblo, en particular cuando se empeña en proclamar que su gobernanza es democrática… Hace pocos días, la canciller de Maduro, Delcy Rodríguez, se refirió al régimen del cual forma parte, como “nuestra vigorosa democracia”. Y en una vigorosa democracia, los gobernantes deben obedecer la voz del pueblo, o al menos tratar de hacerlo.

En segundo lugar, la frase es llamativa, porque es una crasa mentira. Si algo no ha hecho, ni hace, ni parece que tiene la intención de hacer, el señor Maduro, es obedecer la voz del pueblo. Ésta se pronunció de manera mayoritaria por un cambio de fondo, en las votaciones parlamentarias de diciembre de 2015, y Maduro y sus colaboradores la han despreciado hasta más no poder. No sólo se negaron a escuchar la voz del pueblo, sino que no han dejado de tramar como silenciarla. Luego es obvio, que los jerarcas del poder en Venezuela no les importa un ápice la voz del pueblo, y mucho menos obedecerla si no están de acuerdo. Todo eso forma parte de la demagogia delirante del lenguaje, que incluye el falseamiento radical de los significados.

Pasa, también, que para Maduro, al igual que para su predecesor, la idea de pueblo se circunscribe al sector de la población que les apoye. No importa si ese sector es minoritario. El carácter de “pueblo” no depende, para ellos, de mayorías o minorías, sino de partidarios u opositores. En consecuencia, los adversarios no son pueblo, son apátridas, lacayos y demás etcéteras; y la condición social y política de “pueblo soberano” está reservada en exclusividad para la porción de la población que les respalde. Así estaba consagrado en el proyecto de Reforma Constitucional de 2007, y ese es el fundamento del llamado “poder popular”. Es decir, en estas líneas no se está especulando, sino que se está haciendo referencia a ejecutorias concretas de la supuesta “revolución”.

Ahora bien, ¿qué significa la voz del pueblo? ¿Cómo se pronuncia, cómo se hace sentir? En una democracia funcional, el mecanismo por excelencia para apreciar la voz del pueblo son las elecciones. Pero elecciones de verdad, vale decir, justas, libres y transparentes. No las amañadas votaciones que se suelen realizar en la Venezuela bolivarista. Y al respecto debe precisarse, que a veces la voz del pueblo es tan avasallante, que no puede ser desechada por las votaciones amañadas, y logra imponerse, a pesar de todos los aliños y todas las rebajas.

Además de las elecciones efectivas, está la opinión pública sin cortapisas. Sin censuras ni autocensuras instigadas por el poder. También la voz del pueblo se debe expresar y hacer respetar a través de los representantes del poder público, en especial los elegidos por ese mismo pueblo. Pero para que ello ocurra, es necesario que se sientan moral y políticamente obligados. Y eso es claro entre demócratas, y completamente distinto entre déspotas, así se proclamen como paradigmas de democracia. Las encuestas llevadas a cabo con profesionalismo y buena fe, también ayudan a valorar la voz del pueblo, en un tiempo determinado.

Si el señor Maduro, en verdad se propusiera “obedecer la voz del pueblo”, entonces debería renunciar, y permitir que se iniciara en Venezuela un proceso de cambios de fondo, para que empecemos a salir de la crisis humanitaria y empecemos a recuperar los derechos y garantías de reconoce la Constitución. Pero eso no es lo que tiene en mente el señor Maduro. Sólo busca obedecer su afán de continuismo y el de sus grupos de poder. Aún a costa de la devastación generalizada de Venezuela, o sea de la nación venezolana, o sea del pueblo venezolano.

[email protected]

Los comentarios, textos, investigaciones, reportajes, escritos y demás productos de los columnistas y colaboradores de analitica.com, no comprometen ni vinculan bajo ninguna responsabilidad a la sociedad comercial controlante del medio de comunicación, ni a su editor, toda vez que en el libre desarrollo de su profesión, pueden tener opiniones que no necesariamente están acorde a la política y posición del portal
Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba