Nueva selección nacional de fútbol
No soy un apasionado del fútbol, pero como cualquier hospitalario ciudadano, he seguido de cerca los cánticos en las tribunas y las acciones en la cancha del Mundial 2014, en las que nuestra selección no está. El sentir nativo, la fanaticada nacional, demanda cambios profundos que sean fiel reflejo de la realidad de un país inmerso en la construcción de un nuevo modelo político – deportivo basado en nuestra realidad revolucionaria, endógena y muy propia del Siglo XXI que con EL COMANDANTE ETERNO estamos construyendo.
En consecuencia, propongo algunos cambios estructurales que permitan a nuestra nueva Selección Nacional adaptarse a las circunstancias de la Bolivariana Patria. Todos son trascendentes y no son cosméticos ni metafóricos, y nos permitirán clasificar para el Mundial del 2028.
- Chicha Colorá debe ser el nuevo nombre de la Selección Nacional, el vino no es propio de estos lares endógenos, la chicha sí. En homenaje a nuestros numerosos Timoto – Cuicas, la Selección Nacional debe llevar la chicha en sus venas y el maíz en su blasón.
- La Selección debe ser cívico – militar; un pelotón deportivo que forme parte de la Reserva y permita tener en juego no sólo a capitanes, sino también a sargentos, tenientes y almirantes. Debe integrar a todos los componentes sin privilegiar al ejército de tierra; el del aire, el galáctico y el de la mar, superficial y submarina, deben también estar bolivarianamente representados. Los guardianes del pueblo deben continuar – peinilla y bomba de gas del bueno en mano – vigilando en gradas y tribunas, para impedir los cánticos de los estudiantes y demás enemigos del Proceso, que ahora abundan por doquier.
- La Selección debe respetar el género. Varones y hembras, gays y lesbianas, hermafroditas también, deben tener igualdad de condiciones para correr, sudar, torcer la cintura, disparar a meta y besarse en cámara.
- La Selección debe jugar el primer tiempo rodilla en tierra, y en el segundo atacar a fondo con todos los poderes a su servicio y los motores a su disposición.
- Debe haber un solo Defensor, el del gentilicio nacional que, pomposo y ceremonioso, explique si es que llega a ser el caso, porque perdimos 6 a 0 ante el Equipo Imperial, y demuestre que todo fue una farsa mediática, una vil manipulación internacional..
- Los penaltis – no habrá tiros libres, están prohibidos – serán siempre cobrados por EL FUSIL SOBERANO.
- El nuevo entrenador no debe portar nombre extranjerizante ni apellido traidor. El Ungido debe saber jugar en las alturas porque el próximo partido de la Selección Chicha Colorá es contra el mismo equipo celestial comandado, en antideportivo ventajismo, no por una, sino por Tres Divinas Personas.
Ya somos dos los que no nos gusta el » fútbol» y menos con esos señores de la FIFA manejando esa industria con muy poca transparencia. Pero bueno, »Pan y Circo» y que sigan dándole a la pelotica y corriendo como endemoniados hasta que les quede la lengua de corbata para complacencia de quien pagó su entrada. Cada quien hace con su dinero lo que le da la gana…