Nuestros nuevos mejores hermanos
Lo hemos señalado hasta la saciedad, esta Revolución Bolivariana hablachenta e ineficiente es conocida por sus iniciativas descabelladas, demagógicas y oportunistas que intentan darle un ñoño de popularidad internacional a quien muy poca tiene allende y aquende.
Resulta que mientras expulsamos prácticamente a patadas a nuestros viejos mejores hermanos – que ahora pasaron a ser nuestros nuevos mejores enemigos – se lanza a los cuatro vientos mediáticos la decisión revolucionaria de que acogeremos, sin más, a 20.000 nuevos mejores hermanos provenientes de una insensata guerra fraticida producto de la terquedad y la intolerancia de sus gobernantes.
Estupefactos quedamos los sufridos súbditos bolivarianos ante este generoso y demagógico anuncio de quien es capaz de regalar un carro chino, financiado con dineros públicos, a quien le da la gana como si fuera un cotillón personal.
Presumimos que nuestra línea aérea bandera no de dará abasto para cubrir, con sus numerosos aviones de largo alcance, el puente aéreo que comunicará, en vuelo directo, Damasco con Caracas para que nuestros nuevos mejores hermanos viajen cómodamente, por supuesto que ante esta prioridad revolucionaria se suspenderán todos los vuelos nacionales y los contados internacionales que atiende la línea aérea bandera tricolor de ocho estrellas.
Ya se estén tomando las previsiones para que los refugiados lleguen a los innúmeros apartamentos vacíos y sin asignar, los solidarios fratellos amarillos ya han tomado debida nota de los aparatos domésticos que intercambiarán por petróleo liviano. Los productores nacionales han sido informados de que contarán con créditos blandos para incentivar la producción de cordero para el condumio dominical, para la pronta sustitución de la harina de maíz por sémola de trigo para el Couscous de rigor; y olvidémonos del pan francés, del sobado y del gallego: las panaderías sólo estarán autorizadas para vender pan de pita. Con lo que no podremos complacer a nuestros nuevos mejores hermanos será con las cremas de garbanzos y de berenjena porque no hay, y los que por casualidad se consiguen están muy caros. Una buena noticia es que desde hace un mes ya nuestros escuálidos ciudadanos y supermercados disponen de aceite de oliva sirio.
Para satisfacer los ritos y creencias de nuestros nuevos mejores hermanos se decretará el viernes como feriado, así que para envidia del mundo productivo la Venezuela Bolivariana vivirá en un permanente puente de jueves en la tarde a lunes al mediodía, los únicos disconformes con esta solidaria y revolucionaria medida son los trabajadores de las precarias morgues socialistas.
Sin embargo, no todo es coser la estrella en la boina y cantar canciones de Alí Primera; en un encuesta de Al Jazeera a los refugiados, estos manifestaron que si no pueden emigrar a la Unión Europea, prefieren quedarse en los que les resta de casa, y que muchas gracias, Shukran yazsilán, al Designado.