Nuestra Humanidad (1)
Maritza Meszaros
La humanidad somos todos los seres humanos. Los humanos formamos la humanidad pero, además, “humanidad” es la capacidad para sentir afecto, comprensión o solidaridad hacia las demás personas. Esta definición está sacada directamente de internet. Los humanos nos caracterizamos por nuestra humanidad. Justamente por ser humanos tenemos humanidad. Así debería ser.
A veces, sin embargo, cabe preguntarse si aún tenemos humanidad. ¿Aún tenemos la capacidad para sentir afecto, comprensión y solidaridad hacia las demás personas?. Cada día más, cuando nos observamos a nosotros mismos o a otros, nos damos cuenta que estamos contectados a nuestras computadoras, a nuestros celulares, a nuestros Ipods…Nuestros sentidos están ocupados y si no estamos prestando atención a quienes nos rodean, ¿podemos seguirnos ocupándonos de ellos?…¿Podemos demostrarles afecto, comprensión y solidaridad?. Además, el tiempo se nos hace corto. Cada vez tenemos más ocupaciones y menos tiempo. Más responsabilidades…más compromisos…más obligaciones. ¿Dónde queda nuestra humanidad con tanto quehacer?
Una vez, conversando con un taxista en España, me comentó que estaba escribiendo un libro sobre la humanidad y que tomaba notas de conversaciones que tenía con sus pasajeros. ¿Con cuánta gente conversa un taxista en un día? Él decía que estábamos perdiendo nuestra humanidad. Había gente que se montaba en su carro y no le daba ni los buenos días. Solo la dirección y luego ni una palabra hasta que les tocaba bajarse. Como muchas veces me he preguntado hacia dónde nos dirigimos los seres humanos y qué pasará con la humanidad, conversamos sobre este tema mientras iba en su taxi, pasando por toda una serie de tópicos relacionados.
Debemos mantener nuestra humanidad porque es justamente esa característica la que nos hace humanos. Si no tuviéramos humanidad, pareceríamos robots. No tendríamos sentimientos que nos permitieran tener empatía. No podríamos ponernos en los zapatos de otros. No sentiríamos la necesidad de socorrer a quienes necesitan ayuda.
Creo que a pesar de todos los actos de violencia, de ira, de egoismo y de sentimientos fatuos que ocurren a diario, sigue prevaleciendo la humanidad. Hay muchos a quienes les siguen doliendo las injusticias, los maltratos y los dolores que aquejan a otros. Hay muchos dispuestos a ayudar sin ningún interés. Hay muchos que aún sienten afecto, comprensión y solidaridad hacia los demás.
Por eso y por muchas otras razones, sigo teniendo esperanza.
¡Mantengamos nuestra humanidad! Somos humanos…humanitarios…y aún tenemos humanidad…