No hay secretos eternos
El título de estas líneas es para recordarle su contenido tanto a los máximos exponentes del régimen controlador del poder ejecutivo como a unos cuantos dirigentes de la llamada oposición democrática que, en definitiva, no tenemos demasiado claros los objetivos que se han planteado. En este país no hay condiciones honestas para la convivencia con quienes lo han arruinado en todos los aspectos. Entre otras cosas somos deudores enormes de esos cuatro millones y pico de compatriotas que han abandonado el país, independientemente de las razones que cada uno pueda tener. La gente no abandona masivamente su tierra por gusto, pero no olvida las razones que la empujan a hacerlo. Tampoco a los responsables de su situación.
Mucha información circula en privado. Pronto serán confirmadas o rechazadas versiones sobre lo que actualmente sucede. En especial con relación a los encuentros, diálogos, negociaciones o como los quieran llamar, de Noruega y, por supuesto, de los recientes encuentros en Barbados. No hay información formal del sector oposición y apenas unas cuantas generalidades de un régimen en proceso de liquidación. El pueblo continúa al margen, pero con creciente indignación e incertidumbre.
El país avanza en su proceso de desmoronamiento. El bolívar ha desparecido en la práctica. La dolarización de la economía, en la forma irresponsable de estos días, origina un incremento insostenible del costo de la vida para la gente y la liquidación de un porcentaje creciente de empresas y actividades de la producción, de la industria y del comercio. Si a cuanto sucede no se le pone punto final y esto continúa, Cuba será pronto un detalle en materia de empobrecimiento y violaciones a los derechos humanos fundamentales.
Para finales de este mes está convocada en Caracas una nueva reunión del llamado Foro de Sao Paulo. Se dice que más de ochocientos dirigentes socialistas y comunistas del mundo entero están llegando al país bajo la protección y financiamiento de quienes aún controlan el poder y de las estructuras del narcotráfico hoy protagónicas en Venezuela, el continente y buena parte del mundo.
Hemos pedido públicamente a la Asamblea Nacional que condene la realización de este evento y declare personas no gratas a sus asistentes. Están aquí para revitalizarse luego de las derrotas que han sufrido en muchas partes y mantener vivo al madurismo como expresión de lo que va quedando del “socialismo del siglo XXI”.
Se mantienen en peligro la libertad y la existencia misma. Es inaceptable que para algunos miopes u oportunistas, lo correcto, lo democrático, lo progresista sea hacerle el juego a las tácticas dilatorias del madurismo-cabellismo. En alguna ocasión dijimos que es criminal promover una guerra que se puede evitar, pero peores son quienes se esconden en el disimulo y la mentira cuando es inevitable.