¡No, general Padrino!
General Padrino, no hay nada más elocuente que el descaro, y este es pertinaz o desvergonzado, según el grado de inteligencia que aplique el descarado a su engaño, porque eso es la impudicia con que actúa. Nada bueno puede esperarse de quien actúa con el desespero de la inmundicia, y ese es su caso, general Padrino, sigue desoyendo todo consejo y recomendación, que de buena fe le proporcionamos muchos actores políticos y militares, quienes creímos en su mesura e inteligencia, ya que portar cuatro soles en los hombros, con la más alta jerarquía militar de la República, no es el signo de maledicencia, sino el del honor al mérito de nuestros servidores en las armas de la República. Pero lamentablemente, general Padrino, usted sigue enfangándose y tirando por la borda todo el poder que le dio la Patria para ayudarla a desembarazarse de la podredumbre que lo ha rodeado en este gobierno.
¡No, general Padrino! Usted no tiene salida, porque nada puede pedir, quien todo lo ha perdido. Quien sintiéndose podrido, ha preferido enfangarse más, que optar por la asepsia que se le ha brindado. Y conste, que ha sido advertido de su estupidez. Muchas fueron las recomendaciones, para que en su condición jerárquica y su respetable posición de ministro de la Defensa y antes Comandante Estratégico Operacional de la FAN, los cargos de mayor jerarquía en las fuerzas armadas de Venezuela, asumiera con seriedad la gran responsabilidad de salvar el prestigio institucional de la FAN, que en sus mandos se ha perdido, conduciendo a la Institución a recibir los peores epítetos jamás pensados.
Antes le dijimos, general Padrino, que debía aclarar el conflicto que lo atormenta, de no poder apartarse de la memoria, de quien usted ha considerado su mentor e ideólogo sublime, que como le dijimos, solo lo conduciría al fracaso, ya que fue un ideólogo vació y soso, inocuo y destructivo social. Usted no hace caso a consejos y eso lo ha conducido a su fracaso en la conducción de la FAN, como fracasaron otros que le antecedieron. Le dijimos que su guía de planeamiento para el 2017, ha sido criticada, tanto en lo externo como en el interno, ya que a criterio de muchos observadores y críticos, “…esa guía de planeamiento lo que busca es continuar transformando a la Fuerza Armada Nacional en un órgano definitivamente represivo al servicio del régimen madurista, con el objetivo de defender a una supuesta revolución socialista, combatiendo a sus eventuales enemigos externos e internos…” Pero es curioso, que el enemigo, como se establece en un plan de guerra, lo diversifique en todos los escenarios imposibles, e inevitables, por lo que consideramos es una lucha o guerra suicida o de inmolación, por lo demás, muy sugestiva y teórica.
No entendemos su seriedad, para demostrar, si es que ha preparado apreciaciones de situación basadas en claras y verdaderas inteligencias, ¿Cómo va a luchar contra la mayor potencia mundial y contra la “oposición democrática”, que es más del 80% de la población?, donde obviamente tenemos que incluir a los integrantes de la FAN, que están conscientes de la situación y no se inmolarían como usted piensa. Pero hay otra incógnita a descifrar, ¿Cuáles serían sus fuerzas amigas?, porque las chuleadoras ya las conocemos, y no sabemos hasta donde aceptarían enfrentarse para salvar nuestra patria.
¡No, general Padrino! Es absurda su consideración de que Venezuela se encuentra inmersa en una “guerra de cuarta generación”, que obliga a incrementar las medidas de control ciudadano de parte de la Fuerza Armada Nacional. Quítese los anteojos de cuero y voltee la mirada hacia Colombia, que pensó igual que usted, hace 60 años y hasta ahora ha abierto los ojos, cuando el cansancio los atosigó, pensando que la salvación era el comunismo, a pesar de las lumbreras.
Pensar, que sean “enemigos” los propios venezolanos, sean éstos de la oposición democrática o la disidencia en general para reprimirla, controlarla y aniquilarla, es como atacar al hermano en una guerra, no de la cuarta ni de la quinta generación, sino de su propia generación. Deje ya la ridiculez del esnobismo “cuarta generación”, que nada tiene ni de filosófico ni de importancia militar, ya que son términos acuñados por versados historiadores militaristas, que su ufanan de promover guerras, solo en el papel y en la mente de los “principitos” de la ciencia y el arte militar, que aplican, pero no saben lo que es estrategia y mucho menos polemología.
¡No, general Padrino! Este gobierno fracasó y la situación caótica que vivimos es el resultado. Ud., ha insistido tomar acciones de violencia contra un pueblo hambriento y desesperado, que carga la culpa de su mentor y hoy de su heredero presidente. Ahora, con esta farsa constituyente, ha asumido un rol protagónico que lo único que hace es hundirlo cada vez más. No entendemos, como puede usted, con su inteligencia, poner su prestigio y el de la FAN que lidera, por dar fuerza a esta farsa inconstitucional y sigue dirigiendo las acciones de exterminio de los “opositores”, que llama “terroristas”, poniendo en riesgo la vid de guardias y policías nacionales, que su incultura los lleva a creer que usted posee la verdad. ¡No general Padrino! Para usted la suerte está echada. Lo espera la Corte Penal Internacional y solo un milagro podrá salvarlo. Siempre hay una vía de escape, pero esta no es del azar, ella se enmarca en lo que llamamos racionalidad y sindéresis. Entendiendo, que si la culpa es del sistema, y del gobierno; si usted asume a culpa por él, no tendrá salvación. Ya antes, con artículo similar el 7 de marzo le dijimos que no hay más remedio que el cambio de gobierno y ustedes se empecinan en querer mantener la “revolución bolivariana”. Abra su cápsula y respire para que se dé cuenta que esa revolución fracasó y ¡Ya no hay más tiempo en su hechura!
@Enriqueprietos