Ni Primarias, ni Consenso, lo que ha Faltado es una Política Definida para Superar una Crisis que es Geopolítica
Jesus Seguía presidente de Datincorp (Organización de investigaciones y estudios diagnósticos de opinión pública) ha declarado que el candidato de la oposición del 2024 debe gustarle al chavismo y tener la confianza de Maduro, nada de radicales llenos de odios, es así como el candidato que se mida junto a Nicolás Maduro en la presidencial de 2024 debe «gustarle» al chavismo y tener la confianza del mandatario oficialista. “Tiene que ser una persona que no sea un opositor furibundo, radical, lleno de odios, porque eso no le gusta al chavismo. Que tiene que ser de esa manera y el que plantee eso es un colaboracionista del régimen, como me llamaron en una oportunidad algunos necios. Pues la culpa no la tengo yo, la culpa la tiene en todo caso la dirigencia opositora que no supo administrar correctamente sus victorias. Que dilató todos sus poderes en aventuras irresponsables. (https://noticierodigital.com/2023/02/seguias-dice-que-candidato-opositor). Mientras que Diosdado Cabello asegura que el candidato opositor se escogerá por consenso y no por las primarias, y que será Manuel Rosales o Henrique Capriles, aseguro, además, “que las primarias no verán luz, dado que, la oposición no cuenta con los recursos económicos para poder financiarlas” (https://www.analitica.com).
Paralelamente a estas declaraciones de Jesus Seguía y Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez ha manifestado que las conversaciones con la oposición están condicionadas a que Washington cumpla con el acuerdo firmado el 26 de noviembre de 2022, de entregar 2.700 millones de dólares de los recursos de Venezuela que se encuentran bloqueados en el sistema financiero internacional, producto del resultado de las medidas coercitivas unilaterales que los EEUU ha impuesto a Venezuela como sanción.
Con respecto a todo lo anterior, he venido sosteniendo desde el 13 de abril del 2002 (Chávez regresa al Poder) que ha sido la dirección política de inteligencia estratégica de Cuba quienes desde entonces, han venido dirigiendo la política interna e internacional de Venezuela, e incorporaron a Venezuela a su estrategia geopolítica por el desbloqueo económico, financiero y comercial, que desde hace 61 años (3 de febrero de 1962) le ha mantenido los Estados Unidos.
Cuba está atravesando hoy por una crisis económica importante, y hay pocas esperanzas de que el bloqueo cese en un futuro próximo, a pesar que después de 21 años del inicio de las sanciones, un reporte reciente de la CIA ha establecido que no se han cumplido ninguno de sus objetivos, explicando que las políticas aplicadas en todos estos años habían sido significativamente perjudiciales para el crecimiento y el desarrollo general de Cuba, por lo que el embargo no había cumplido sus objetivos y que los costes políticos superaban sus beneficios.
Fueron estos resultados del bloqueo lo que, a mi juicio, entendió el presidente Obama cuando el 17 de diciembre 2014 manifestó que los Estados Unidos estaba tomando medidas para trazar un nuevo rumbo en las relaciones con Cuba para confraternizar y empoderar al pueblo cubano. Manifestó Obama en esa oportunidad lo siguiente: “Estamos separados por 90 millas de mar, pero unidos gracias a las relaciones entre los dos millones de cubanos y cubanoamericanos que viven en Estados Unidos con los 11 millones de cubanos que comparten una esperanza similar de llevar a Cuba a un futuro más prometedor”…“Está claro que las décadas de aislamiento de Cuba por parte de EEUU no han conseguido nuestro perdurable objetivo de promover el surgimiento de una Cuba estable, próspera y democrática. En determinados momentos, esta política de larga data de los EEUU en relación con Cuba provocó un aislamiento regional e internacional de nuestro país, restringió nuestra capacidad para influenciar el curso de los acontecimientos en el hemisferio occidental e imposibilitó el uso de toda una gama de medidas que Estados Unidos puede utilizar para promover un cambio positivo en Cuba. No podemos seguir haciendo lo mismo y esperar obtener un resultado diferente. (Declaraciones Del presidente Obama Sobre Cambios En La Política Con Cuba).
Dos años después, en marzo de 2016, Obama se convirtió en el primer presidente de los Estados Unidos en visitar a Cuba desde 1928. En esa oportunidad en su discurso en la Habana manifestó lo siguiente: “La Habana está a solo 90 millas de la Florida, pero para llegar aquí tuvimos que recorrer una larga distancia, por encima de barreras históricas, ideológicas, de dolor y separación. Las azules aguas bajo el Air Forcé One, fueron una vez surcadas por acorazados hacia esta isla para liberar a Cuba, pero también para ejercer control sobre ella.
Esas aguas también fueron surcadas por generaciones de revolucionarios cubanos hacia Estados Unidos, donde recabaron apoyo para su causa. Y esa corta distancia ha sido cruzada por cientos de miles de exiliados cubanos, en aviones y balsas rústicas, quienes vinieron a Estados Unidos en busca de libertad y oportunidades, a veces dejando atrás todo lo que tenían y a todos sus seres queridos. Como tantos, en nuestros dos países.
Toda mi vida se ha desenvuelto en una era de aislamiento entre nosotros. La revolución cubana tuvo lugar en el mismo año en que mi padre emigró a Estados Unidos desde Kenya. Bahía de Cochinos tuvo lugar en el año en que yo nací. Al año siguiente el mundo entero quedó en suspenso observando a nuestros dos países mientras la Humanidad se acercaba más que nunca al horror de una guerra nuclear.
Con el paso de las décadas nuestros Gobiernos se quedaron estancados en una confrontación aparentemente interminable, librando batallas a través de terceros. En un mundo que se rehízo a sí mismo una y otra vez, el conflicto entre Estados Unidos y Cuba era una constante. Yo he venido aquí a enterrar los últimos remanentes de la Guerra Fría en las Américas, yo he venido aquí a extender una mano de amistad al pueblo cubano”
Esta advertencia del presidente Obama hace siete (7) años, cobra hoy una importancia trascendental cuando el Sec. General de la ONU Antonio Guterres advertía el 26 de enero de 2023, que el mundo está a un error de cálculo de una devastadora guerra nuclear, es decir, un riesgo que no se observaba desde la Guerra Fría, cuando se firmó en 1968 el TNP (Tratado de no Proliferación de Armas Nucleares).
Toda esta referencia anterior en mi criterio, es importante tomarla en cuenta por cuanto esta política llevada adelante por Barak Obama, fue “desbaratada” por Donald Trump el 16 junio de 2017 cuando llegó a Miami y manifiestó que daría marcha atrás a la política de Obama hacia Cuba. Esto fue lo que dijo entonces; «Estoy cancelando todo el acuerdo bilateral del último gobierno (Barack Obama). Estoy anunciando una nueva política, como prometí durante la campaña. Fuertemente restringiremos los dólares estadounidenses que vayan a los militares y a los servicios de inteligencia… Aplicaremos la prohibición sobre el turismo. Aplicaremos el bloqueo»·.
Fue así entonces, como los partidos de la oposición y demás sectores de la población se adhirieron a esta política de Trump, quien en su endurecimiento contra el régimen de Maduro no descartó una intervención militar. Sin embargo, el uso de la fuerza fue siempre rechazado por otros actores, incluyendo la UE, que optó por promover una salida pacífica al conflicto.
Jesus Seguía apunta que; “Ante el fracaso de eso, la oposición debió rectificar, olvidarse de la vía insurreccional. El 23 de enero de 2019 Leopoldo López y Juan Guaidó baipasearon a la oposición y a la MUD, y se juramentó como presidente encargado cuando eso nunca fue consensuado. En el golpe del 30 de abril de 2019, nadie sabía de aquello, sólo Leopoldo López y Juan Guaidó y alguna gente de Primero Justicia. Entonces yo digo que ¿hasta cuándo? Hay que reconocer que fracasaron”.
Lamentablemente esta política no ha sido revisada adecuadamente por las direcciones políticas de los partidos y demás sectores de la oposición, quienes no terminan por entender y asimilar los cambios globales producidos en el modelo de gobernanza, en la estructura del poder internacional y en las bases sobre las cuales se configura hoy, el modelo de globalización capitalista y su impacto en América Latina y el Caribe, a lo que habría que agregar que desafortunadamente la oposición no tiene actualmente un electorado natural sobre el cual construir un proyecto político creíble, es decir, en estos tiempos de conflictos geopolíticos el liderazgo todo de Venezuela (el político, económico, educativo, eclesiástico, sindical, cultural, otros) no tiene un arquetipo de pensamiento critico conque comunicarse con el común de los venezolanos. Es esta nuestra lamentable tragedia.