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Narraciones Históricas Contemporáneas: General en jefe José Francisco Bermúdez

José Francisco Bermúdez de Castro y Figuera de Cáceres, nace San José  de Aerocuar, provincia de Cumaná, el  23  de enero de 1782, siendo  sus padres: Don Francisco Antonio Bermúdez de Castro y Casanova y  Doña Josefa Antonia Figuera de Castro y Sotillo, ambos oriundos  de Cumaná, pero de  fuerte ascendencia española y de gran posición social y económica.  José Francisco recibe   una  muy buena  educación acorde  con la posición holgada familiar, de alta estatura y porte  arrogante, se caracterizaba  por  su trato campechano que le  atraía infinidades  de  amistades, de  hecho lo  apodaban cariñosamente “Juan pueblo”, pero  así mismo era de una gran impetuosidad.

Anterior  a los  sucesos  del 19 de  abril de 1810,  José Francisco con otro grupo de  personas donde destacaba  Don Vicente Sucre, (padre  de Antonio José de Sucre) se  reunían clandestinamente  en actos  conspirativos  contra  las autoridades españolas, al estallar los  sucesos  en Caracas del 19 de abril, toma parte  activa  en los actos  de la destitución de las  autoridades españolas y en la formación de la  junta de gobierno patriótica  de Cumaná;  poniendo en ello  toda  su prestancia y su gran  ascendencia entre  la población, ya  para  el año  1811 lo encontramos  encuadrado en el batallón comandando  por Don Vicente Sucre  con  el despacho de Sub-teniente y el cargo de  ayudante. Marchan hacia Barcelona y derrotan  a los realistas en las cercanías de Puerto Piritu, tomando esta población, pero  ante los acontecimientos adversos de acuerdo  con las noticias  que  les  llegan desde Caracas deciden retornar a Cumaná  a los fines  de  preparar la defensa  de la misma, posteriormente   ante la capitulación  de las  fuerzas patriotas se ve obligado  a marcharse  de Cumaná junto a  otros patriotas   a bordo del bergantín “Botón de Rosa”, llegando  a  la costa  de Guiria y luego a Trinidad, no teniendo descanso  aquí  en las reuniones  clandestinas, y bajo  el mando de Santiago Mariño salen hacia Chachacare donde poseía una hacienda   la hermana  de Mariño y de allí planifican invadir  a Venezuela por Guiria, en  ese  grupo destacan también Antonio José  de Sucre, Manuel Piar y Bernardo Bermúdez  entre otros;  lo que históricamente  se ha  de conocer  como la gloriosa  campaña de oriente, en la cual ha de tomar parte muy activa, lo que  lleva  a  que Mariño  le haga entrega  de un grupo de  setenta y cinco hombre y ya con el grado de Coronel avanza y cae  sobre  Irapa  donde  derrota  estrepitosamente  al Coronel español  Cervériz  a pesar de lo numeroso  de las tropas  realistas el 13 de  enero de 1813, obtiene  otros   triunfos  en diferentes  encuentros  en su marcha  hacía  Cumaná, de la cual desaloja  a los  realistas y ocupa totalmente.

Pero paralelamente a  esto  su hermano Bernardo ha  sido hecho preso por la tropa de  Cervériz, quien ordenó  su fusilamiento, al caer  herido clama   para  que  se le perdone la vida  pero el propio Cervériz  lo asesina, al enterarse  Bermúdez  de esta infausta noticia, monta en cólera y con la impetuosidad  que  siempre lo ha de caracterizar jura  que  de ahora en adelante no tendrá piedad  con cuanto  español caiga  en sus manos. Ya  decretada la guerra  a muerte por  Simón Bolívar, en la invasión de occidente, sobresale Bermúdez  por  su dureza en el trato con los prisioneros españoles, este estado  de tanta dureza y crueldad lo acompaña  varios años y  solo su nombre causaba pavor  entre las filas  españolas, situación que  lo lleva  a un fuerte choque  personal  con el Libertador  tras la victoria de la primera batalla  de Carabobo, donde tomó  parte  muy activa, pero ordeno  el fusilamiento  de los españoles  que  se habían rendido, hecho por  el cual  Bolívar lo increpó personalmente en público, a lo  que  Bermúdez  en la misma  forma le replicó: “ Que  quien  había firmado   y proclamado el decreto de guerra a muerte  era él”. A partir  de  ese  momento  se  desata  una mutua  animosidad entre ambos paladines.   Sin embargo  cuando Mariño  tras  la  solicitud   del Libertador  se  decide marchar en su auxilio, asume   Bermúdez  la vanguardia de las tropas de oriente  que marchan hacia el centro, cubriéndose  de gloria  en las batallas  de Boca Chica y Aroa y batiéndose  valientemente  en la desastrosa  batalla  de La Puerta, tras la derrota  de las fuerzas republicanas  se retira ordenamente  hacia Cumaná donde  reorganiza  sus fuerzas y las apertrecha y marcha  con 2.000 soldados hacia Aragua de Barcelona, donde  no rehúye  el combate  al enfrentarse  a los 5.000 hombres  comandados  por  Francisco Tomás Morales, batalla  que  se conoce    como una de las más cruentas de todo  el conflicto oriental.  Esta batalla  según el historiador Francisco Alejandro Vargas, fue  de una  dureza tal,  que en la misma perecieron entre  ambos bandos combatientes 4.711 personas. Posteriormente  ante el avance  de  Boves y la  inminente toma de Cumaná, deciden Bermúdez y su jefe el General José Félix Rivas hacerle  frente  a Boves, pero  Rivas se empeña en dividir  el  ejercito a lo  que opuso  con vehemencia Bermúdez,  viéndose  por  disciplina   obligado a obedecer, José Francisco Bermúdez  marcha  a enfrentarse  a Boves  antes  de  que  este  logre reunirse con el gran refuerzo de tropas  que  trae   Morales, enfrentándose  en el sitio denominado “Los Magueyes” y tras un duro  combate y la imposibilidad de romper el frente  y la falta de municiones, decide retirarse a Maturín a los  fines  de  reorganizar  la tropa  y equiparla convenientemente y parte  inmediatamente  para hacerle frente a Morales  ya que Boves  no se atrevió  a perseguirlo hacia Maturín, enfrenándose  de nuevo a Morales  a quien le inflige  una derrota total  el 12  de septiembre  de 1814, al retirarse   Morales   se une  a las tropas  de Boves, ante  esta nueva  situación  vuelve  Bermúdez  a  disentir  con Rivas  sobre la no  conveniencia  de enfrentar  a Boves y  a Morales unificados con las menguadas  fuerzas  que ellos  comandan,  pero una vez  más  se impuso  la autoridad ejercida  por Rivas  sobre  el  sentido  común de Bermúdez y  así  llegan   a la desastrosa batalla  de Urica: donde  a pesar  del derroche  de valor  desplegados  tanto  por Morales  como por Rivas, no pueden evitar  la gran derrota  ante  la  enorme  superioridad numérica  de los realistas y la escasez    de parque  de los patriotas, logra  Morales  salvarse y retirarse con un grupo de  sus tropas a Maturín  donde  es  de nuevo atacado y a pesar  de los prodigios  de valor desplegados  se ve en la imperiosa necesidad de retirarse hacia  Guiria a principios  de 1815, donde  a pesar de lo poco de sus fuerzas resiste varios  ataques  enemigos, de  esta ciudad   se embarca  con su gente  hacia Margarita, donde va  a conseguirse  con un cuadro desolador, ya  que  Arismendi y la mayoría  de los  jefes  republicanos en La Isla,  ante  la  enorme  superioridad en tropas veteranas y elementos  de guerra  de Morillo  optan por la rendición  a lo  que  se opone  rotundamente  Bermúdez, quién   con  sus  soldados y varios  margariteños  que no aceptaban rendirse  se embarcan en la flechera “Golondrina”,  donde  en un  acto de  valor incomparable atraviesan a pesar de lo sobre cargado  de la embarcación  por el medio de la escuadra  española  que  asediaba  a Margarita.

En su huída tocan en algunas islas antillanas y enfilan hacia Cartagena de Indias que  se encontraba  sitiada  por las fuerzas españolas, de igual manera  burla  el bloqueo y pasa  por  el medio  de las naves   sitiadoras, al llegar a Cartagena le hacen entrega  del mando  de la guarnición patriota  que  estaba en mano  del brigadier colombiano Manuel del Castillo y Rada,  no vacila  en aceptar  este  y trata  de   reorganizar la  defensa de Cartagena, pero a pesar  de los prodigios  de valor  desplegados en un incansable  batallar  animando  constantemente  con el ejemplo  a los  defensores, se  consigue  que la falta de recursos  y de  soldados   son mayores  cada  día, decide entonces en concejo de oficiales  que hay  que  abandonar a Cartagena y con todos  los   soldados  que  desearon seguirlo se  embarcan en las goletas “Constitución y Sultana del corsario republicano  Luis  Aury, haciendo rumbo a Jamaica y de  allí  a los Caños  de San Luis en  Haití, donde  de nuevo no tiene  descanso a los  fines  de  aglutinar  a los  patriotas   refugiados  en esa nación.  Asiste  a una  reunión convocada por  Bolívar, donde  se plantea  por  parte  del Libertador  que hay que invadir a  Venezuela y  que contaban con la ayuda ofrecida por  el Presidente de Haití Alejandro Petión, pero  al momento  de  elegirse  quien ha de comandar la expedición surgen los nombres  de Bolívar y de Bermúdez, siendo  electo  el primero   por mayoría  cosa  que  le  disgustó a Bermúdez, aceptando a regañadientes  quedar  bajo  el mando  del Libertador, en el transcurso  de la planificación  surgieron muchas discordias entre los dos, ante lo cual Bolívar  en su  carácter de comandante   de la expedición dicta  una orden  donde  excluye  a Bermúdez  de la misma, este  contratiempo no  arredra  al héroe  oriental,  y  por  su propia cuenta fleta  una goleta, la equipa  en guerra y con su gente  se embarca rumbo a Venezuela, arribando a Margarita  donde  Arismendi solo le permite  detenerse  para carenar la embarcación y aprovisionarse  de víveres y agua  y zarpa hacía Carúpano, encontrándose  que  esta  ciudad estaba  tomada por  los realistas, después  de algunos  encuentros  victoriosos  contra naves  españolas y con la ayuda de

la goleta  corsario “Félix” marchan hacía Ocumare  de la Costa  donde arriban y encontrándose  allí con El Libertador   olvidando los  agravios anteriores  le ofrece sus servicios y por instrucciones  del Almirante Luis Brión parte   de nuevo hacia Guiria donde  se reúne  con Mariño y luego en combinación  con el Almirante  Brión recorren  el litoral desde Guiria  a Cumaná obteniendo varios  triunfos  sobre fuerzas realistas donde  de nuevo hace   muchos  despliegues  de valor y audacia, desembarca  en Cumaná, y con el grado de General de División  marcha  hacia Barcelona donde  debe encontrarse  con Urdaneta que defiende  esta ciudad de las embestidas realistas, llega  Barcelona bate  a las fuerzas realistas  que amenazaban a esta,  y de  allí parte  hacia Maturín  donde  abastece  a la tropa y la reorganiza, ante  los  reiterados  pedidos  del Libertador  a Mariño para  que  acuda a auxiliarlo, este  decide marchar hacia el centro y le corresponde a Bermúdez comandar la vanguardia  como jefe expedicionario, abriéndose  paso  como un huracán ante  las  fuerzas  realistas  que intentaron detener  su marcha  hasta  alcanzar   al Libertador   derrotando  en su totalidad a las  fuerzas realistas que lo amenazaban, acto  en el cual en forma  sincera y agradecida  públicamente Bolívar lo aclama  como “El Libertador  del Libertador”, esta  actitud  de Bolívar coloca  a Bermúdez  desde ese momento al lado  del Libertador tanto en obediencia  como en afecto. A partir  de  ese momento continúa  Bermúdez  en forma incansable  en la campaña de oriente, luego marcha  a Angostura  donde también combate.

Acepta disciplinadamente y cumple  los términos de la tregua decretada, pero al, romperse  esta  en Angostura recibe  instrucciones precisas  del Libertador  para  que  marche  con su ejército haciendo una maniobra de  distracción  al grueso de las  fuerzas realistas  acampadas en San Carlos, en las  instrucciones  Bolívar le  escribe: Si usted logra entrar en Caracas para el 15 de mayo y atrae   sobre el ejército de oriente alguna División importante  de las  fuerzas realistas , tenga  la seguridad  que obtendremos un triunfo total en Carabobo, al leer las instrucciones Bermúdez, según relata uno de  sus edecanes  de apellido Mejía, dijo “Juro que  cueste lo cueste  estaré  en Caracas para  el 15 de mayo o no existo”.  Bermúdez  apresta  su  ejército y con una  tropa  de  1200 hombres  sale  hacia  Caracas, el primero de mayo cruza  el río Unare, evita  las fortificaciones  realista  de Tacarigua y enfrenta  al batallón realista Hostarich al mando del Brigadier Ramón Correa a quien bate  y el 8 de mayo entra en Caucagua, prosigue  con su marcha  y el 11 vence a los  realistas comandados Hernando Monagas en el Rodeo, toma Guatire y  vence  a la concentración realista  que  pretendió  cerrarle  el paso  allí sigue  adelante  y el 14 de mayo entra victorioso a Caracas, un día  antes de las  órdenes  recibidas, sigue  de inmediato hacia la Guaira derrota  la guarnición de este ciudad y regresa a Caracas  y marcha  sobre el Valle  de Aragua y el 20 de  mayo  derrota  al Brigadier Correa de nuevo en los  encuentros  de La  Laguneta y el Concejo y entra  a la Victoria, ha  sido toda una marcha triunfal, donde ha vencido a todos  los  contrincantes, ha cumplido   satisfactoriamente  las instrucciones  que recibió  del Libertador.

El General Miguel de La Torre y Pando Capitán General  español de Venezuela, sabedor  de las  victorias  acumuladas por  Bermúdez, le ordena  a  su segundo  el  General José Tomás Morales para  que combata  a Bermúez:  quien al frente  de 2.000 hombres del batallón Valencey se enfrenta   a Bermúdez  en las Lajas, Bermúdez  escaso  de municiones y con menos  efectivos y como ya había cumplido  su principal motivo rehúye el combate retirándose  ordenamente y seguido  por el Coronel español Lucas González a quien  derrota  el 19 de junio y ese mismo día  entra a Petare, combate y vence  al Brigadier Pereira  en el Calvario y vuelve a tomar Caracas, en un asombroso acto de  valor  y astucia abandonándola  de nuevo y marchando hacia Clarines, considerando  que  el esfuerzo realizado por  su tropa  ha  sido fructífero  cuando se  enteran  del triunfo de los patriotas en Carabobo, al llegar Bolívar a Caracas le escribe  y le  comunica  que  con   ese gran y victorioso esfuerzo contribuyó grandemente al triunfo de la república en Carabobo.

Posteriormente Bolívar le ordena  a Bermúdez  que  sitie y tome  a Cumaná  en manos  de los realistas en ese momento, acto  que  acomete, sitiando a  Cumaná  desde septiembre de 1821 hasta  el 16 de octubre cuando logra a rendición  de la guarnición española  que  ocupaba  esta ciudad, para 1822 parte  para Puerto Cabello a  auxiliar al General Páez  que  sitiaba  a Puerro Cabello,  para  1823 abre operaciones  sobre Rio Hacha  y por La Goajira llega  hasta Los Puertos  de Altagracia  en  Maracaibo, esa  presencia  del ejercito de Bermúdez  allí obliga  a Morales  como ultimo Capitán General español en Venezuela y tras el triunfo de la escuadra  republicana en el Lago de Maracaibo  a Capitular y  marcharse  del país, regresa  a Puerto cabello y  ayuda  a Páez  en la toma definitiva  de ese último bastión realista en Venezuela. Para el año  1828 derrota  al General José Tadeo Monagas  que  se había  alzado en armas  contra  la república, para  el  año 1830  estaba  de  Intendente y Comandante General del Departamento de Oriente, solicitando  su baja  de los  servicios  con la in tención de retirarse  a la vida civil  a una  hacienda  que poseía  en Guiria, pero  el 15 de  diciembre de 1831  es  asesinado alevosamente por un joven cumanés  de nombre Rafael Berrizbetia cuyos motivos  jamás  se  supieron. 49  años  de edad tenía en ese momento. Sin duda alguna y así lo consagra la historia José Francisco Bermúdez  fue uno de los grandes jefes  de la gesta libertaria, siempre  se destacó  por  su valentía y arrojo sin límites  en los combates, sin medir jamás   el peligro  a  que  se exponía en la lucha la cual jamás  evadía, su mayor  gesta  es  su marcha triunfal  desde oriente a Caracas, hazaña  que  contribuyo grandemente a la victoria  republicana en Carabobo, como así  se lo reconoció  El Libertador.

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BIBLIOGRAFÍA  CONSULTADA

Los Generales  de la Independencia                                                    Tomás Pérez Tenreiro

Bermúdez, el gran héroe oriental                                                         Guillermo Morón

Biografías  de héroes independentistas                                              Vinicio Romero Martínez

Historia  de Venezuela                                                                             J.M. Siso Martínez

Historia Constitucional de Venezuela                                                  José Gil Fortoul

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