Narcosocialismo del siglo XXI
Escándalo tras escándalo, el régimen venezolano toma las primeras páginas de los diarios de mayor circulación del mundo, mientras trata de silenciar esas mismas noticias en Venezuela. La violencia hamponil, las violaciones de derechos humanos (DD.HH), la crisis económica y política, la corrupción, el narcotráfico y el blanqueo de capitales han cambiado la percepción de un país que se conocía internacionalmente por sus mujeres bonitas, telenovelas y jugadores de baseball así como por el petróleo y por el “‘ta barato dame dos”.
Los temas de las violaciones de DD.HH., la corrupción y el narcotráfico han comenzado a tomar precedencia. En relación a este último la Oficina de Supervisión del Congreso de EE.UU., señala que la mitad de la droga producida en América del Sur pasa por Venezuela. Y que México y Venezuela trasiegan la misma cantidad de drogas a EE.UU. Para la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, de la ONU, Venezuela es uno de los países más usados por el narcotráfico para sacar “la mayor parte de la droga”, a Europa.
Las revelaciones de distintos exfuncionarios del alto gobierno que han desertado muestran la penetración de este flagelo en la estructuras del Estado y más concretamente de la corporación militar. Recordemos las confesiones del General Eladio Aponte, ex magistrado del Tribunal Supremo de Justicia o lo informado por el capitán Leamsy Salazar o lo que declaraba el capo de la droga Walid Makled.
La vinculación de este flagelo con el sector militar fue incluso aceptado por el ministro de Defensa de Venezuela, aunque para él son “manzanas podridas”. Pero el tránsito de tal cantidad de drogas por puertos y aeropuertos, no puede ser realizado sin una organización criminal, sin un cartel, que coordine todo el proceso. Es el denominado “cartel de los soles”- los generales venezolanos usan soles y no estrellas. Varios militares venezolanos, en su mayoría generales, han sido colocados en la lista Kingpin de los EE.UU. por su vinculación al narcotráfico. En esto sus vinculaciones con las FARC han sido claves. Ahora se sabe que el teniente/capitán Cabello, presidente del Congreso, está bajo investigación en una corte en Nueva York por lo mismo.
Al igual que sucedió en Colombia, en Venezuela el narcotráfico se ha hecho parte del Estado. Aquí ligado con el estamento militar, soporte armado del régimen. Esta organización criminal incrustada en lo militar ha tomado la forma y retórica del bolivarianismo chavista, amarrando el destino del socialismo del siglo XXI a la del narcotráfico.
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@Amichelena