Mi padre le salvó la vida a CAP

Recuerdo distintamente el 4 de febrero el sentimiento de terror y agitación que sentí en mi casa en Mi Guarimba al ver a Papá teniendo 14 años llenar de armas el carro para salir a salvar al Presidente. Recuerdo mi hermanito de 3 años menor saliendo a la calle del conjunto a decirle a los vecinos «mi papa salió como Rambo». Recuerdo mi madre decirme que unos militares golpistas estaban atacando al Palacio de Miraflores y a La Casona (casa presidencial) para darle un golpe de Estado al Presidente Carlos Andrés Perez de quien mi padre Reinaldo Figueredo Planchart era hombre de confianza, eso haciéndome sentir directamente en peligro de vida así como la democracia y el estado de derecho de mi país que ya para mi a esa edad de adolescente entendía el significado. Recuerdo también mi madre decirme que «Papa fue a salvar al Presidente» y que se fue a reunirse con él en Miraflores para después llevarlo a Venevision con CAP donde al escapar del Palacio entre enfrentamientos a tiros se fue a dar una alocución a la nación en vivo durante los eventos en curso que yo viendo en la televisión medio calmaba los nervios y la incertidumbre por la expectativa de vida o muerte que representaba simbólica y practicamente la situación para mi, mi familia y mi país. Detalle además de sentimiento de cercanía personal que Venevision estaba al lado de mi colegio La Salle La Colina que en mi mente imaginaba perfectamente el como se debía estar desarrollando la situación por conocer el lugar muy bien.

Recuerdo ver por la señal del Canal 8 unos tipos con mala pinta declarando y que llegaban las informaciones de los guardias del canal muertos que los golpistas habían asesinado para tomarlo y que esto se sentía muy cerca porque mi casa estaba en Los Chorros a poca distancia del Centro Comercial Los Dos Caminos y el canal. Recuerdo distintivamente pensar «si estos son los malandros que toman el poder por la fuerza nos va a ir muy mal». Recuerdo tirarme al piso de la casa aterrorizado al son de un boom sonico cuando un F-16 rompía la barrera del sonido sobre Caracas por ese sonido de explosión inmenso (algo así de fuerte como el sonido de las explosiones de los misiles de crucero que escuché décadas despues durante bombardeos en Kyiv en Ucrania) que tanto temor me causo niño al asumir sin saber aun que habia sido una explosión «habrán matado a CAP y a Papa?» pensaba sin poder evitar imaginar lo peor.

Recuerdo el sentimiento de alivio mitigado cuando en la noche vuelve papa, recuerdo el sentimiento de rechazo y de odio que sentí por Hugo Chavez cuando se apareció en la televisión con su famoso «por ahora» y pensar «cómo le dan la palabra a ese monstruo». Recuerdo al día despues cuando pasábamos en carro al lado de la Casona ver los muros blancos llenos de impactos de balas y de granadas propulsadas y mi padre hablarnos de los vidrios de seguridad que le había mandado a poner cuando era ministro de la secretaria del primer mandato de CAP al despacho de la Presidencia llenos de impactos de ametralladora pesada .50 y de decir sarcásticamente que a pesar de que algunos del entorno de Perez le habían dicho que había hecho eso para hacerse unas comisiones por negocio para criticar y ser malas lenguas que se había sacado la astilla diciéndole al Presidente «entonces al final si sirvieron y eran justificados…¿ah?» Se supo años despues de la boca del propio Diosdado Cabello que el que comandaba la tanqueta que le disparo al despacho del Presidente con el presidente en su escritorio fue el mismo y que en lo practico, realmente, esos vidrios le salvaron también la vida literalmente a CAP. Aun así, me cuenta papa que cuando llego a la oficina de la presidencia y que se encontró con CAP y el ministro del interior al cual papa le era antipático este le respondió a la observación sobre lo de los vidrios de seguridad del despacho que había puesto que aguantaron una ráfaga de 5 impactos de gran calibre, que este le respondía en pleno peo «si, pero ve a ver como quedaron los de arriba» (para la historia, esos vidrios «de seguridad» NO los había a mandar a poner papa) que eran de menos calidad…

Mi madre me hizo recordar (había olvidado esto) que al encontrarme Moises Naim en la calle del conjunto le dije «tu aquí y mi papa con el Presidente. Escribo este articulo hoy con intención de dejar por escrito mis recuerdos que a pesar de que han pasado 34 años siguen muy claros en mi cabeza tanto en imágenes como en sentimiento, y porque espero y temo que, en el caso de que en las venideras elecciones del 28 de Julio en contra de los mismos que años despues lograron tomar el poder vía una democracia disminuida para montar un sistema dictatorial llamado revolución chavista que va ya para mas de 25 años, no me toque a mi generación y a todos los venezolanos volver a salvar a un presidente democráticamente electo, porque sé lo que se siente cuando tu padre salva al presidente.