Medidas chucutas y no consensuadas
De nuevo sigue Maduro en su línea voluntarista y circular de pretender salvar lo insalvable, aplicando pañitos calientes a diestra y siniestra.
La maratónica cadena para explicar medidas económicas que no resolverán la crisis es una muestra más de la falta de rumbo cierto del gobierno y un intento desesperado de buscar que ocurra un milagro que evite seguir cayendo por el despeñadero de la impopularidad y de la hoy, casi inevitable, salida del poder.
La decisión, por demás anticonstitucional de la sala del mismo nombre del Tribunal Supremo, en vez de ayudar a Maduro otorgándole la potestad de emitir por decreto medidas para paliar la crisis económica, fue un error político ya que, ahora, el único culpable de no resolver las penurias del pueblo venezolano tiene nombre y apellido: Nicolas Maduro.