Maldita cocaína
El drama humano que está pasando una joven cruceña y su familia, llenan de tristeza mi corazón. No pude quedar callado ante semejante tribulación y decidí expresar mi opinión al respecto ante la opinión pública. Estoy seguro, que la gran mayoría de nuestra gente, coincidirá con mis palabras.
“Tiene 26 años, dos hijos, es boliviana y podría ser condenada a pena de muerte. Ana Carola C.F., oriunda de Montero (Santa Cruz), fue detenida en Sri Lanka por portar droga líquida camuflada en su ropa y equipaje. Su madre pide ayuda a las autoridades para que sea extraditada y cumpla su condena en Bolivia”.
“Mi hija le llamó a mi sobrina (el 3 de marzo). Le dijo que estaba detenida en Sri Lanka porque la habían encontrado con sustancias controladas adheridas a sus prendas. Desde entonces, no tengo noticias de mi hija y eso me desespera. Ella tiene dos hijos y es madre soltera. Si revisan no cuenta con antecedentes en el país. No sé por qué lo hizo, quizá por necesidad. Pido que me ayuden por favor, señaló su madre. A la boliviana le habrían prometido pagarle 500 dólares por trasladar la sustancia controlada” (Opinión 15-03-23).
¿Cuánta tristeza y desolación ha dejado esta maldita droga? ¿Cuántas familias destruidas, cuántos asesinatos y suicidios? ¿cuántos presos en las cárceles de todo el mundo? ¿Cuántos niños huérfanos? ¿Cuánta energía juvenil desperdiciada? ¿cuánto deterioro de la moral pública? ¿cuánta destrucción del medioambiente?
Es verdaderamente trágico, que Bolivia sea uno de los principales países fabricantes y exportadores de la muerte blanca, especialmente en estos últimos tiempos, a punto de ser tildado por una influyente revista brasilera como un Narco Estado, un oprobio para todos los bolivianos.
Y nada hace suponer que esta trágica situación mejorará, por el contrario, las alianzas de las mafias trasnacionales del narcotráfico, con los gobiernos neocomunistas del continente, hace suponer que esta situación será peor cada día. En varios países los narcos no solo apoyan las campañas políticas, sino que también vetan y ponen autoridades políticas de alto nivel, asegurándose que el negocio seguirá viento en popa, sin mayores sobresaltos.
Nuestro máximo prócer cívico, el Dr. Melchor Pinto Parada, decía en un folleto editado por el Rotary Club de Santa Cruz en 1975, titulado A grandes males, grandes remedios: “Ningún problema que pueda tener o presentarse en nuestra patria es de tanta gravedad como el que señalamos, con el consumo masivo e incontrolado de estupefacientes y alucinógenos” (…) Pedía en su sugerencia número 1.- “La destrucción total de los sembradíos de plantas de coca y marihuana que se encuentran en el territorio nacional” (…) «Como profesional médico y como simple ciudadano, exhorto a las autoridades nacionales y departamentales, a que cumplan con sus deberes y emprendan la lucha vigorosa para liberar a nuestros hijos, nietos y gentes de diferentes niveles, que ya han caído en la pendiente torturante del vicio, vicio repugnante que degrada en toda forma a la persona humana«.
Pido a todas las autoridades Cruceñas, a la cabeza del gobernador de Santa Cruz y el alcalde de Montero, escuchar los ruegos de la madre de Ana Carola, pidiendo que ella sea extraditada y cumpla su condena en Bolivia. Esto es lo mínimo que podemos hacer por esta joven, atrapada en las redes del narcotráfico, que por 500 dólares arriesgó su vida.