Maduro, obligaciones salariales, pasivos y depauperación
Cerca de unos 900 días se han cumplido desde aquel 31/3/2022, cuando decidiera fijarse el salario mínimo en unos Bs 130.- con un tipo de cambio oficial en Bs 4,47/USD; que hoy día, se cotiza, y durante lo que va de año, en unos Bs 36,6… con variaiones muy leves pero impactantes, intradiario; elusión que se ha traducido en una omisión intencionada acerca de sus obligaciones en materia salarial, aunque ha pretendido suplementarlas muy olímpicamente, mediante el pago de bonos conmemorativos de algún hecho actual o histórico. Ha obviado las disposiciones previstas en el artículo 91 de la CRBV, concomitante con el artículo 129 LOT, aun cuando la canasta básica alcanzó, según Cendas-FVM, poco más de unos 543 dólares, que en función del salario mínimo anclado en unos Bs 1130.-/mes, se requiere cerca de unos 153,86 de estos para cubrir el costo de la canasta alimentaria familiar, aparte de la mengua del alcance económico salarial; hoy por hoy, nulo e inerte.
Por otra parte la cacareada Ley de Pensiones con el propósito de establecer mecanismos orientados a la protección de las pensiones de seguridad social frente al impacto negativo causado por las medidas coercitivas y otras medidas restrictivas que enfrenta el país, por lo cual se aprobó la Ley de Protección de las Pensiones de Seguridad Social frente al Bloqueo Imperialista en la que se estableció una contribución especial aplicable únicamente a personas jurídicas privadas domiciliadas o no en l país; se les estableció como monto de contribución especial de un 15 por ciento del total de los pagos realizados por el Contribuyente a sus trabajadores, por concepto de salarios y bonificaciones de carácter no salarial, como base imponible, porcentaje que en vista de lo gravoso se bajó a un nueve por ciento, y aun así, continúa siendo oneroso.
Paradójicamente, según Fedeagro, se están importando cerca de unos USD 2500 millones en alimentos que bien podrían ser de producción venezolana; un año dificultoso para el sector agropecuario y el gremio financia casi todo con recursos propios para producir maíz aprovechable a fin de producir harinas y alimentos para animales. De hí, la carestía de los productos del campo.
