MABINOGION: La palabra como metáfora poética
La mitología Celta es fuente inspiradora de obras fundamentales de la literatura universal del cine y series, en novelas y películas basadas en el ciclo arturiano, y sus personajes como el rey Arturo, Merlín, Morgana, Parsifal y los diversos símbolos del imaginario celta como el cuenco o la lanza que sangra que el imaginario medieval a través de poetas y la Iglesia transformarían en el Grial y lanza de Longinos que tienen su origen en el Mabinogion entre los siglos XII y XIII, incluso después de las sangrientas cruzadas. Estas temáticas han sido investigadas y recreados por por innumerables escritores contemporáneos, con la profanidad y seriedad de J.J.RTolkien, destaca también el inconcluso trabajo de John Steinbeck, y la emociónate Thriller de Dan Bronw El Códice Da Vinci, también varios autores hispanos han tocado el tema como María Victoria Cirlot, Javier Serra, etc. Destaca el clásico film Excalibur, junto al fimn Indiana Jones: La última Cruzada, que tratasobre la búsqueda del Grial.
Los lectores hispanoamericanos tienen una poética traducción de los Mabinogion, Relatos Galeses de María Victoria Cirlot con una completa y sugerente introducción con eruditos comentarios, que permiten adentrarse en esta mitología, junto a sus valores estéticos, literarios e históricos de este legado de la humanidad. Cada relato o rama de un mabigioni esta sumergido en su religiosidad y su cultura, a través de narraciones plenas de metáforas poéticas que deslumbran al lector como serían: la juventud del día, al hacer referencia al amanecer; le habría sacado sangre al viento, para transmitir la imagen de un apocalíptico atardecer; el amor le penetro todos los miembros, hace referencia a la locura de la pasión amorosa Abundan descripciones que adquieren resonancias mítico-poéticas bélicas como: escudo labrado de color del relámpago del cielo, con bordes de marfil, pareciera un escudo forjado por el cojo Vulcano. Asociaciones que llevan a recrear el poder de las fuerzas de la naturaleza creadas por el arte de un herrero que logró crear el resplandor hechizante a una celeste arma;… Los cuatros cascos del corcel iban segando cuatro terrones de hierba, como cuatro golondrinas en el aire por encima de su cabeza, ora delante de él ora detrás, estas asociaciones vinculan los terrones de tierra que desenterraban los cascos del caballos con aves volando adelante y otras, dan una idea de la velocidad que galopaban los equinos, cuya diosa era Rhiannon, la esposa de Pwyllcaballero leal como ninguno.
Y asi palabra a palabra se se van tramando misteriosas narraciones, abiertas a múltiples lecturas, rasgos propio de la palabra mítico-poética, el encerrar un abanico de significaciones que nacen de la tradición oral de bardos errantes, que recorrían en estos siglos (X-XIII) Bretaña, Irlanda, gales, sus versos eran reconocidos porque poseían una métrica particular. Solo algunos de ellos lograron ser trascriptos por los azares y los gastos y tiempo que esta amorosa labor acarreaba. El transcriptor que podía ser bardo a su vez tenía que adquirir los manuscritos originales, tener un copista que escribía normalmente en pizarras de cera, o en manuscritos con pluma y tinta, relatos que no poseían una temática estructurada y en ocasiones era el copista quien tramaba épicamente o dramáticamente los relatos de los dispersos manuscritos.
Bardos y guerreros: Bendigeit Vran, hijo de Llyr destaca, por lo sorprendente de su estatura dormía y vivía solo en tiendas, no había castillo o posada que pudiera albergarlo. Era un guerrero que gustaba cargar sobre sus espaldas a músicos cuando iba a guerrear, al ir a vengar las injurias y el dolor como el de su hermana Branwen en Irlanda. Al acercarse al horizonte veían los irlandeses una montaña con una cresta y dos lagos a los lados, rodeado de un bosque que antes no existía. La cresta era la nariz del furiosos hermano y los lagos, eran sus ojos , estaba rodeado de un bosque que opacaba el horizonte, eran los mástiles y banderines de los barcos que venían a rescatar a su hermana.
Su crueldad era fría como se evidencia al hacerle sus enemigos un castillo de 200 columnas, para que por primera vez pudiera albergarse, en cada en cada una había un guerrero escondido en un saco para matarlo, al recorrer el palacio los fue asesinando uno a uno con sus dedos, cual si fueran nueces y tras terminar, junto a los músicos que los acompañaban creo como bardo que era crea un canto irónica y poética para avisar a quienes le había armado la emboscada, el destino que les esperaba. Lo acompañaba el mejor bardo entre estos galos Gywyon cantor, músico, poeta y guerrero. A través de ese don sagrado, creaba cantos míticos que les daba a los galeses memoria ancestral que trasmitía sentido a su existencia.
La Lealtad como valor caballeresco: El mabinogi de Pwyll, príncipe de Dyvet es un mundo en sí mismo y a su vez se interrelaciona con al conjunto de relatos galeses. Su primer aventura caballeresca gira alrededor de una cacería en la que comete un acto de vileza, se adentra en en un bosque detrás de un ciervo y de una manada de perros que parecían de otro mundo:“…jamás había vistos perros de aquel color. Eran de color blanco reluciente y lustroso y sus orejas rojas”. Se acerca a ellos y los ahuyenta de la presa que habían atrapado y al llegar el dueño de la manada, se ofende, y se niega hablarle o nombrarle a pesar de conocerlo.” Esto equivale a negarle su existencia, es tratarlo como un no nacido socialmente. Es este uno de los roles del nombre. Ante esto Pwyll (que significa sabiduría) pone en evidencian los códigos de honor entre los celtas. Desea recuperar su status existencial y lo hace a través de la amistad. El ofendido es un desconocido y al no saber su nombre no tiene poder sobre él para obligarlo actuar como el desearía. Ante esto le propone ganar su amistad.
“-¡Señor, seas bienvenido! ¿Y de qué país eres?
-De Annwvyn, (el mundo inferior), soy Arawna, rey de Annwvyn
-¿De qué modo, señor, conquistaría vuestra amistad?
-Hafgan, rey de Annwvyn, cuyos dominios se encuentran frente a los míos, me ha declarado la guerra. Si me libras de esa calamidad, y tú podrás hacerlo fácilmente, conquistaras sin esfuerzo mi amistad.” La forma como se da este don, pone a prueba los valores de cada uno de ellos, intercambiaran sus apariencias mágicamente por un año. “Lo haré con mucho gusto. Indícame como podré hacerlo. Estableceremos un estrecho lazo de amistad, y te pondré en mí lugar en Annwvyn, y para dormir te daré la mujer más bella que nunca hayas visto. Tendrás mi figura y mi aspecto…”
Y es tal la lealtad a lo largo de ese año que Pwyll duerme con la esposa de su amigo la reina y mantiene su fidelidad a pesar de ser soltero y del rey haberlo tentado yacer con su esposa, al describir su belleza, sin embargo, Al acostarse “…le da espalda y permanece con el rostro fijo en el borde la cama, sin decirle palabra hasta la mañana…hasta el cabo de un año”. Al enfrentarse con el enemigo lo derrota con la fuerza de su espada y se convierte en el rey de ese reino.
Al año al reencontrase Arawn había hecho prosperar sus dominios en todos los sentidos, y con el pasar del tiempo solidificaron esa amistad. Y cada uno recupera su apariencia, este recurso mágico recuerda y posiblemente influencia el romance arturiano cuando Uther Pendragone le pide a Merlín asumir la forma del esposo de Ygrein para poder poseerla al derrotar a su esposo. De esta mágica infidelidad nace Arturo. En el ciclo arturiano esta metamorfosis esta dominada por la lujuria y el poder, a diferencia del mito celta.
Tras esta aventura Pwyll se dirige a una colina a la que todos rehúyen, debido a que quienes suben a su cumbre le suceden aventuras a veces desafortunadas y otras afortunadas. “Señor el privilegio de esta colina consiste en que todo noble que se siente en ella no se va sin haber recibido golpes y heridas o haber visto un prodigio.”
Es el proceso iniciático en que se hace un héroe. En este caso es la cortesía el valor que debe dominar y así ante sus hombres pasa una bella dama en un corcel lentamente que tratan de dar alcance con los caballos más veloces y ninguno lo logra, se enfrenta a la diosa de los caballos, pues su corcel casi levitaba sobre la tierra, hasta que Pwyll le habla cortésmente. Y le dice:
-Doncella, por el amor del hombre que más ames, espérame. Con mucho gusto –dijo ella- y más le abría válido al caballo, que eso me lo hubieras pedido hace ya tiempo. La joven se detuvo, esperó y hecho para atrás el velo que le cubría el rostro, fijó sus ojos en él y empezó conversar, soy Rhiannon, hija de Eveidd Hen, y a pesar mío me quiere entregar a un hombre. No he querido nunca a nadie, y ello por amor a ti, y jamás querré a nadie a menos que me rechaces. He venido a oír †u respuesta a esto.”
Es Rhiannon, una reina y diosa, que esta enamorada de Pwyll, y deciden encontrarse en su corte en un año, pero Pwyll peca de imprudente con la respuesta que da, el caballero que viene a pedir a la Gran Reina y afirma: “Sea cual sea tu petición te la dare. Señor mi solicitud tiene que ver contigo y he venido hacerte una petición. Sea, cual sea tu petición si puedo te la concederé. ¿Por qué das semejante respuesta?-dijo Rhiannon. Lo haz concedido en presencia de nobles –dijo el extranjero. ¿Cuál es tu petición, amigo?-dijo Pwyll. Acostarme esta noche con la mujer que más amó y he venido a reclamártela, así como los regalos y los preparativos que hay aquí.”
Al decir esto cae en la trampa y tiene que otorgarle a su amada, es el valor y el peso de la palaba dicha, ante esto la reina inventa una triquiñuela mágica para no pertenecerle, y exige un año para yacer con él. Mientras le aconseja a su prometido que se disfrace de un vagabundo andrajoso, cargando un saco, y en la corte solicitara un don que no se lo podrán negar por su pobre presencia y lo pequeño del saco mágico, y pedirá llenarlo de comida pero nunca se llenara, solo cuando lo pise quien la pidió astutamente como mujer y en ese momento lo atrapas y le pides a Rhiannon y así hace.
Al no darle un heredero a Pwyll, los nobles le ruegan que tome otra esposa, y él les pide esperen un año y tienen un hijo que es raptado por un monstruo, y es culpada de devorar a su propio hijo. Las doncellas se durmieron y no vieron el rapto y la culpan. La penitencia a la madre desnaturalizada es contar a todo el que vaya a pasar por un camino. la historia y pida cargarlo sobre su espalda. Estos acontecimientos llegan a oídos de un noble que se enfrento a un monstruo para salvar una yegua y rescató a un niño al cual adopta. Al verlo crecer con el tiempo se percata de su parecido con Pwyll y conversa con Rhiannon y es liberada de su culpa. Y recibe el nombre de Pryderi, hijo de Pwyll, un personaje central en la mitología celtica.