Luto y lucha en Brasil
Persiste un luto profundo en Brasil a pesar de haber transcurrido varios días de la terrible tragedia aérea que le costó la vida al joven candidato Presidencial Eduardo Campos y a otros seis asesores que lo acompañaban en su gira inicial para enfrentar la polarización de la oficialista Dilma Rousseff con el opositor Aecio Neves de la Social Democracia Brasileña. Tras decretar tres días de luto oficial, no hay dirigente político, social, empresarial, sindical del país, o ciudadano común que no lamentara con sentidas palabras su desaparición prematura, tal como se confirmó en la multitudinaria manifestación de dolor en su entierro realizado en la ciudad Recife. El impacto ha sido tan grande que el Parlamento de Brasilia suspendió sus sesiones al igual que la agenda política de sus adversarios, mientras que el Brasil entero se paralizó en reconocimiento a su figura.
Sin cumplir aun los 50 años de edad, había ocupado los más altos cargos del país: diputado de su Estado, y luego parlamentario Nacional, ocupó en dos oportunidades la Gobernación de la tierra de Abreu e Lima con 83% de votos, desde donde supo proyectar su fórmula de una tercera vía gracias a un mensaje de futuro sin abandonar los planteamientos del pasado progresista de su abuelo, el legendario Gobernador Arraes de Pernambuco, ni renegar su alianza pasada con Lula, a quien acompañó durante su Presidencia como Ministro de Ciencia, ni tampoco desconocer las dotes de Estadista de Fernando Henrique Cardoso, quien un día antes del nefasto accidente me comentaba sobre el papel crucial que tendría el dirigente Nordestino en la segunda vuelta de Octubre como fiel de la balanza. Pero a pesar del luto, la lucha sigue. Si bien resulta difícil para el PSB pronunciarse sobre la sucesión, lo cierto es que avanza el inexorable calendario electoral que marca para Octubre las elecciones, por lo que es difícil frenar la probable sucesión como candidata de la carismática dirigente social Marina Silva, quien al ser impedida por las reglas del Tribunal Supremo Electoral de presentarse como candidata Presidencial de su movimiento REDES, decidió lanzarse en la plancha electoral de Campos como candidata a la Vice Presidencia.
Lo cierto es que el panorama electoral se transforma radicalmente en estos momentos. El desprestigio creciente de Dilma no había representado hasta este momento que el descontento fuera capitalizado por Aecio Neves, y se daba por seguro el triunfo a la reelección de la Presidenta en la segunda vuelta. Pero el terremoto espiritual y político del fallecimiento de Campos, y la aparición de una figura como Marina Silva, quien ya en las elecciones pasadas obtuvo 20 millones de votos, ha transformado la realidad del Gigante del Sur. Es difícil vaticinar en estos momentos la inclinación de los electores, ni el juego de las alianzas futuras. Pero ciertamente en los próximos días, el luto se convertirá en lucha, y como el Cid Campeador, Campos dará en Octubre su última lucha.