Los 7 pecados de la “revolución”
El primer pecado de este gobierno es confundir economía con capitalismo, quiso pasar por encima de las leyes universales de la economía a través de decretos, de experimentos fracasados históricamente, del excesivo control sobre la producción, distribución y la comercialización.
La economía de mercado tiene como principal fortaleza que sus estudiosos y teóricos no la inventaron, sino que solo identificaron y pusieron nombre a sus procesos, a las relaciones productivas y de comercialización que han funcionado desde que el hombre es hombre, a diferencia del comunismo que es solo una propuesta utópica, una suposición, un anhelo, que se contrapone a la misma naturaleza humana, naturaleza que nos hace indefectiblemente distintos uno a otros, con constantes deseos de superación.
El segundo pecado es atribuible a la sobreposición de lo político por encima de las necesidades sentidas de la población, desde el 98 solo se ha abordado el aspecto político; el partido de gobierno, sus interminables tentáculos, los mecanismos para mantener el poder, así como los de control sobre la militancia, se ha dejado al margen lo medular, la solución de nuestra dependencia del petróleo, los servicios públicos, la eficiencia y la transparencia institucional.
El tercer pecado ha sido basar la política en lo que se denomina “viveza criolla”. Las políticas sociales que se han desplegado a lo largo de este tiempo no conllevan a la superación de la pobreza, que debe ser el fin de éstas, al contrario, mantiene a las personas anclada a ella principalmente a través del recibimiento de dinero en forma de becas por medio de las Misiones, venta de productos subsidiados, ¡casas gratis! entre otros. Tan es así, que el temor que siembra el gobierno es que de dejar ellos el poder los beneficiados de estas políticas públicas “volverían a ser pobres”, a confesión de parte relevo de pruebas.
El cuarto pecado fue impulsado por el mismo Chávez, haber basado la “revolución” exclusivamente sobre su persona opacando cualquier otro liderazgo que pudiera haberle hecho sombra, en consecuencia hoy día el chavismo a traviesa una fuerte crisis de liderazgo, toda vez que al Presidente Maduro se le agravan todos los males del país.
El quinto pecado es haber hecho de la participación ciudadana una concesión partidista, era demasiado lo que desde las comunidades se hubiese podido haber logrado en función del beneficio de las comunidades mismas, levantando paralelamente las gestiones públicas locales y regionales, resultando en ello un elevado impacto positivo en la calidad de vida de los venezolanos, lamentablemente el haber partidizando estas organizaciones terminaron por llevar los vicios partidistas a las comunidades, dando paso a las divisiones, a la desatención de las verdaderas necesidades, a la corrupción misma de los recursos asignados, un craso error.
El sexto pecado es grave, la intolerancia política, haber dividido al país a través de descalificación y ataque a quienes piensan o creen distinto, ello elevó exponencialmente la violencia en el país, haciendo que por primera vez en nuestra historia los venezolanos dejemos de ser conciudadanos y nos hallamos degradados a chavistas y opositores.
Finalmente, el séptimo pecado, haber desusado una vez más en nuestra historia las inconmensurables riquezas de esta tierra bendecida que lo único que aguarda es que extraigamos sus incuantificables beneficios a través del trabajo y la educación, la Venezuela de hoy se ha convertido en un país que vive exactamente como si le faltase lo que le sobra.
@leandrotango
Excelente recolección de lo que han sido estos casi 16 años