Latinoamérica retoma el camino de la democracia
El auge de la izquierda socialista, populista y corrupta que se vivió en Latinoamérica a inicios del siglo XXI, a la fecha, parece haber llegado a su fin. La votación masiva de la Cámara de Diputados del Brasil, superando los votos necesarios para juzgar políticamente a la presidenta Dilma Rousseff, por adulterar las cuentas públicas, al ocultar el déficit fiscal real su primer gobierno para ganar la reelección, pareciera indicar que la presidenta tiene los días contados como gobernante de Brasil. Solo falta la confirmación del Senado, la cual debe darse en semanas, para que el juicio político se lleve a cabo y su salida del poder sea inminente. Solo es cuestión de semanas, para que el Senado, confirme la decisión de la Cámara de Diputados y Dilma Rousseff sea retirada de la presidencia por 180 días, para realizar el referido juicio político. El final que se espera pronto en Brasil, sería el del llamado a nuevas elecciones.
Los partidos de izquierda socialistas, miembros del Foro de Sao Paulo (con sede en Brasil), y las alianzas políticas que lograron estructurar, para ganar las elecciones en: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Cuba, Ecuador, El Salvador, Honduras, Guatemala, Nicaragua, Perú, Republica Dominicana, Uruguay y Venezuela, han iniciado un deterioro y retroceso político, como consecuencia de: sus pésimas políticas económicas, el bajo crecimiento económico en éstos, la mala administración de los tesoros públicos, los abusos de poder, el auge de la delincuencia organizada, el aumento de la impunidad y del narcotráfico, la corrupción extrema sin culpables, la violación de los derechos humanos, las restricciones a la libertad de expresión, la tendencia al (populismo, al rentismo, al estatismo y al nepotismo), entre otros aspectos. Es de aclarar al amigo lector, que en mi opinión, estas deficiencias señaladas se han dado con mayor impacto en: Cuba, Argentina, Brasil y Venezuela.
Si bien es cierto que Cuba, pionero del socialismo en Latinoamérica, en lugar de suavizar su tiranía sobre la población cubana, vistos los últimos eventos represivos, pareciera que por el contrario, la estaría recrudeciendo, razón para no estar tan optimista con el régimen cubano a que se abra a la democracia. No obstante, tal como lo ha planteado el presidente Barak Obama, su régimen, no tendría más excusas para culpar a los EE.UU. de sus situaciones económicas, políticas y sociales, en el próximo futuro. Tendrían que buscarse otro tipo de excusas, para justificar sus próximos fracasos económicos y falta de democracia en Cuba.
Falta camino por recorrer para restablecer y fortalecer la democracia dañada en nuestra región latina. Posiblemente se produzcan resistencias en países, donde aún sigue reinando el sistema socialista, populista y rentista que se ha intentado imponer en gran parte del territorio latinoamericano. Bolivia, Chile, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela aún continúan intentando darle oxigeno a una ideología política y económica que ha fracasado en el mundo, con muestras más que suficientes para declararla inviable en el mundo, dados los malos resultados que se han producido en los países en los cuales se ha intentado instalarla.
Todo lo que ha sucedido en Argentina con la elección de Mauricio Macri, en Venezuela con la conquista de la Asamblea Nacional por la oposición al régimen de Maduro, en Centro América, con la sacada del poder de presidentes corruptos, manipuladores y demagogos pros socialistas; se ha debido a la gran actividad de los pueblos de esos países, que claman por justicia, legalidad, honestidad, progreso, desarrollo, tolerancia, eficiencia y sensatez.
