Las inconvenientes declaraciones de Henry Falcón
La reciente rueda de prensa dada en Caracas, el pasado 16 de agosto, por el gobernador Henry Falcón, presidente del partido Avanzada Progresista, en mi criterio, tuvo numerosos aciertos, pero al mismo tiempo varios desaciertos. En política, las acciones deben estar sometidas al tiempo. Atrasarse genera grandes fracasos y adelantarse también. Mantener como hizo el gobernador Falcón públicamente que “la única salida política en paz es la consulta ciudadana y su derecho a buscar una escapatoria urgente a la crisis estructural que vive el país”, es acertado. Esa posición es consistente con la de toda la oposición democrática, pero me sorprendió que, al mismo tiempo, haya sostenido que: “nosotros apelamos a la racionalidad, al sentido común y a la lógica. Creemos en un país sin exclusiones, hablamos de la necesidad de una reconciliación, hablamos de política y no hay política sin diálogo”…
No tengo la menor duda de que el nuevo gobierno tendrá como uno de sus principales objetivos establecer un régimen sin exclusiones, en medio de una política de reconciliación nacional. Lo que no se puede aceptar, por ser totalmente inconveniente, es plantear un diálogo político entre un gobierno represor, que mantiene presos arbitrariamente a líderes de la importancia de Antonio Ledezma, Leopoldo López, numerosos estudiantes y militantes de los partidos políticos de oposición, y la Mesa de la Unidad Democrática. Además, ese mismo gobierno con el cual el gobernador Falcón parece que quiere negociar, viola flagrantemente el orden constitucional al utilizar poderes electos fraudulentamente por el anterior Parlamento para desconocer la trascendencia que tiene la Asamblea Nacional como representante de la voluntad popular y el derecho de nuestro pueblo de revocar a Nicolás Maduro en este año 2016.
Este planteamiento es aún más perjudicial ante el importantísimo reto que tiene la oposición democrática para que la toma de Caracas, el próximo 1° de septiembre, sea un arrollador éxito para demostrarle al gobierno nacional el inmenso costo político, nacional e internacional, que implicaría la utilización abusiva de su poder para impedir que se realicen este año el referendo revocatorio y las elecciones de gobernadores a más tardar en febrero del año próximo En este momento, dos semanas antes de ejecutar la toma de Caracas, de manera impactante como va a ser, los dirigentes democráticos deben utilizar los medios de comunicación para motivar a los venezolanos en su fe de que esa acción tendrá un inmenso impacto en el proceso político al influir de manera determinante en la salida de Nicolás Maduro de la presidencia de la República. Plantear otros temas a la opinión pública solo contribuye a generar confusión y desorientación.
Entre otros de sus aciertos puedo citar los siguientes: “es fundamental que las instituciones del Estado como el Consejo Nacional
Electoral y el Tribunal Supremo de Justicia coloquen la mirada en la calles, que afinen el oído a lo que está sucediendo en el país”. “Se trata de llamar la atención del CNE para que no siga minando el camino, que no se coloquen más trabas a este derecho ciudadano que sólo busca poder definir en paz y democráticamente, por vía electoral, una salida que le de mayor certidumbre a los venezolanos, de manera tal que pueda bajar los niveles de tensión de calle”. “Nuestra tolda política participará en la marcha del próximo 1° de septiembre en Caracas, interpretando el mensaje no sólo de los habitantes de la capital sino de cada rincón del país. Deseamos se materialice en paz, cívicamente, esperando una participación masiva y que el Gobierno pueda darle una lectura correcta a ese mensaje”…
Lamentablemente, de inmediato expuso a continuación: “La realización del referendo revocatorio sólo es útil si se realiza este año 2016, a la par de establecer con urgencia el calendario de las elecciones regionales, que corresponden en el mes de de diciembre”. A pesar que todos estamos de acuerdo en la necesidad de que se realice el referendo revocatorio este año, la Mesa de la Unidad Democrática y amplios sectores nacionales no han expresado su opinión con respecto a las elecciones regionales y al referendo revocatorio en el año 2017. Estoy seguro que la mayoría de nuestro pueblo aceptará la decisión de la MUD, por ser la unidad de la oposición su principal fortaleza para la lucha. Existen además otros temas trascendentes que deben discutirse antes de tomar cualquier decisión sobre esos aspectos. Analizar por ejemplo, con suficiente profundidad, el impacto político que tendría la salida del poder de Nicolás Maduro con el seguro rechazo de su vicepresidente en la opinión pública, lo que imposibilitaría su permanencia en el poder…