Las idas y venidas de la mesa de diálogo
El día miércoles abruptamente se le hizo saber a la MUD que la mesa de diálogo había sido eliminada. Aparentemente, la razón fue que la Asamblea Nacional celebrará una sesión con motivo de la reciente condena penal, en EEUU, de los sobrinos de Cilia Flores.
Resultaba por demás sorpresiva esa reacción del gobierno cuando, en todos los países democráticos del mundo, lo usual es que un hecho de tal magnitud como el enjuiciamiento y posterior condena de la pareja presidencial, sea noticia de primera plana en todos los medios de comunicación. Por lo tanto, suspender el diálogo por esa normal atribución del poder legislativo resultaría incomprensible e inaceptable para muchos países en los que el parlamento es una institución primordial de las democracias.
En la tarde, después de un encuentro del facilitador José Luis Rodriguez Zapatero, tanto con la MUDcomo con el propio presidente Maduro, quedó aclarado el impasse y la mesa de diálogo continúa como está prevista, pero con un añadido: la aseveración del Presidente, de que él cumpliría con todo lo acordado allí.
Hasta ahora, la única que ha cumplido con lo negociado es la MUD y el gobierno no ha liberado sino a un preso político, no han dado fecha, a través del CNE, de las elecciones en Amazonas, y no se ve aún ninguna disposición a reconocer a la Asamblea Nacional como un poder autónomo y superior del Estado.
La próxima sesión de la mesa de diálogo será crucial para saber si hay espacio o no para encontrar una solución a la crisis política, económica, social y humanitaria, por ello quienes deberían participar por la MUD deberían ser los líderes de los principales partidos y llevar a la mesa todo lo que sea necesario para desbloquear el diálogo de sordos.
No es momento de pensar en futuras elecciones sino de hacer lo posible para que haya un cambio que permita salvar a nuestro país de la debacle y sentar las bases para un mejor mañana, en el que los venezolanos podamos reencontrarnos en paz y en democraci.a