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Las emociones y el coronavirus

Cuando se definen qué son las emociones y qué es el coronavirus nos impacta ver la relación directa que existe entre ambos conceptos. Quienes han educado hijos y ahora sus nietos, se impresionan que cuando creían que lo habían visto todo resultó que ahora es cuando tienen que aprender, escuchar, enseñar, orientar y aceptar que son sus hijos quienes dan las pautas a seguir y son quienes indican lo que se debe hacer porque sienten la necesidad de  proteger a sus padres y abuelos, al igual como estos lo hicieron con ellos, hasta el punto de impedirles salir por el propio  bien de la familia en general, como lo ha indicado la Organización Mundial de la Salud   

Toda esta realidad que hay que enfrentar tiene que ser con conocimiento de los escenarios que se pueden presentar y lo principal es cómo actuar ante las emociones nuestras y las de quienes están bajo el mismo techo para poder manejar la situación que permita aceptar que si tú estás bien yo estoy bien.

Ante una enfermedad infecciosa como el COVID -19 que la origina un nuevo virus que no había sido detectado en humanos hasta la fecha y que presenta síntomas parecidos a una simple gripe con malestares conocidos como la tos, fiebre y lo más grave,  síntomas respiratorios, es difícil hacer entender a una población que está acostumbrada a todo tipo de resfriado,  que se está ante una pandemia sin precedentes, donde además se indica que la única manera de prevenirla es lavarse las manos porque ni medicina existe que la cure.

Ante esto los seres humanos se  preguntan ¿Cómo algo tan grave como el coronavirus, se puede curar simplemente con el  lavado de las manos, tapándose con el codo al estornudar, no acercándose  mucho a la gente y aislándose durante 15 días ? Con esta pregunta se hace evidente que se está ante una de las  emociones secundarias del ser humano que hay que atender como es la incertidumbre, que no es otra cosa que la falta de seguridad, de confianza o de certeza sobre algo, que crea una inquietud  en el ser humano y en este caso hoy lo vive el mundo entero ante tanta información dispersa insegura y realista a la vez.

Para entender la relación que quiero presentar señalo un ejemplo que describe lo que se vive actualmente. Qué mayor incertidumbre puede presentar un simple mortal con ciertos conocimientos cuando escucha que el genoma del virus está en continua mutación y que hay países, por ejemplo, donde ha tenido 16 mutaciones y además luego te enteras que desde el punto de vista científico eso es normal.

Por supuesto esto da confianza y la persona se siente tranquila, pero a la vez explican que esto aumenta el riesgo de una mayor propagación, entonces surge la incertidumbre porque una vez más se percibe que es grave lo que viene, pero de igual forma un gobernante dice que es inminente una cuarentena y otro asevera que se ha comprobado que no , recomiendan que lo correcto es que todos utilicen un tapabocas y  guantes y científicos demuestran que al estar sano se corre más peligro si lo utilizas.

Así podría poner cientos de ejemplos que dificultan al maestro, al médico y  a los padres convencer a sus seres queridos del peligro ante el que supuestamente se enfrentan y la incertidumbre todos los días va creciendo creando miles de situaciones todas relacionadas con las emociones de niños jóvenes adultos y ancianos que si no saben manejar dicho escenario se puede crear un caos peor que el del coronavirus donde  se dificultará  medir y atender los impactos que esta situación tendrá en nuestras sociedades.

Todos sabemos que una emoción no es otra realidad que un sentimiento que surge cuando los seres humanos reaccionan de manera subjetiva al ambiente, creando una fase sensible que va acompañada de una serie de cambios físicos. Es importante saber diferenciar que una emoción es una reacción o sentimiento muy corto, de gran intensidad y energía que se diferencia de lo que se entiende por un estado de ánimo, ya que este es un periodo o forma de estar en la persona, que expresa diferentes matices afectivos y cuya duración es prolongada de horas o días.

En esta situación de encierro las 24 horas del día lo más lógico es que cualquiera de las emociones primarias se presente en alguno de los integrantes de la familia o ¿por qué no? del trabajo quienes no hayan podido cumplir con la recomendación de aislarse para frenar la propagación del virus.  Para esto lo ideal sería reconocer estas emociones para resolver nuestro entorno y no pase a ser un estado de ánimo prolongado.

Si se hace  un repaso a las emociones primarias nos damos cuenta que en situaciones como esta se pueden presentar sentimientos de IRA  que causan, rabia o irritabilidad ante las circunstancias que se generan en estos casos , esto lo puede ocasionar  alguna declaración en las noticias que saque de sus casillas al receptor, o algo tan sencillo como que después que te gastaste parte de tu sueldo comprando gel o alcohol para combatir el virus te informen que tan solo con  agua y jabón lo puedes evitar o que después que tu cumpliste con tus 15 días de aislamiento llega de visita algún vecino o familiar que no hizo su cuarentena y tú pierdas todo lo que hiciste por cuidarte y comiences a sentir malestar.

Se pueden presentar emociones de ALEGRIA que causan euforia, gratificación o una gran felicidad y ganas de volver a sentir momentos  de emoción, como por ejemplo poder disfrutar de la alegría de los nietos bien sea personalmente o por WS  o sentir el ánimo o euforia como ha sucedido en otros países donde las personas cantan para contagiarse de la alegría de los demás o  un gran júbilo al saber que a un familiar le dio negativo la prueba del coronavirus o la alegría de disfrutar un paisaje o hasta el crecimiento de una planta .

Habrán muchos momentos donde la emoción de la TRISTEZA  esté presente, bien sea porque a algunos les afecte la soledad, la nostalgia o sienta alguna pena especifica y se le dificulte resolver la situación en el preciso momento. Por ejemplo no tener a los hijos cerca  para poder compartir tantas horas vacías que pudieron ocuparse en hablar, jugar, cantar y reírse juntos. Ver las noticias y comprobar que hay tantas personas que están sufriendo bien sea porque la enfermedad los ataca o porque tienen un familiar preso o que corre peligro por estar prestando un servicio social para que los demás tengan sus necesidades cubiertas. O simplemente triste porque no puede hacer lo que quiere.

Otra de las emociones importante que atender es el MIEDO porque  produce nerviosismo, inseguridad o ansiedad entre otros estados, este último muy fácil que se presente en situaciones como la presente y que hay que evitarla porque en ocasiones produce taquicardia, respiración agitada sudoración y cansancio y ante el miedo que la mayoría tiene de que la enfermedad lo ataque podría confundir por ejemplo hasta los síntomas del coronavirus  con el de la ansiedad, de allí la importancia de identificar lo que se siente y como controlarlo.

 Estar consciente que las separaciones, la falta de trabajo, la incertidumbre de no saber qué hacer crean ansiedad y ante una situación de inseguridad y desconfianza tan grande como una pandemia, el miedo nos puede hacer malas jugadas, pues nuestro organismo puede presentar reacciones fisiológicas y comportamientos que no ayuden a superar la emergencia del momento . Ahora bien también se sabe que el miedo si aprendemos a identificarlo nos puede preparar ante una amenaza.

La AVERSION es otra emoción que puede aflorar en estos tiempos, por ejemplo alejarse  de todo aquello que se rechaza,  bien sea por no creer lo que se informa, o por no tener confianza en el personal médico designado en los puestos de salud o por las autoridades al no ser inteligentes en el manejo de las decisiones que se presenten, o ante decisiones familiares que no se aprueban.

Generalmente este tipo de pandemia o situación inédita crea emociones de SORPRESA que hacen que el individuo se sienta sobresaltado ante algunas actitudes de otras personas o desubicados antes decisiones tomadas por otros y él se encuentre involucrado y asombrado o con desconcierto ante posiciones y posturas generalizadas que benefician otros objetivos diferentes a la emergencia que se presenta y si no se saben identificar y analizar lo que pasa las reacciones pueden ser contraproducente con la solución del problema.

Como vemos todo esto se puede presentar en cualquier ambiente familiar o de trabajo donde hay que crear alternativas que distraigan y ocupen a quienes tienen que enfrentarse a tantas horas de incertidumbre o de imprecisión o escepticismo.

 Para esto es vital contar en primer lugar con alimentos, agua, medicinas y productos básicos que permitan planificar al menos durante 15 días la distribución  del consumo de los mismos  a quienes conviven bajo el mismo techo, igual se recomienda que hay que tener una agenda diaria de actividades desde el momento de levantarse hasta la hora de acostarse que puede ser variada o simplemente una rutina diaria fija que permita estar ocupado la mayor parte del tiempo, incluyendo por supuesto actividades de relajación, reposo, ejercicios, música, actividades artísticas, aprender un idioma y hasta el tiempo que se dedique a escuchar y ver videos sobre la situación de emergencia que se vive porque no se puede aplicar el aislamiento total sin información, así como no es recomendable tampoco saturarse de la misma.

 Cumplir con todas las indicaciones y normas presentadas por los organismos competentes y con conocimiento especializado  sobre el COVID-19 y sobre todo tener mucha fe, seguridad y esperanza que como todo en la vida luego de la tormenta llegará la calma y esta experiencia permitirá prepararnos para situaciones futuras que mejorarán la calidad de vida de quienes estamos en este planeta.

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Un comentario

  1. Estimada Sra. Isa: Me encantó su asertiva y serena columna, su delicada prosa en relatar la relación de las emociones y el corona virus y sobre todo, me conmovió, su sensibilidad, humanidad de artista, en hacer sus sugerencias de cómo debemos manejar las emociones frente a la incertidumbre que genera esta pandemia.
    Estimada y admirada Sra. Isa, estoy seguro que su notable y oportuna reflexión les llegará al corazón de todos. Felicitaciones y bendiciones para Ud y su bella familia, Francisco Javier, Olguita y familia.

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