La Universidad que siembra: nuevos escenarios (1)
“…Hay fortalezas y debemos tomar decisiones de consenso…” Doctor José Alfredo Ureña (Rector de la UNELLEZ)
En este momento histórico en Venezuela se discuten, en el ámbito Universitario, dos situaciones concretas: el salario del trabajador universitario y la necesidad de implementar un plan de auto-sustentabilidad que permita al trabajador universitario mejorar su calidad de vida.
No siento que exista un plan perverso de un grupo de operadores políticos por desmembrar la educación universitaria y llevarla al plano de talleres de formación dirigidos, donde por un lado se asfixie la profesionalización y por otro, se fracture la columna vertebral del desarrollo y progreso de un país que es su talento humano especializado. Se necesitan Doctores y Licenciados, como se necesita zapateros y agricultores, amas de Casa y mecánicos, comerciantes y vendedores, entre otros. Una sociedad se hace gracias a la diversidad, a la heterogeneidad de actividades y funciones; se hace en el marco de la pluralidad democrática y en el manejo del consenso y los acuerdos, nunca partiendo de los conflictos y contradicciones. En una sociedad no hay enemigos, hay adversarios ideológicos y por encima de esos adversarios está la familia, centro de fundamental de la formación de valores y principios, para hacer de la vida algo grande, un torbellino de esperanza y sacrificio.
En la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora (UNELLEZ), alma mater creada por decreto Presidencial en 1975, se ha venido gestando en pequeño esa experiencia de sociedad, donde confluye el pensamiento universal con las banderas de territorialidad y localidad que fortalece la esencia de una Universidad venezolana, dándole proyección internacional y posicionamiento de prestigio a una de las instituciones pioneras en el país en el estudio de la biodiversidad, la sustentabilidad y el desarrollo endógeno.
La UNELLEZ, no es solamente una institución que promueve la praxis agro-industrial, sino una universidad que en todos los campos del saber se ha venido destacando con emprendimiento y vocación. Antes de que se desatara esta crisis económica-financiera en el país (desde el 2013), ya la UNELLEZ, a través de sus Fundaciones y las Unidades de Producción, ha experimentado importantes avances en la consolidación de un espacio donde confluya la autogestión y la distribución equitativa e igualitaria de los recursos financieros.
Pero la realidad nos arropa, nos hace padecer la inclemencia de las necesidades y el sector Universitario a nivel nacional, está pasando un duro momento; la UNELLEZ, no escapa a eso pero a su vez no puede quedarse en las consideraciones de ver qué pueden hacer por ella como institución; el asunto no es que el Estado o el Ministerio brinde respuestas, sino que el talento humano de la Universidad actué, sea más creativo y sobre todo utilice las herramientas de la investigación y la extensión para mejorar las condiciones de vida de los unellecistas.
Vista la realidad de país en que vivimos, saliendo totalmente de la diatriba política, el problema económico-financiero de la UNELLEZ, es un problema de mentalidad. Si pensamos racionalmente, es imposible entender cómo un Estado en la franca crisis que lo ha inducido los países del bloque capitalista imperial y los países satélites de esos bloques de poder, pueda responder a los compromisos contractuales y de inversión a corto o mediano plazo; se hace necesario generar un plan de trabajo que involucre a toda la comunidad unellecista en la consolidación de un modelo que sea proactivo, que permita hacer surgir de cada persona sus habilidades y destrezas para que tributen de manera generosa a la Universidad. Un ejemplo de este tipo de acción lo han venido dando Universidades como la Simón Bolívar, que nació al mismo tiempo y tenor que la UNELLEZ, y la cual ha contado con fondos financieros extraordinarios de apoyo para proyectos de investigación y extensión. Esa realidad es posible calcarla e impulsarla con mayor fuerza en nuestra UNELLEZ, sumándole el fortalecimiento que tiene con sus Unidades de Producción por la vía de las empresas de producción social y el trabajo con las estructuras sociales de los Consejos Comunales y las Comunas, haciendo posible elevar la capacidad de respuesta como instancia de formación y profesionalización del talento humano, para financiar y estimular las tareas de emprendimiento. Un egresado de nuestra UNELLEZ, debe contar con su Universidad para llevar adelante la prosecución formativa, por la vía de postgrados, pero a su vez para comenzar a materializar sus propuestas de emprendimiento y desarrollo auto-sustentable.
Un elemento a considerar es la inserción de la formación ambiental en los procesos formativos ya que esta temática está asociada a los planteamientos analizados en los diversos eventos mundiales organizados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), entre otros, en materia de ambiente y educación. Las experiencias que nacen de los acuerdos institucionales o de planteamientos internacionales, se afianzan en el legado que a partir de los 90´del siglo XX, en Francia, se firmó de la Declaración de Talloires a favor de la sostenibilidad por veintidós universidades provenientes de diferentes partes del mundo. Este documento se constituyó en una declaración para que las instituciones de enseñanza superior tomen el liderazgo mundial en el desarrollo, creación, apoyo y mantenimiento de la sostenibilidad.
La Declaración de Talloires apoya la sostenibilidad como un enfoque crítico de la enseñanza, investigación, operaciones y extensión en la educación superior a través de publicaciones, investigación y evaluación; para el 2015, se habían suscrito a este postulado una cuatrocientas noventa y siete instituciones de cincuenta y cuatro países en cinco continentes; la Declaración de Talloires o Declaración de Líderes de Universidades para un Futuro Sustentable, presenta un Plan con diez puntos de acción, a saber: uno, aumentar la conciencia de desarrollo ambientalmente sustentable; dos, crear una cultura institucional de sostenibilidad; tres educar para una ciudadanía ambientalmente responsable; cuatro, fomentar la alfabetización ambiental para todos; cinco, implementar prácticas institucionales de ecología; sexto, implicar todos los involucrados; siete, elaborar para un enfoque interdisciplinario; ocho, mejorar la capacidad de escuelas primarias y secundarias; nueve, ampliar el servicio y divulgación a nivel nacional e internacional; y diez, mantener esta iniciativa bajo criterios de responsabilidades cívicas sociales y las funciones cívicas de la educación superior.
Llevando esta experiencia a Latinoamérica, y sobre todo a la realidad de la UNELLEZ, se parte de la idea de que se hace necesario incrementar los programas de compromiso cívico y responsabilidad social con sentido ético, a través de la enseñanza, la investigación y el servicio público. Esto es posible fomentando la responsabilidad pública a través del ejemplo individual y colectivo, y a través de políticas y programas en nuestras instituciones de educación superior.
En ese sentido, en la UNELLEZ, se hace necesario comenzar a resaltar los valores y principios institucionales que estimulen, recompensen y reconozcan las buenas prácticas de servicio social de estudiantes, académicos y trabajadores, promoviendo en todo momento, los niveles de excelencia, el debate crítico, y los resultados de las investigaciones, para que se apliquen rigurosamente en beneficio de la comunidad, como parte de los compromisos de la universidad.
La UNELLEZ sustentable y auto-gestionada que se necesita impulsar, requiere propiciar alianzas con otras universidades y con las comunidades, para potenciar oportunidades económicas e incrementar el entendimiento reciproco que fortalezca la relevancia de la educación y la investigación universitarias. Esto permitirá incrementar la sensibilidad en los gobiernos, los empresarios, los medios de comunicación y las organizaciones sociales no lucrativas, acerca de las contribuciones de la educación superior al desarrollo social y el bienestar público.
En concreto se requiere establecer alianzas con los gobiernos para el desarrollo de políticas que respalden los proyectos sociales y cívicos unellecistas, así como colaborar con otros sectores para potenciar su impacto y sus beneficios sociales y económicos.
Otro nivel de acercamiento que requiere la UNELLEZ, en este tiempo histórico, es con los sistemas de educación primaria y secundaria, así como con instituciones de educación media y superior para que la educación sea un activo de los ciudadanos en el aprendizaje, un elemento central en todos los estratos y a lo largo de toda la vida.
Claro está, es prioridad apoyar y respaldar a las asociaciones internacionales, regionales y nacionales en sus tareas de fortalecimiento de los compromisos sociales de las universidades y en sus esfuerzos para tener un mayor reconocimiento por sus actividades de enseñanza, investigación y servicios.
Como dato referencial importante, es necesario recordar que en el año 2013, se realizó en Alcalá de Henares, España, la Conferencia sobre el futuro de las universidades en el mundo, de esa actividad surgió la Declaración de Alcalá, que en la temática sobre la protección, conservación y difusión del patrimonio universitario, se expresó que las universidades deben tener un compromiso firme con la conservación de los espacio universitarios para brindarle a la educación universitaria mayor autonomía e incorporando el tema ambiental y la sustentabilidad en sus programas de docencia, investigación y extensión a nivel de pregrado.
Del mismo modo, se instó a las Universidades a generar mecanismos de integración académica transdisciplinaria y multirreferencial, que promueven la formación integral del estudiante, la flexibilidad curricular, la movilidad estudiantil y profesoral, la gestión del conocimiento, la cooperación académica y la formación de formadores en las diferentes facultades de la Institución.
A todas estas, el objetivo de la nueva UNELLEZ, es promover y fomentar la investigación, la docencia y la extensión de la planificación integral del ambiente, sobre una base ecológica, sistémica y energética; su eje de acción debe circunscribir un carácter transdisciplinario, basado en la concepción del ambiente como totalidad y en las nuevas tendencias integradoras.
En un aspecto puntual, la UNELLEZ, le toca dar respuesta a una de las mayores preocupaciones de la humanidad y es lo relacionado con los procesos productivos, tecnológicos y socioambientales del estilo de desarrollo predominante. La intensidad y recurrencia de estos problemas tiene efectos de alcance nacional y global, ya que es necesario generar acciones para enfrentar los cambios climáticos, la escasez de agua potable, la pérdida de la diversidad biológica, los procesos productivos insustentables, la contaminación de aguas y suelos, afectación de la calidad de vida de la población, urbanismo y edificaciones inadecuadas, que contribuyen a generar pobreza asociada al manejo inadecuado de los recursos naturales, entre otras; pero al mismo tiempo, como en el caso de Venezuela, existen grandes potencialidades ambientales que dan posibilidades para la construcción de un mejor presente.
A todas estas, hay la necesidad de estimular desde los estudiantes y docentes, la actualización del Modelo de Universidad de la UNELLEZ, como el producto de discusiones consensuadas que partiendo de la visión de la Universidad como centro de referencia nacional e internacional de formación, investigación y de aplicación del conocimiento que contribuya al desarrollo integral y sustentable de la nación, haga posible la promoción de un nuevo modelo de convivencia unellecista donde se incluya como referente el fortalecimiento de la sostenibilidad en los campus de los saberes de la educación superior, colocando de relieve los avances de conocimiento e innovación tecnológica para enfrentar los desafíos ambientales.
Valga internalizar la crítica de Estrella Trincado Aznar (en el 2007, en su ensayo “Autogestión y universidad: la historia de un sistema corporativo”), quien expresa que “…la autogestión de la universidad tiene repercusiones negativas en la administración, a pesar de que la información que el claustro puede ofrecer no sólo es valiosa, sino necesaria. Es posible que fomente la estabilidad -deseable y ya subyacente por lo específico del capital humano- y que incremen-te los gastos en infraestructuras y bibliotecas -que pueden beneficiartanto a productores como a clientes-. Sin embargo, el sistema que crea es más corporativo e implica un consumo suplementario de tiempo por parte del claustro y de los recursos que atraerán para sí los profesores. La universidad debe estar enfocada al estudiante, no exclusivamente al profesorado. Es una vía de compartir y generar comunidad de conocimientos. Y el camino correcto que debemos transitar es precisamente ése: el de querer compartir, no adoctrinar…”
Ahora bien, al expresar Trincado Aznar “…la autogestión de la universidad tiene repercusiones negativas en la administración”, no está considerando que la Universidad parte de un proceso auto-productivo de revisión y establecimiento de normas de control que coadyuven a la administración equitativa de los recursos económico-financieros; es necesario confiar en el talento humano que hace vida en la Universidad, pensar que la postura de estos compañeros es la de impulsar y estimular el desarrollo, progreso y prestigio institucional de la UNELLEZ, no lo contrario. Entorno al tiempo, eso no se discute, el tiempo al usarse de manera adecuada permitirá espacios a mediano plazo que les darán mayor confort y calidad de vida a los trabajadores, es un asunto de inversión del talento humano que se capitaliza con eficiencia y efectividad en el cumplimiento de las competencias administrativas y académicas.
En otro aspecto, coincido con la postura de Andrés Palma Irarrázaval en su ensayo “¿Queremos Universidades capitalistas o auto-gestionadas?” (2014), al expresar que legalmente, las universidades no tienen afán de lucro, por lo que se supone que las utilidades son reinvertidas en las propias Universidades y el capital aportado no tiene remuneración; los propietarios de las universidades tienen la facultad, dado el sistema capitalista que nos rige, de elegir a sus autoridades, definir su orientación y asignar los recursos y destinar las utilidades cuando las hay, todo esto es válido tanto para las Universidades privadas como para las públicas, aunque en el caso de las Universidades públicas el propietario ha renunciado a ejercer plenamente esos derechos a favor de las comunidades de cada Universidad, que gozan de diferentes grados de autonomía.
En este aspecto, expresa Nicolás Eyzaguirre economista, académico, investigador, consultor y político chileno, para que las Universidades puedan auto-gestionarse es necesario que haya un financiamiento garantizado, y ese debe ser uno de los objetivos del cambio de paradigma; “…si un capitalista quiere tener una Universidad, nadie debiera impedírselo. Pero que esa Universidad no se beneficie de los recursos públicos. Los recursos públicos deben ir a aquellas universidades que garanticen ser plenamente independientes de otro actor, para que puedan ejercer su rol académico en plenitud: conciencia crítica y actor innovador en la sociedad, y ello sólo puede ocurrir en donde la propia comunidad universitaria define su quehacer”.
La misión de la UNELLEZ, debe reformularse, actualmente dice: “Es deber de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora, buscar y aplicar el conocimiento avanzando en pro de la formación integral de hombres y mujeres, tomando en consideración sus intereses personales, los intereses de la comunidad local y regional y los intereses de la Nación, de una forma solidaria con la consolidación y equilibrio de los espacios del hombre con la naturaleza, a objeto de contribuir con el desarrollo y transformación de las realidades del país” (Fuente: Resolución Nº 2004/057, Fecha 29-01-2004, Punto Nº70).
Esta misión debería re-orientarse de la siguiente manera: “Contribuir en pro de la formación integral de hombres y mujeres, tomando en consideración los intereses de la comunidad local y regional y los intereses de la Nación, a través del desarrollo del estudiante unecellista, mediante acciones preventivas y asistenciales, destinadas a ofrecer condiciones de equidad social, a fin de garantizar el fortalecimiento de las potencialidades emprendedoras e innovadoras que conlleven a facilitar los éxitos personales, profesionales y laborales”.
Y de allí también se hace necesario reorientar la visión que dice: “Lograr que la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora, UNELLEZ, sea una institución de referencia nacional para el desarrollo sustentable, generadora de reflexiones y conocimientos avanzados que resulten útiles para la integración de la Nación, brindando oportunidades de estudio a las masas sin exclusión de ninguna índole y que contribuya a la consolidación intelectual y espiritual del Pueblo Soberano”.
Esa visión, reorientada, ha de plantearse hacia la acción de llegar a ser reconocida como una institución que se consolide como líder de un modelo de gestión de Desarrollo Estudiantil-Comunitario, la cual contribuya con la formación integral a través, de la optimización técnica y racionalidad administrativa de los Programas y Servicios, y de un equipo capacitado con la participación activa que haga posible consolidar el poder popular y la democracia participativa y protagónica.
La Universidad que Siembra, debe ser la “Universidad del Poder Popular”, la Universidad que trascienda las paredes de los claustros, que viva con la gente y con los estudiantes el renacimiento de la independencia y el júbilo de incorporarse de manera plena con los designios del proyecto revolucionario de transformación y cambio que hoy mueve las raíces autóctonas de nuestra América Latina.
En la próxima entrega mostraré los avances de varios proyectos de autogestión y sustentabilidad que hoy se están haciendo en la UNELLEZ, y que constituyen la piedra angular para el reimpulso de la universidad como centro de formación integral hacia la construcción del Estado social de justicia y derecho.