La pobreza indeteniblle
El aumento de la pobreza durante los dos años de gobierno del Presidente Nicolás Maduro, al pasar del 25 al 32%, según cifras publicadas y refrendadas por economistas independientes, qe investigan día a día la marcha de la economía nacional, se agrava por las consecuencias de una política económica oficial que se viene aplicando desde los tiempos del mandato del difunto eterno Hugo Chávez Frías, y todo para indicar que se hará indetenible mientras no cambien las políticas equivocadas que vienen aplicando.
Esas políticas, aunque son conocidas por la mayoría de los lectores y particularmente por los empresarios de la ciudad y de campo que sufren directamente las consecuencias desastrosas de las expropiaciones, confiscaciones de industrias y fincas agropecuarias en plena producción, con la supuesta justificación de que hay que luchar contra el latifundio. Con la aplicación de dichas políticas no sólo arruinaron a los propietarios de haciendas e industrias que las venían trabajando durante toda sus vidas e incluso por generaciones anteriores de quienes las heredaron, sino que las convirtieron en chatarra y campos desolados, porque las pusieron en manos de militantes políticos sin ninguna preparación para el trabajo, que actualmente requiere de gerencia y tecnología para ser productivos y poder concurrir al mercado internacional.
Y si a estas políticas erradas le agregamos el desestímulo a la inversión tanto nacional como mundial, la conclusión no exagerada al afirmar que la pobreza se hacer indetenible en el futuro mediato e inmediato. Pero hay más, con la política de las misiones sociales que la convirtieron en dádivas para crear una clientela política que les dio resultados favorables por varios procesos electorales, con la caída de los precios del petróleo el gobierno se ha visto obligado disminuir la cantidad de dinero que regalaban, con lo han convertido a los que ya no reciben dichas ayudas, en pobres de solemnidad. Y ello porque en vez de crear fuentes de trabajo, preparar a los pobres y darles empleo, los corrompieron social y sicológicamente, porque no han aprendido un oficio y se acostumbraron a la vagancia remunerada.
Y lo más grave en perspectiva es que si no hay un cambio de gobierno, cuyos sucesores apliquen un conjunto de medidas de orden progresista, que impulse la industria, la agricultura, y cree un poderosa infraestructura material, más un proceso de educación y salubridad para la mayoría de los venezolanos, no solo pobreza continuará por un tobogán sin resistencia alguna, sino que podría producirse una explosión también indetenible.
La alternativa a semejanza panorama desastroso es la unidad de la mayoría de los ciudadanos de la oposición, que incluya a un amplio sector del chavismo descontento con el gobierno de Maduro y obtener una contundente victoria en las elecciones parlamentarias, para desde la Asamblea Nacional concertar una solución definitiva a toda la problemática nacional.