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La OEA y Venezuela hoy

Para ubicarnos en el contexto, comienzo con el telón de fondo local.

De un lado están las apuestas al Revocatorio, al diálogo y a la aplicación de la Carta Democrática Interamericana (CDI). Las acompañan la percepción de los actores políticos en cuanto a si los otros mecanismos facilitan, entorpecen o complementan el que estiman más conveniente. Tal diversidad de pareceres tiene que haber permeado al ámbito internacional, con obvios efectos. En la acera de enfrente, el régimen niega la situación del país porque la farsa es inherente a su esencia y porque, luego del ingreso de tan ingentes recursos, la situación en sí misma es un juicio lapidario a su desempeño. En medio de la calle se encontraron los decepcionados ciudadanos antes chavistas, otrora mayoritarios, los que aún veneran el difunto pero nada quieren con el actual presidente y los que nunca se tragaron la fantasía. El conjunto constituye, de lejos, la actual mayoría que la situación agranda día a día. Unos y otros sufren con bastante equivalencia, los zarpazos de la realidad en la integralidad de sus vidas incluyendo salud, nutrición, seguridad física y jurídica, familia, ilusiones y cuanto hace la cotidianidad de un normal vivir con sus naturales avatares.

La reciente Declaración del Consejo Permanente de la OEA. Coloco el foco en algunas cosas que dice y en otras que no dice, empezando por resaltar que, propuesta por México, fue respaldada por Argentina, Canadá, Estados Unidos y el Caribe, entre unos 18 países

  • Enfatiza la democracia representativa, es decir, hace recordar ese apellido de la democracia, en contraste con los que forman parte de la engañifa del régimen venezolano.
  • Respalda la iniciativa de diálogo de los ex presidentes Zapatero, Torrijos y Fernández. A pesar de los tres haber enviado, en previas ocasiones, señales de cercanía al régimen, en el ambiente internacional se nota una corriente favorable a ella y luego del ya célebre encuentro de la oposición en Santo Domingo se hizo imposible omitir el apoyo (1). Pero deja afuera a Ernesto Samper quien montó el tinglado.  Ni la foto con el Santo Padre alcanzó para ignorar su pésima reputación y notoria inclinación al oficialismo. Aunque el inefable Samper parece que aún no se entera.
  • Extiende su respaldo “a las diferentes iniciativas de diálogo nacional que conduzcan, con apego a la Constitución y el pleno respeto de los derechos humanos, de manera oportuna, pronta y efectiva…” Así mismo apoya “todos los esfuerzos de entendimiento, diálogo y a los procedimientos constitucionales”. En su respaldo y apoyo es, pues, incluyente tanto de cualquier otra iniciativa de diálogo como de la pluralidad de previsiones de rango constitucional atinentes a la situación, sin limitarlas al Revocatorio que no menciona (2). Quizá se asomó a la venidera evolución del tema.
  • Al contrario de ocasiones anteriores, el gobierno no consiguió ni la más remota mención a su supuesta legitimidad de origen.
  • La ausencia de la CDI en el texto puede explicarse porque corresponde a la reunión solicitada por el Secretario General de la Organización, Luis Almagro y todavía pendiente, para la consideración de su exhaustivo, demoledor, principista y aterrador por realista, informe. O porque la mayoría de los países prefirió quedarse en la superficie.

Dónde estamos y cuál puede ser el próximo paso.

  • Samper, empeñado en continuar en la foto, anuncia en Europa que la semana que inicia habrá otra reunión en Santo Domingo. A su vez la Canciller de Venezuela, mediante un twitt, informó el domingo 5:” En República Dominicana estamos cumpliendo el compromiso asumido de continuar los diálogos con la oposición por La Paz de Venezuela!”
  • La Asamblea Anual Ordinaria de la OEA comienza el próximo 13 de este mes de junio, precisamente en Santo Domingo.
  • Luis Almagro, quien había pedido la reunión entre el 10 y el 20 de junio, insiste en ella y solo ha recibido apoyo de los Estados Unidos.
  • El Macri adalid cuando candidato y en sus comienzos luce, hoy, vacilante.
  • Las gestiones contra la aplicación de la CDI por parte del régimen quizá coincidieron con las de aquellos dirigentes de oposición que tampoco la apoyan.
  • El secretario Ejecutivo de la MUD anunció el 29 de mayo, luego de filtrarse la reunión a hurtadillas en República Dominicana, culminada el día anterior: “El resultado de este encuentro será expuesto detalladamente por la Unidad al pueblo venezolano, para determinar los pasos a seguir pero transcurrida una semana la ciudadanía sigue en el limbo. La única información ha sido la publicada en esa misma declaración relativa a “nuestros puntos para la agenda de cualquier diálogo posible” (3) Luce que, por lo pronto, nos seguiremos enterando por el gobierno.
  • El presidente Zapatero declara que las negociaciones serán“duras, difíciles y largas”.

Pareciera que el esfuerzo de Luis Almagro no tendrá el efecto de motivar la aplicación de la CDI, cuya primera consecuencia serían gestiones diplomáticas pero en su cruzada publicó el informe que difícilmente pueda meterse bajo la alfombra. Si los gobiernos de Latinoamérica se desentienden de él o lo despachan en una reunión meramente formal, ningún gobierno, organismo multilateral, ONG, think tank, medios y afines, podrá evadir que lo conoce. Luis Almagro habrá, al menos, logrado colocar la tragedia venezolana oficial y seriamente en el tablero internacional.

En la hipótesis de seguir adelante el diálogo que ha comenzado a gestionarse, aun suponiendo adecuada firmeza para conseguir los correctivos indispensables al mal paso inicial por parte de quienes se abroguen nuestra representación, el natural ritmo de estos procedimientos y el particular de este caso, anticipado por Zapatero, imponen una toma de conciencia sobre la perentoriedad de atender la dimensión humana del conflicto.

Los presos políticos son incuestionablemente prioritarios, así como es crucial el respeto a la constitución que de suyo significa la separación de poderes, el legítimo ejercicio de las atribuciones de la AN y la consulta revocatoria o la operatividad de cualquier otro mecanismo constitucional. Pero la acuciante necesidad de detener mediante ayuda humanitaria la muerte de neonatos, niños, jóvenes y enfermos por falta de medicamentos y así mismo, el riesgo de una desnutrición generalizada, no tiene parangón ni puede esperar un agravamiento de tales tendencias.

Regresando a la CDI, tan pronto como en su artículo 2, encontramos: “… La democracia representativa se refuerza y profundiza con la participación permanente, ética y responsable de la ciudadanía en un marco de legalidad conforme al respectivo orden constitucional”

Disponemos de muy pocos días para practicar esa participación ciudadana ética y responsable, antes de la próxima Asamblea General Ordinaria de la OEA. Alguna diferencia hará sustituir el silencio ciudadano por una humilde acción de solicitud de apoyo a las Misiones ante la OEA, las Cancillerías y las Presidencias de los países miembros, mediante pocas líneas sencillas, reiterada por el mayor cúmulo posible de individualidades. Un inicio apropiado es el agradecimiento a Luis Almagro.

@roytayo

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(1) Simpatías por el régimen aparte, el ex presidente Zapatero no puede desligarse de lo que está ocurriendo en España. El Canciller García-Margallo declaró recién que todos los días habla con él y que, igualmente, lo hace el ex Presidente Felipe González. No obstante, de prosperar dicha iniciativa, luce elemental que habría de mantenerse como condición, el equilibrio en la intermediación internacional.  En derecho se afirma que a confesión de parte, relevo de prueba. Ello viene al caso, con el privilegio de la permitida visita de Zapatero al preso político Leopoldo López y haberlo hecho en compañía del hoy alcalde Rodríguez hace más nítida la confesión y haría más aberrante cualquier avance hacia un diálogo sin corregir el desbalance.

(2) Desde que comencé a oír a los voceros de los partidos políticos agrupados en la MUD, que la solución es “democrática, pacífica, constitucional y electoral” he procurado entender esa afirmación, sin éxito porque al decir constitucional es obligatoriamente democrática y pacífica. Además, me suena como defensiva de ataques infundados, amén de ser demasiado largo desde la óptica comunicacional y se pierde la oportunidad de contraponerla cada vez al comportamiento extra constitucional oficialista. En cuanto a la mención “electoral”, es válida en tanto se quiere transmitir que se descartan, a priori, los demás procedimientos igualmente  constitucionales.

(3) Los puntos anunciados son A)  Que la crisis venezolana encuentre solución pacífica mediante la consulta democrática al pueblo: Referendo Revocatorio; B) Libertad de los presos, cese de la judicialización por persecución política y  retorno de los exiliados; C) Admisión del régimen de la ayuda internacional en medicinas y alimentos para atender con urgencia la crisis humanitaria, y construcción de soluciones a la crisis económica generada por la corrupción oficial y el modelo económico generador de miseria, en el marco de los 10 puntos para la recuperación económica elaborados por la Asamblea Nacional; y  D) Respeto a la Constitución, a la separación de poderes y a la Asamblea Nacional.

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