La OEA y los Estados Unidos deben torcerle el brazo a Maduro
La estrategia de la tarjeta unitaria y todas las encuestas, aún las del poco honesto Oscar Schemel, anuncian el triunfo de la oposición venezolana en Diciembre.
Lo único que falta para sellar la derrota del régimen es una observación electoral independiente, algo que el sátrapa Maduro rechaza de manera abusiva. La OEA y los Estados Unidos deben presionar al régimen para que esta observación se lleve a cabo. Ver en este sentido el artículo de Daniel Zovatto, de IDEA en: http://americanuestra.com/elecciones-legislativas-en-venezuela-lo-esta-en-riesgo/
También será necesario que la OEA y los Estados Unidos presionen al régimen de Maduro para que elimine las inhabilitaciones a los líderes de la oposición y para que eche marcha atrás en sus nominaciones de ministros y otros personajes que han sido postulados para estados donde no residen, violando abiertamente la Constitución.
Ya no se trata de ventajismo solapado, se trata de violaciones abiertas y desafiantes a la constitución y a las leyes del país por parte del régimen de Maduro, ya en etapa agonizante y decidido a hacer cualquier cosa para evitar una humillante derrota. Si la OEA y los Estados Unidos no actúan abiertamente o en privado para torcerle el brazo al régimen corremos el peligro de un gran fraude electoral.
A este potencial fraude están ayudando, increíblemente, sectores importantes del país. Algunos líderes del partido COPEI (social cristiano) se han prostituido y pactado con el régimen. El MAS (socialista) también parece estar haciéndolo, según apunta Nelson Bocaranda en sus Runrunes. FEDECAMARAS, la organización cúpula empresarial está de rodillas.
Lo que parece cierto es que el pueblo está cansado, anarquizado, desmoralizado y cualquier cosa puede suceder si la pandilla de Maduro/Cabello no reconoce el deseo de cambio que existe en el país y se rehúsa a aceptar la victoria de la oposición. Una violencia desatada y anárquica podría ocasionar una intervención extranjera en Venezuela, algo que nadie desearía.
Reconocemos que la MUD, la Mesa de Unidad democrática está haciendo todo lo posible para no generar la excusa que la pandilla de Maduro anda buscando para cancelar las elecciones pero tiene que haber una protesta vigorosa en contra de los abusos que se multiplican a medida que se acerca la fecha de la elección. La MUD debe publicar estas violaciones cada semana en los diarios del país y hacerlas del conocimiento de la OEA y de la opinión pública internacional, de manera sistemática. Si no lo hace no se crearán los suficuentes incentivos para la presión externa a la pandilla de Maduro.
Los Estados Unidos debe comprender que su política de mantener a Maduro en el poder a fin de no crear un caos regional puede, paradójicamente, generar ese caos, si en Venezuela estalla una situación de desborde social. El pueblo venezolano ha sido increíblemente pacífico y pasivo ante la crisis pero hay indicaciones de que se acercan al límite de la resignación popular, por más que FEDECAMARAS les pida “civismo y paciencia”.
Venezuela se acerca a un punto de rompimiento. Si la OEA y los Estados Unidos no actúan ya para ayudar a inducir un cambio político urgente en el país la violencia abierta y masiva podría desatarse en Venezuela.
