La libertad de expresión un derecho irrenunciable
La libertad de expresión es un derecho fundamental o un derecho humano, recogido en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948.
Ha sido una de las grandes conquistas de las sociedades democráticas que las han incluido en sus constituciones y Venezuela no es una excepción.
Pero la libertad de expresión, que conlleva la libertad de impresión y de prensa, ha sido y es objeto de ataques y supresión por todos los gobiernos de corte totalitario, o simplemente dictatoriales. Porque estos temen que, a través de este principio universal, la población conozca las continuas violaciones a los DDHH que se cometen, a veces maquilladas bajo supuestas ideologías de carácter altruista.
En nuestro país las formas utilizadas para coartar ese derecho fundamental se ha impuesto de manera alambicada, cerrando medios de comunicación bajo la excusa formal de que se les venció la concesión, comprando medios a través de testaferros que se someten a los lineamientos políticos del gobierno, monopolizando la compra y distribución del papel para los periódicos, utilizando a Conatel como espada de Damocles sobre los medios que se atrevan a disentir de manera inadecuada.
Esto que hoy ocurre en nuestro país, de manera cada vez más acentuada, responde a la política de afianzar una hegemonía comunicacional integral, que no les ha sido posible lograr gracias al espíritu libertario de nuestros periodistas, que han encontrado diversas maneras de expresión en un medio cada día más hostil a las libertades de pensamiento y de prensa.
El pueblo venezolano ha sido, a través de su historia libertario, y no está ni estará dispuesto a someterse al yugo del pensamiento único impuesto por ideologías foráneas.