OpiniónOpinión Nacional

La corrupción y el Libertador

Eso de que “Moral y Luces son nuestras primeras necesidades” es como si estuviera escrito en arameo y por un Bolívar marciano. Ya que la deshonestidad es la carta de identidad, salvo una que otra rara excepción, de nuestros gobernantes desde los tiempos coloniales, pasando por la gloriosa Independencia, hasta llegar al éxtasis revolucionario actual.

La corrupción administrativa en todas sus variantes posibles es el principal mal de una sociedad como la venezolana extraviada en la historia. Conseguir un funcionario público honesto, y de paso competente, es como encontrar una gota de agua en el desierto. El peculado, legalmente, es castigado pero en la práctica posee carta de identidad propia. Es más, la “sociedad paralela”, en las sombras, en las cuales se cobija la corrupción, la picardía y el negocio soterrado es muchas veces más eficiente en su funcionamiento que el procedimiento en códigos de una civilidad decente.

“SIMON BOLIVAR, Libertador Presidente, por haberse comprobado que la dilapidación de los fondos públicos había llegado a límites de escándalo y “que el único medio de extirpar radicalmente este desorden, es dictar medidas fuertes y extraordinarias”, decreta que a quien en juicio sumario se le compruebe “haber malversado o tomado para sí los fondos públicos de diez pesos arriba, queda sujeto a la pena capital”; que estarán sujeto a la misma pena los Jueces que no procedieren conforme al Decreto; y que cualquier ciudadano puede acusar a los funcionarios públicos del delito señalado. Palacio Dictatorial de Lima, Lima, Perú, Enero 12, 1824”.

Ni en su momento, ni los muy bolivarianos de ahora, le han prestado la atención debida a éste decreto aéreo, muy draconiano en su forma aunque endeble en su aplicación real. Tan es así, que de haberse utilizado a rajatabla, tendríamos que inventarnos nuevos héroes porque los que están en el Olimpo de la “Venezuela Heroica” serían los primeros en expirar frente al pelotón de fusilamiento.

Y no lo digo yo, un ciudadano anónimo de ésta maltrecha polis, sino el mismo Luis Beltrán Prieto Figueroa (1902-1993), uno de nuestros muy escasos políticos honestos y que de verdad creía en la doctrina bolivariana tal como lo dejó reflejado en su muy comentado: “El Magisterio Americano de Bolívar” (1968).

Prieto Figueroa señala sin tapujos las debilidades por el peculado y el enriquecimiento ilícito de políticos, más bien “héroes”, de la talla de un José Antonio Páez (1790-1873), Francisco de Paula Santander (1792-1840) y un tal Dr. Miguel Peña (1781-1833) que ostentando la muy alta investidura de Presidente de la Corte Suprema de Colombia se embolsilló 25.000 pesos del erario público para perderlos jugando con el General Mariano Montilla. Este mismo personaje, que está enterrado nada más y nada menos que en el Panteón Nacional, ya sabía hacer dinero rápido utilizando las alturas del poder y explotando las mil conexiones que éste depara.

Lo cierto del caso, es que la lucha contra la corrupción, en todas sus formas, está hoy más vigente que nunca. La doctrina bolivariana alrededor de la probidad administrativa hoy luce desdibujada, maltrecha, y nos urge retomarla sobre unas bases sinceras para determinar las responsabilidades en la gran estafa que en los últimos años se ha incurrido en contra de la nación y los venezolanos de a pie por parte de una clase política depredadora e inmoral.

Los comentarios, textos, investigaciones, reportajes, escritos y demás productos de los columnistas y colaboradores de analitica.com, no comprometen ni vinculan bajo ninguna responsabilidad a la sociedad comercial controlante del medio de comunicación, ni a su editor, toda vez que en el libre desarrollo de su profesión, pueden tener opiniones que no necesariamente están acorde a la política y posición del portal
Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba