La constitución “flexible”
El Artículo 328 de nuestra constitución es clara, precisa y tajante al calificar y describir a nuestra Fuerza Armada Nacional como una institución profesional sin militancia política, pero lamentablemente es lugar común observar militares no solo en eventos proselitistas pro partido de gobierno, hoy amparados en una casi mágica sentencia del TSJ donde se permite semejante distorsión, sino llamando a votar públicamente por un candidato o afirmando en un solemne acto en la máxima instancia legislativa del país “soy chavista”.
Al escuchar las excusas de líderes oficialistas infieren que el chavismo es una doctrina militar, por ende no se incurre en proselitismo, aseguran que es una doctrina basada en el ideal de Bolívar, la gran pregunta es ¿por qué en vez de promocionar el nombre del expresidente fallecido no se refieren directamente a Bolívar? Así mismo, el Artículo 102 de la CRBV igualmente señala la pluralidad de las corrientes del pensamiento en el proceso educativo, sin embargo, apreciamos como el ministerio de educación hace entrega de la llamada “Colección Bicentenaria” en una clara acción de proselitismo político dirigido a nuestros niños, donde se exalta el nombre y figura del expresidente fallecido Hugo Chávez ¿Qué dirán, que el chavismo también es una doctrina educativa? Lo propio ocurre en el sistema de salud, donde todo lo dependiente de la “Misión Barrio Adentro” tiene más afiches, fotos y retratos de Chávez que medicinas y equipos médicos. Lo grave de todo esto es la utilización de los recursos públicos a beneficio de un partido político, cuyo objetivo principal es el sostenimiento del poder a través del uso inconstitucional de las instituciones del Estado como las FANB, del sistema educativo, hasta del sistema de salud, ello significa un incalculable atraso que expone a toda una sociedad a los intereses de una casta política irreverente a la ley.
Uno de los principales legados de Bolívar fue su proclama «Si un hombre fuese necesario para sostener el Estado, ese Estado no debería existir; y al fin no existiría» Bolívar como hombre conocedor de mundo, estudioso del hecho político, aprendió en primera persona que el estricto respecto a la Ley es el único camino para alcanzar la felicidad social. En Venezuela la ley es un realismo mágico a beneficio de una casta gubernamental ¡por eso estamos como estamos y vamos como vamos!
Excelente artículo