¿La confusión como método de control político?
Es posible desencontrarse consigo mismo. Y tan cruda situación, podría verse, considerarse o entenderse como una realidad. Es de lo que se vale la política para engañar a la población, mediante capciosas y atrevidas manipulaciones. En consecuencia, el individuo cae acechado por el ardid o artimaña que produce una ilusión elaborada tras bastidores.
Es lo que incita la sensación de sentirse desconcertado ante las dudas que provoca el hecho de no comprender bien lo que está sucediendo. Sobre todo, alrededor de la situación en que se halla inmersa la persona.
En medio de tan desabrida realidad, es que el ejercicio de la política “socialista” aplicada por el régimen opresor venezolano, está conduciendo la vida social económica y política de Venezuela. La confusión es pavorosa. Asecha por todo lado. El régimen hizo de la confusión imperante, uno de sus recursos más expeditos para controlar la sociedad, instituciones, gremios, sindicatos, conglomerados. Y en fin, todo lo posible.
Con razón, el régimen ha venido haciendo de las suyas para imponer sus intenciones a partir del miedo que sus operadores sienten ante una posible conflagración. O en todo caso, ante su defenestración. El ejemplo más palpable que puede tenerse a manera de ejemplo, es en lo que ha resultado la figura política del Consejo Nacional Electoral. Este organismo público, se vale del asedio emprendido contra cualquier facción política y de la pretensión de supremacía propia de su bien ejercida arrogancia, para “jugar sucio” a la institucionalidad democrática que aún respira.
En el contexto de conflictos bajo el cual vive el país, la legitimidad del Estado se observa cada vez más debilitada. Y por consiguiente, los tiempos que acompañan al devenir nacional serán oportunos para que el régimen pueda seguir la siembra de la confusión sobre la cual busca tramar su furia por causa del miedo que sigue sosteniéndolo en el poder. O sea, la confusión aducida como recurso estratégico para presumir la resolución de las crisis. Pero apegada a un falso orden de las realidades.
Algunos dirían que todo es producto del color del cristal bajo el cual se mire el panorama. Esto da cuenta de la perspectiva que enfoca la realidad que sirve de ámbito a la política. Es por eso que el conocimiento de la realidad luce limitado. Pero no necesariamente como resultado del poder bajo el control del poder político. Sino más bien, a consecuencia de la capacidad del individuo para discernir sobre lo que la vista alcanza a distinguir o diferenciar.
Indistintamente del organismo o entidad política, social, cultural o económica que pueda presumir de contendor, censor o árbitro de la realidad, será peligroso intentar mediar con ella pensando en suprimir cualquier dificultad que sirva de ventaja a un grupo para imponerse. Por menudo o mayúsculo que sea.
Aunque la situación política que en la actualidad intenta sobreponerse a todo, incluso por encima de la legislación vigente, anima a sentirse derrotado. Sin embargo, tal como arriba se explica, todo pudiera resultar de la manipulación descarada e impune que desde el poder político se pretende.
O en el peor de los casos, se estaría luchando contra una especie de fuerza o estructura de poder con la desventaja que asegura la pérdida del esfuerzo realizado. Es precisamente, lo que ha resultado de la saña que sirve al régimen, mediante la confusión que a diario siembra, para mantener distraído u ocupado el venezolano. Por eso, el régimen siempre ha buscado fundamentar sus tácticas políticas sobre el antiguo adagio que reza así: “divide y vencerás”
O acaso todo estaría dándose en la mitad de una realidad que, además de engañosa, se alimenta a costa de un sistema impúdicamente dedicado deliberadamente a inducir ambigüedades. Y en donde menos se espera que se desborden las mismas y la situación entre en crisis.. O acaso todo ello se reduce a un problema de suma exposición que colinda con el hecho de que todo pareciera haberse vuelto insignificante, banal. Tan de poca importancia, que ya nada asombra. O será cierto que el régimen, está aprovechándose de la crisis en curso para entonces valerse de ¿la confusión como método de control político?