La claridad y convicciones del padre Ugalde
Volver a escuchar al Padre Luis Ugalde este martes 28 de marzo en la Tertulia de Los Martes (Foro semanal de los Ex Rectores de la Universidad de Los Andes) con la presencia del Cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo, los ex rectores de la ULA y una asistencia masiva y a casa llena que coparon el Auditorio Dr. Pedro Rincón Gutiérrez del Colegio de Médicos de la ciudad de Mérida renueva nuestras convicciones democráticas. Oír al padre Ugalde – previo a su discurso como orador de orden con motivo de los 232 años de la Universidad de Los Andes en el Paraninfo de la ULA– ha sido gratificante y sumamente estimulante desde el punto de vista de su intervención en tono crítico, institucional, serio, argumentada, balanceado, por sobre todo una intervención reflexiva y esperanzadora que se produce en un momento estelar no sólo de una grave problemática nacional, sino internacional de debate de la situación de Venezuela ante la OEA, decisiones arbitrarias del Tribunal Supremo de Justicia y otros.
Los años no pasan en vano y lo traemos a colación por la dilatada experiencia como educador, rector, sacerdote, columnista, pastor y ser humano del Padre Luis Ugalde, facetas y dimensiones que se condensan en una intervención sobria, una larga reflexión que alerta sobre no caer en la desesperanza que el propio gobierno ha sembrado reiteradamente y más aún después del fallido referéndum revocatorio y dialogo en 2016, escuche una exposición que exhorta (más allá de las críticas que podamos tener y hacer a los partidos y líderes de la oposición con sus logros y sus fallas claro está) a no desmayar, a no rendirnos como sociedad que merece un destino diferente y con satisfacciones en todos los órdenes. Una intervención que nos recuerda que estamos en un régimen autocrático y militarista que sólo es posible demolerlo con civismo, convicciones, valores, fortaleza, templanza y unidad en la propia diversidad de la sociedad venezolana y venezolanos respectivamente.
El Padre Ugalde no sólo nos recordó el comunicado denso, crítico y extraordinariamente pertinente que pronunció la Conferencia Episcopal Venezolana (diciembre 2016) sobre la gravedad y aristas de la crisis económica, social, moral, institucional y humanitaria de Venezuela, a la vez que nos recordó que la solución a la grave problemática venezolana no es exclusiva del Vaticano, de la oposición, de los expresidentes, de la iglesia, de los empresarios, la Confederación de Trabajadores de Venezuela, los medios de comunicación social, las universidades y demás, sino precisamente la solución reposa en todos y cada uno de los sectores y fuerzas vivas que integran la sociedad venezolana y a los que les corresponde cada uno hacer lo suyo en pro del país, pero fundamentalmente la clave está en la esperanza, en las acciones, en la unidad y el consenso de comprender la gravedad de la crisis nacional y por ende la necesidad de producir una transición democrática que permita poner fin al oprobio y producir un cambio.
En su intervención Ugalde se refirió a los últimos días de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez para significar como el régimen de entonces, no sólo se había desconectado del país nacional, se radicalizaba, hizo un plebiscito, desconocía derechos y reprimía en el final del diciembre del año 57, pasado menos de un mes, ese régimen autocrático era ya historia, sin tiros ni sangre derramada hubo un enorme consenso nacional, militar, empresarial, político, universitario, y de la crisis nacional emergió Wolfgang Larrazábal, Vicealmirante carupanero y Director del Círculo Militar quien logró consenso y fue el presidente de la Junta de Gobierno. Larrazábal II representa la metáfora de la imperante necesidad de una transición, de un gobierno de unidad y salvación nacional, con profunda vocación democrática que conduzca al país a unas elecciones generales y la reinstauración de su régimen democrático. Oír al padre y Doctor Honoris Causa en Ciencia Política de la Universidad de Los Andes, Luis Ugalde su claridad y convicciones democráticas y cívicas, sin dudas representan un aljibe en el desierto nacional.
Profesor de la Universidad de Los Andes